Los amigos de mi crush. 《JiChen》

Extra #15

— Cuando algo es demasiado bueno para ser verdad —

Pasó de una manera apenas perceptible sus pulgares encima de la tela borgoña del pantalón de vestir de RenJun, su novio miraba hacia abajo probablemente avergonzado por lo sucedido y nervioso porque de nuevo, había roto una regla, y eso significaba que habría un castigo pero por encima de la forma en que llevaban su relación JaeMin sólo quería entender qué estaba pasando con el menor.

RenJun había estado con un humor delicado los últimos días, trató con muchas ganas de que JaeMin no se diera cuenta pero aún con todo su esfuerzo puesto había pequeños hoyos negros en su actitud. Tonos enojados, poca paciencia, sonrisas fingidas. Algo no andaba bien.

Por lo mismo, cuando JaeMin se percató de que sus amigos se dispersaban por el lugar –agradecía que SungChan se hubiese llevado a algunos a la cocina– decidió que podía intentar saber qué estaba ocurriendo, Hendery se levantó para irse con Mark a hablar a solas y DongHyuck que estaba a pocos centímetros de RenJun se empujó hasta estar apartado de ellos dándoles privacidad al pegarse a DoYoung y comenzar a hacerle ojitos mientras hablaban en susurros.

Con delicadeza dejó sus dedos sobre una de las rodillas de RenJun y acarició con su pulgar buscando sus ojos, estaba en cuclillas por lo que no fue complicado encontrar la mirada del menor pero éste rápidamente la desvió a otro lugar.

—Lo siento mucho –RenJun tenía la cabeza gacha y jugaba con la costura interna en su pantalón, justo en la parte del muslo—. Seguro estás molesto y lo entiendo, no trato de librarme de esto pero en serio lo siento, JaeMin, quiero que lo sepas.

El castaño por fin mantuvo su mirada en la suya y él acarició suavemente su mejilla.

—¿Qué está pasando, Ren?

Sin apartar la mirada el más bajo apretó sus labios en una línea antes de tomar sus manos.

—Mis padres... Las cosas no van muy bien –RenJun le sonrió a medias—. Pero no te preocupes, dije que lo arreglaría y lo intento, no vayas a castigarme por esto, ¿Ok? –el menor empujó su brazo juguetón para que todo se sintiera menos tenso, con una sonrisa suave besó los labios contrarios para darle algo de tranquilidad—. No mentí, si trato de arreglarlo pero ellos no lo han dejado muy sencillo. Sin embargo son mis padres, en algún momento se detendrán aunque sinceramente nunca había presenciado esto, no sé qué se supone que pasará.

—Todo se arreglará y sé que estás tratando de resolver las cosas, confío en que podrás –aseguró acariciando su rodilla suavemente—. Te castigaré por haber atacado a ese chico.

—Él no fue un santo –el chino se defendió y él se esforzó por no sonreír cuando el menor abrió mucho sus ojos y las mejillas comenzaron a cambiarle de color.

—JiSung nos ha mandado un sticker de Boo golpeando a Randall de Monsters Inc. con un bate para explicar lo que él creía que había ocurrido.

—Yah, ese idiota –RenJun sopló su flequillo lejos de su frente y apoyó sus manos sobre la orilla del sofá haciendo un mohín—. No fue para tanto, Minie, lo juro.

—Hablaremos de eso luego –el mayor explicó dedicándole una mirada que lo hizo removerse y morder su labio inferior.

—De acuerdo, Daddy –RenJun susurró cuando presionó la cara interna de su muslo al levantarse. Sonrió sin mostrar sus dientes y señaló la puerta con su pulgar.

—Iré a traerte algo y luego podremos hablar.

—No necesitas traer nada, estaré bien contigo aquí conmigo –el castaño puchereó y casi acepta pero tenía algo e mente y no podía posponer eso. Sonrió sin mostrar sus dientes y acomodó el cabello contrario.