Ya casi culminada el concurso de parejas, habían pasado 4 días, en el transcurso de esos días, nuestra rubia habia desarrollado un cariño especial hacia el pelirosa, mientra que él, siempre le demostraba lo bien que se sentía con ella. Si era infantil, muy celoso cuando veían a su chica demás, al igual su mejor amigo, ambos eran unos celoso sin remedio, en estos momentos estaban camino a la piscina del hotel. No se habían percatado que siempre los grababan cuando estaban en público, pero al llegar a sus habitaciones les daban su espacio como pareja que eran, claro que esos momentos los aprovechaban únicamente, Juvia con Gray y Minerva con su novio Rogue.
Ambos herederos siempre usaban los famosos tapones para los oídos, por un lado el de ojos color jade no le molestaba, pues el sabía de esas cosas e incluso hubo una vez que por accidente vio a su mejor amigo fallando con su novia, así que ya le daba igual, pero por otro, no quería que su ahora pareja lo tachada de enfermo sexual o peor, siempre la acompañaba en ese momento tan vergonzoso, sabían que cuando sus amigos entraban a su habitación sólo significaba una cosa.
Ellos habían adquirido el hábito de enviarse mensajes cuando sus amigos estuvieran en pleno acto, así ella evitaría ganarse una cara roja y las ganas de evitar verlos a los ojos, en ese aspecto ella era muy inocente, sabía todo lo relacionado con el sexo, pero hablar de ello o siquiera ver o escuchar sonido o imágenes relacionado con ello, la ponía roja de la pena.
La última competencia sería mañana en Fairy Tail, son de nuestras 4 parejas debían estar presente a las dos d ela tarde para la ronda final y allí anunciarán a los ganadores. Habían tenido todo tipo de pruebas, desde deportes hasta pruebas de celos, en las cuales cierto azabache y pelirosa perdieron, ellos eran el sinónimo de celos, no soportaban ver o saber que a sus novias las vieran otros hombres. En estos precisos momentos, el grupo de amigos, recién llegaba a la piscina.
Lucy vestía un lindo traje de baño blanco con flores, a su querido novio se le cruzó una idea graciosa. Cuando la rubia terminó de quitarse sus sandalias él corrió y la tomó desprendía de su cintura, su espalda pagana con el pecho de él, ella trataba de zafarse, pero en vez de eso Natsu se tiró a la piscina con ella en brazos. Mientras que su pareja rival jugaban animadamente con el agua de la piscina como si nada.
- ¿Estar a bien Lucy-san? - se preguntó la peliazul.
Esa zambullida había sido fuerte, la había tomado desprevenida.
- Ni teniendo novia puede ser delicado - comentó su mejor amigo.
Natsu era conocido entre sus amigos por ser alguien realmente infantil, relajado, muy celoso y posesivo con sus cosas, despreocupado e inteligente, además de su gran defecto y debilidad, exacto las mujeres. Pero con la llegada de la rubia despampanante había cambiado eso, desde que la conoció no volvió a tener a otra chica entre sus sábanas, no había vuelto a tener sexo con nadie, en su mente pasaba sólo su nombre, el nombre de Lucy, su imagen y ternura.
¿Cómo una chica podía tenerlo así? Tan bobo y estúpido por ella, sin esfuerzo alguno lo había conquistado y flechado.
Bajo el agua, él tomo a su novia de la mano y la llevo a la superficie, donde pudieron respirar tranquilos.
- ¿Estas bien? - le preguntó viéndola.
- ¿Tu que crees? - preguntó sería.Algo que le gustaba era molestarla, se enfada a veces con facilidad y siempre él la hacia reír con alguna ocurrencia, le encantaba la forma en como ella cambiaba de expresión delante suyo.
- Mira el lado bueno - empezó él.
- ¿Así si? ¿Cuál es?
- No te ahogaste - río.
- Eres un tonto - sonrió.Allí estaba, esa preciosa sonrisa que tanto lo volvía loco, hacia resaltar sus mejillas cubiertas por una pequeña capa de color rojizo, sus ojos brillaban más cuando sonreía, además a que su corazón bailaba al verla tan feliz y ser él el causante de esas sonrisas lo ponía más feliz.
- Pero este tonto te hace reír fuerte y tú lo disfrutas - le recordó.
