Extra #4

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Antes de este capítulo: Un primer encuentro

— Nunca fue un secreto —

El corazón se le iba a salir del pecho cuando tuvo a Na JaeMin en cuclillas frente a él pidiéndole subir a su espalda. Estaba aterrado, su enamoramiento iba más allá de algo pasajero, le gustaba JaeMin y la amistad que habían comenzado a forjar desde hace un par de días, estar con él completamente solo de nuevo iba a conseguir que se enamorara más. Ya que como si no estuviese lo suficientemente atrapado, JaeMin era mucho mejor de lo que había imaginado.

Era más lindo, más cursi, más sincero y le robaba la respiración con cada acción pequeña como esa.

Luego de que DongHyuck de forma nada disimulada lo incitara a ir acabó meditando el cómo podía acabar eso, sus pensamientos volaron presentando escenas en dónde todo acabaría siendo un desastre, se ponía demasiado nervioso cuando estaba con JaeMin, estaba destinado al fracaso. Finalmente se encogió de hombros accediendo a ir, ya estaba enamorado, ¿qué más daba enamorarse un poco más?

Por ello se había colgado de JaeMin, sus piernas alrededor de su cintura y sus manos alrededor de su cuello, podía sentir las manos del mayor sosteniéndolo con seguridad mientras él tenía su cabeza apoyada sobre su brazo observando el atractivo perfil del chico, se sentía perdido.

JaeMin no estaba ni un poco mejor.

No solía considerarse un chico que se enamorara con facilidad, en realidad era bastante complejo con eso de enamorarse, no solía sentirse nervioso ni tampoco solía salir con muchas personas, era muy despistado y probablemente por esa razón no había encontrado a alguien que captara tanto su atención como para mantenerse allí.

Pero él simplemente no podía apartar sus ojos de RenJun desde que lo conoció, de sus ojos bonitos y su sonrisa nerviosa que le hacía sentir más de lo que alguien en su pasado había conseguido. JaeMin había dejado de ser dueño de sus acciones, ni siquiera pensaba cuando ya había hecho algo ridículamente posesivo, romántico o cursi, como al llevarlo en su espalda esa mañana. RenJun estaba volviéndose rápidamente su amigo y por como iban acelerándose sus latidos al tenerlo abrazado a su cuerpo llegaría a ser algo más en poco tiempo.

El camino a la biblioteca fue más rápido de lo que deseó, estaba llena de personas como habitualmente ocurría en esa semana pero con sólo echar una mirada hacia arriba pudo ver que la zona VIP –ya que no hallaba otra manera de decirle– estaba prácticamente libre, las personas a su alrededor en un silencio sepulcral que sólo se rompían por unos murmullos de algunos que estudiaban en voz alta o con ayuda de algún amigo. Dejó a RenJun sobre sus pies y cuando volteó a verlo se veía tan pequeño y tímido que quiso pellizcar sus mejillas y repetirle lo lindo que era. Claramente lo evitó, era demasiado pronto.

Colgó ambas mochilas en su brazo y tiró del brazo de RenJun cuando una chica distraída estuvo por chocar con él.

—Debes tener más cuidado, soy un chico despistado y te lo digo, no seas como yo –sonriendo se giró hacia la bibliotecaria bajando su mano hasta tocar los dedos de RenJun y finalmente soltarlo —Volveré en un momento, sólo debo preguntar algo, espérame aquí, pequeño.

No sabía especialmente por qué le gustaba usar ese apodo con el chino pero no podía evitarlo, era pequeño y tan bonito, sólo quería abrazarlo cuando lo veía aunque había entendido que RenJun no era necesariamente el chico más cariñoso del mundo no le importaría recibir un golpe sólo por tenerlo entre sus brazos... Bien, volvía a ser demasiado cursi.

A bajar el ritmo o lo espantaras, JaeMin. Se dijo a sí mismo antes de recibir un asentimiento de RenJun y verlo pasar un mechón rubio tras su oreja.

Los amigos de mi crush. 《JiChen》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora