—¿Por qué tuvimos que acompañarlo, DeJun? Que maldito estorbo se ha vuelto JiSung en mi vida.
JeNo se quejó quizá por séptima vez desde que los tres habían salido de su casa ese viernes por la tarde, ambos jugadores vestidos con pantalones cortos de boxeo y camisetas sin mangas, JeNo iba todo de negro mientras JiSung traía una camiseta sin mangas blanca y el pantalón rojo. XiaoJun usaba un mono deportivo negro y una camiseta amarilla que tenía escrito algún chiste ñoño al que JiSung no prestó atención y sólo se burló porque el chino nunca pasaría por jugador de boxeo con esos bracitos de fideo.
—Debemos acompañarlo porque todo ha salido mal siempre que lo dejamos solo, JeNo. Deja de ponerte a llorar por todo, nenita.
—Él está grandesito, DeJun. Y joder, ¿Un viernes? No es justo.
—Lo único grande en JiSung es su poder para arruinar las cosas.
—Te informo que mi polla podría sorprenderte y no necesariamente porque sea pequeña –
—¡Cerdo, no quiero saber!
XiaoJun se adelantó a la puerta cubriendo sus oídos, el mayor siempre conseguía dejar escapar una guarrada que lo hacía querer golpearlo. Se detuvo frente a la entrada y antes de abrirse paso se giró observando a los jugadores.
—Llevamos dos intentos fallidos de cuatro, JiSung, es mejor que ésta vez sigas mi plan únicamente. Hendery está adentro –XiaoJun se quitó sus gafas y las limpió con su camiseta —Intenta hablar con él y ésta vez sé completamente sincero y por favor, por tu madre no hablo de decirle que quieres follarte a ChenLe.
—¿No querías sinceridad? Te contradices, mi querido Xiao.
—No hay que ser tan sinceros por el momento, mi estúpido descerebrado. Hablo de la parte inocente, en donde quieres algo serio con él, lo que nos dijiste el otro día y lo que has pensado en la última semana. Nosotros estaremos ahí para respaldarte en caso de que digas algo fuera de lugar, Sung, pero intenta que no seamos necesarios.
—Ow, cerebrito, ya me dices por un apodo.
JiSung tocó su pecho con una sonrisa burlona a lo que el menor rodó sus ojos. El castaño captaba tres de diez cosas que le decía, colocándose las gafas se cruzó de brazos hacia el alto.
—¿Podrás hacer esto, JiSung?
—Sí pero por favor no se pierdan.
—Hey, no te dejaremos, llegamos juntos y nos vamos juntos –el azabache apretó su hombro con cariño antes de empujarlo hacia la entrada, soltó una risa jocosa encogiéndose de hombros —¿Qué tan mal puede salir?
JiSung asintió confiando en las palabras de JeNo antes de pasar junto a XiaoJun, observó el establecimiento y un escalofrío lo recorrió, tenía mucho sin pisar uno de esos sitios, había varios cuadriláteros distribuidos de forma estratégica y más de una persona practicando, caminaron por en medio de los cuadriláteros y el equipo de boxeo buscando con la mirada a Hendery y fácilmente lo encontraron, golpeando un saco negro de boxear con vendas enrolladas en sus manos y sin camiseta, el cabello se le pegaba a la frente y algunas gotas de sudor caían por su pecho. JiSung se fijó en el tatuaje con los números 02280809 que lucía junto a una flor bajo su costilla, lucía reciente y parecía una clase de código, XiaoJun seguro podría descubrir de qué trataba y al verlo escribir en su celular los números supo que el pequeño no se quedaría con la duda.
Los tres chicos se acercaron al boxeador, XiaoJun confiado como si estuviese en un jardín de infantes, JeNo serio y misterioso como siempre y JiSung con ganas de salir corriendo porque le intimidaba un poco como el tipo golpeaba con ímpetu el saco de boxeo.
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Los amigos de mi crush. 《JiChen》
Fiksi Penggemar"-¿Quieres meterte? -¿Entre tus piernas? Desde hace meses." Park JiSung no es necesariamente el chico más dulce del mundo (¿O si?) No tiene el mejor promedio, es simplemente uno de los delanteros en el equipo de fútbol de su instituto, para el mundo...