- ¿Todavía preguntas? - le dijo irónica Levy.
- Natsu-san es novio de Lucy-san, aceptalo de una vez, luego de burlarte de él no tienes nada por reclamar - hablo Juvia.Sin más que decir, Juvia se volteó hacia nosotras, me tomó de mi muñeca y nos fuimos de allí junto a Levy dejando a una Lissana molesta, me llevaron a donde parecían ser las bancas del estadio de la Universidad.
- ¿Porque venimos aquí? - pregunté.
- Juvia quiere ver a Gray-sama entrenar, además que Lucy-san también tiene que ver a su novio - contestó Juvia.
- Si es verdad lo que dijo Juvia, los chicos tienen entrenamiento a esta hora - concordo Levy.
- Levy-san viene pata ver a Gajeel-kun - confesó Juvia riendo.Levy se sonrojo, dejando en evidencia que eran ciertas la palabras de Juvia, parecía fresa de lo roja que estaba. Erza al parecer seguía en clases, mi próxima clase era una hora, así que ¿Porque no?
- Miren allí vienen - apuntó Juvia.
Efectivamente, los chicos venían saliendo del gimnasio con su ropa de entrenamiento.
- Natsu es el mariscal de campo, es el número 7 Lucy - Dijo Levy viéndome - Dijo, porque lo buscas.
Aparte mi vista del campo sonrojada, aún pensaba en el beso que él me había robado en la mañana y sobre todo, que esa chica Lissana estaba molesta conmigo. Aparentemente ella tuvo algo con Natsu, por lo que dijo Juvia en la cafetería ¿Debería...? No, no somos nada, no puedo preguntarle nada, sólo cuida de mi por orden de su padre quién se lo ordenó mi abuela.
El entrenamiento de los chicos había comenzado así como el de las animadoras, usaban sus trajes extremadamente cortos, animaban con fervor a los chicos ¿Porque la obsesión con los trajes tan diminutos?
- ¡Bien Natsu! - Gritó una voz.
¿Quién lo diría? Lissana era la capitana de las animadoras, animaba únicamente a Natsu.
Fin Pov Lucy
Lucy sentía su interior arder, acaso estaba ¿celosa? No ¿Porque debía estarlo? A fin de cuentas que ella y el pelirosa no son nada y él no sentir ningún tipo de apego por ella ¿Verdad?
- Vamos chicas - jalo Juvia a Levy y Levy a Lucy.
Las últimas dos corrían tratando de seguirle el paso a la chica peliazul, quien corrí a emocionada para ver a su novio de cerca. Llegaron a unas bancas cerca del área de animadoras, Lucy acomodó bien sus lentes y observó mejor el entrenamiento, le sorprendía cuanta fuerza tenían estos chicos en sus cuerpos y cuanto peso aguantaban.
- ¿Que haces aquí rata? - insulto una peli blanca a la Heartfilia.
Las chicos sólo vieron a Lissana siendo acompañada con el escuadrón de animadoras.
- Es obvio Lissana, Lucy vinos ver a SU novio practicar - contestó Levy haciendo énfasis en "su".
La chica estaba que hechas cumplir sus orejas h su rostro estaba rojo del enfado que sentía ¿Porque Natsu se había fijado en ella? ¿Qué le veía? Ni siquiera era bonita, pensó.
- Chica, hay que darle una lección - Dijo seria.
Juvia y Levy se vieron fijamente, la mirada de Lissana asustaba un poco a la rubia, ella nunca había peleado con nadie por nada, siempre fue sumida y tranquila.
- No dejen que la defiendan - Dijo Lissana.
Así, el resto de animadoras tomaron a las dos peliazules para evitar que se acercarán en ayuda de la rubia. Lucy sintió un escalofrío por su espina dorsal al tené a Lissana frente a ella, su mirada la asustaba y la intimidaba de sobremanera.
- Esto te enseñara a no meterte con lo mío - susurró lo suficientemente alto para que sólo la rubia escuchará.
Como a Lucy de su cedoso cabello rubio y la arrastró, literalmente por el campo, ensusiando su ropa. Los chicos que estaban entrenando, a penas de se daban cuenta de lo que estaba pasando, Juvia y Levy trataban de soltarse del agarre de las animadoras, pero les era imposible ¿Qué podían hacer? Su amiga estaba en problemas.
- No eres tan valiente ahora - río Lissana.
