Los amigos de mi crush. 《JiChen》

Extra #11

— Quiero saber todo de ti —

El año estaba por acabar y RenJun casi no podía creerlo.

Las hojas del calendario habían caído extraordinariamente rápido, hace tan poco había comenzado ese año sin muchos planes a futuro o cosas relevantes qué había hecho y ahora estaba por finalizar el mismo, con novio –su amor platónico específicamente–, un grupo de amigos un poco más grande con quienes había pasado una increíble noche buena y tenía muchísimas vivencias que contar, tenía una mejor autoestima, se sentía más libre de expresarse y en realidad, RenJun sentía que en ese último año había cambiado únicamente para bien.

Terminaría un año que estuvo lleno de distintas sorpresas, subidas y bajadas, desilusiones y a su vez grandes momentos que recordará con alegría, los días pasaron rápido pero aun así RenJun ve tan lejano ese principio de año, ¿Quién le diría que acabaría enamorándose? Y mejor aún, de alguien tan maravilloso como Na JaeMin.

Quién acabó siendo su novio y, de manera inexplicable, era incluso mejor con el pasar de los días.

Eso sin duda había hecho de esos últimos meses los mejores. No hubiese pensado antes que JaeMin le correspondería, más allá de sentir que el mayor era demasiado para él, RenJun volteaba a ver los distintos puntos en dónde no encajaban y el hecho de que él literalmente huía de todo lo que tuviese que ver con Na al verlo por primera vez, ¿cómo iba a conseguir algo más si nunca le daba la oportunidad a JaeMin de conocerlo? Sin embargo, había obtenido ayuda, un empujón que le agradecería a su mejor amigo hasta que la vida finalizara, porque aun si ChenLe sólo actuó siguiendo su instinto, fue lo indicado. Ahora que estaba con JaeMin no podía imaginarse estando sin él, no va a morir si llegasen a terminar pero está seguro de que sería bastante triste, más cuando siente que están hechos el uno para el otro, tenían todo lo que el otro necesitaba y sabían que hacer para permanecer juntos.

Entre ellos no había secretos, luego de varias conversaciones profundas –empezando por la que tuvo lugar el día del baile– ambos llegaron a la conclusión de que hablar entre ellos de sus problemas haría de su relación más fácil, porque existían pequeños hoyos que debían rellenar y se querían lo suficiente como para intentarlo y hacer de esa rutina de charlas profundas su modo de cuidar la relación.

Si algo no les gustaba, lo arreglaban y si algo les gustaba, lo hacían más seguido. Eso rápidamente se había vuelto una de sus partes favoritas, sentía que podía hablar con JaeMin y que el mayor, sin importar si sus inseguridades y miedos son muy grandes, siempre le hace sentir que todo estará bien y que va a estar ahí para protegerlo hasta de sus pensamientos más oscuros.

También le gustaba aprender. Aprender de JaeMin no había sido tarea fácil en un inicio pero en el segundo en que el mayor entendió que RenJun quería conocerlo a él con fallas, misterios, traumas y mañas incluidas, todo fue mucho más sencillo, más llevadero, como ir colina abajo en bicicleta sabiendo que nunca vas a tropezar o chocar y que al final estará alguien para sostenerte.

Había descubierto que JaeMin tenía un pequeño sentido de protección con él y que realmente le frustraba cuando terminaba enfermándose, lastimado o en problemas por no hacerle caso. Como la última vez que se enfermó ya que, a pesar de estar en Diciembre, salió sin nada más que un suéter fino y un jean para comprar algunos materiales de dibujo que necesitaba –en su defensa, RenJun pretendía volver rápido y aunque vio el cielo lleno de nubes grises pensó que llovería luego de que él hubiese regresado. Error–, acabó empapado, sin sus materiales y estornudando a cada tres segundos, JaeMin se enteró cuando al llamarlo a la mañana siguiente RenJun estaba constipado y hablando muy bajito porque su garganta le dolía demasiado.