Soltó a la chica y se subió a su abdomen golpeandola, Lucy sólo cubría su cara con sus antebrazos tratando de evitar que rasguñara su cara o la lastimara más de lo que estaba. De pronto dejó de sentir el o eso en su estómago y los rasguños y golpes, lloraba a mares, la habían humillado en público, unos fuertes brazos la atrajeron a su pecho en donde lloro desconsoladamente.
- Luce, aquí estoy. Ya pasó - habló suavemente el chico de cabello rosa.
Acariciaba con delicadeza la melena rubia de Lucy, la abrazó más fuerte contra su pecho, veía como Lissana trataba de soltarse de uno de sus compañeros, Max. Trataba de llegar a Lucy nuevamente, pero él no se lo permitiría, no dejaría que la lastimara nuevamente.
- Escuchame bien Lissana, no lo repetiré nuevamente. Alejate de Lucy, no quiero saber que vuelves a hacerle algo porque me olvidaré de que Eres una chica- amenazó molesto.
En otras circunstancias no le abría importado una pelea de chicas, pero con ella, con Lucy era diferente, no era como las demás chicas, era serena, inteligente, tímida, linda... en fin, tenía muchas cualidades que la habían perfecta, se sentía cómodo con ella, sentía que todo sus problemas se alejaban, sabía que esa chica será su mayor perdición.
Él era un puto mujeriego, si bien era cierto que odiaba la idea de tener una relación y sólo tocar una sola mujer, dejaría de ser así por ella, ella necesitaba de alguien que la hiciera sentir segura, alguien que la protegiera y él sería ese alguien. Lo había decidido, dejaría de lado las invitas mujeres que le salían a diario y descubriría que era el amor, se daría una oportunidad.
Su pequeña hermana estaba feliz cuando la presentó como su prometida, su padre la conocía ¿Porque no? ¿Porque no darse esa oportunidad? Él se lo merecía también, después de haber sufrido la muerte de su madre, necesitaba el cariño de una chica, alguien que no fuera su hermana. No negaba que le gustaba ser mimado por Wendy, pero a veces, ser consentido por una novia es mejor que cualquier otra cosa.
Natsu llevo a Lucy a la enfermería, de camino, ella sólo sollozaba tratando de calmar su llanto, estaba avergonzada, nunca la habían humillado de esa manera, su ropa estaba sucia y su cabello enmarañado, sus lentes rotos y tenía unos raspones en sus brazos y muchos rasguños en su cara. La enfermera Polyuska la revisó y desintegró sus heridas.
La dejó en la habitación esperando a que se calmara en compañía del chico que la había salvado.
Pov Natsu
El entrenamiento siempre era la parte más difícil de mi día, el entrenado Guildarts siempre nos hacía entrenar con pesas, hasta hacernos sudar de más.
Esta vez las animadoras estarían presente ya que tenían que practicar su rutina, como siempre la capitana de ellas era Lissana, me animaba de mas, desde que pasó lo que pasó con Sting deje de prestar atención a lo que hacía. Deje de escuchar sus porras, gracias a Dios, me concentre más en el entrenamiento, no fue hasta que unos gritos me distrajeron.
Vi como Lissana traía a Lucy del cabello, literalmente estaba limpiando el campo con ella, a mi alrededor los chicos sólo veían y reían, una increíble furia se apoderó de cuerpo, voltee a ver a uno de mis compañero, Max, para que ayudará, él sacó a Lissana de encima de Lucy y yo la tomé en mis brazos. Su cuerpo temblaba y estaba llorando, estaba todo sucia y llana de golpes. Acariciaba su cabello para tratar de calmarla pero nada, maldita Lissana, ahora si que se pasó de la raya.
- Luce, aquí estoy. Ya pasó - trate de calmarla.
Sus sollozos sólo me hacían sentir más enojo, no quería verla llorar, me molestaba y me dolía, maldita sea, me gustaba, si me gusta Lucy y juro que a partir de ahora la protegeré de quien sea, no me importan las demás mujeres, la quiero a ella, no es como el resto. Lissana sólo gritaba y trataba de zafarse de Max para llegar a Luce, pero no se lo permitiría.
- Escuchame bien Lissana, no lo repetiré nuevamente. Alejate de Lucy, no quiero saber que vuelves a hacerle algo porque me olvidaré de que Eres una chica - amanece.
Sin más, me llevé a Lucy a la enfermería, debían tratarle esos rasguños y raspones.
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Accidentalmente Enamorados ; Natsu Dragneel [#1]
Fanfiction❝FINALIZADA❞ En contra del mandato de su familia, una joven adinerada se hace pasar por una estudiante común en la Universidad, donde accidentalmente conoce al hijo de las personas que tienen las respuestas a las preguntas de su pasado.