Acerco a la rubia a su anatomía, un brazo rodeaba la pequeña cintura de ella y con el otro acariciaba su mejilla, estaban a una distancia prudente para él pero peligrosa para ella. No quería estar tan legado a ella ya que su amigo despertaba feliz cada vez que rozaba algunas partes de su cuerpo "accidentalmente". A veces el tocaba su trasero "sin querer " cosa que le molestaba a ella, en menores escalas, y la ponía roja de la pena, nunca antes había sido tocada por nadie, ni había tenido novio.
De hecho, todo esto era nuevo para ella, pero aprendería, quería que Natsu fuera el primero y el único en todo. Aunque él antes había estado con un sin número de mujeres, se sentía inexperto con ella, quería ir despacio y sin asustarla, tan poco quería que saliera despavorida si iban al ritmo de él, se conocieron y hacía todo como si de su primer amor se tratase, aunque así era. Lucy era su primer amor, pero él no lo sabía. Cuando estaba pequeño, le gustaba una chica de nombre Kagura, más nunca se enamoró de ella.
Pensó por unos momentos que ella era su primer amor, pero las sensaciones de aquí entonces eran con menor intensidad, a comparación de las sensaciones que la rubia provocaba en él. Eran más intensas y las disfrutaba de sobremanera ¿Qué tenía esa chica? ¿Porque ella lo había atraído a la primera?
- Natsu ¿En qué piensas? - preguntó.
Llevaba unos cuantos minutos llamándolo, él estaba tan inmerso en su conversación interna que no la notó.
- Lo siento... pensaba en lo afortunado que soy - le respondió.
- ¿A que te refieres?Atrajo a Lucy más cerca, beso su frente de manera protectora más no la volvió a separar de él, se quedó así, abrazandola y disfrutando de ella, de su cercanía y su tan característico olor a vainilla que tanto comenzaba a adorar.
- Tengo todo lo que necesito, Luce... tengo el apoyo y cariño incondicional de mi familia, tengo amigos que me respaldan y sobre todo te tengo a ti - Dijo besando su frente nuevamente.
Ella se sonrojo ante sus palabras, Natsu siempre la aprendía diciendo le cosas linda, cuando estaban únicamente solos, lo tomaba como sus momentos íntimos y preciados para ella, porque así era.
- No puedo ser más feliz. Luce, si no llego a enamorarte, robare tu corazón únicamente para mi... no quiero que otro te tenga, no me agrada la idea de verte con otro que no sea yo, de sólo pensarlo me enfermó.
- ¿P-Porque me dices todo esto? - preguntóLa sangre subió a su rostro, está era la primera vez que su rostro completo estaba rojo, su corazón latía increíblemente rápido al igual si respiración, era irregular, su cuerpo temblaba de forma satisfactoria por el tacto de ese chico. Estaba nerviosa, era una ola de nervios que jamás había sentido antes, le gustaba sentirse así, peor a la vez le aterraba ¿Qué pasa si sólo quiere jugar con ella? Había escuchado entre los cuchicheos de la Universidad que Natsu era un experto en hacer caer a las chicas ¿Porque ella sería la excepción?
¿Qué tenía de diferente? Era una simple chica, aburrida y nerd, como decían por allí. Alguien tímida y sin conocimiento sobre el mundo exterior, en si, no era como las chicas de su tipo.
- Luce, creo que es más que obvio, me gustas mucho. Quiero algo serio contigo, lo que menos quiero es lastimarme, no pretendo eso...
- No soy tu tipo Natsu - Dijo triste.
- ¿Mi tipo?
- Hermosas, experimentadas...
- ¿Crees que me importa eso? Si es verdad lo que dicen, era un mujeriego, pero las personas cambian... yo quiero eso, sólo quiero estar contigo y espero tu igual conmigo.
- Yo... si quiero Natsu... pero, sólo no quiero que me lastimes - confesó.Seguían en la misma posición, nada más que ahora ella había enrollado sus piernas en la cintura del moreno, él ahora la sostenía con una mano de sus piernas y la otra descansaba en su espalda baja, sin darse cuenta, la cámara los había enfocado únicamente a ellos, el atardecer frente a ellos hacia de esa toma como si estuvieran en una película romántica.
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Accidentalmente Enamorados ; Natsu Dragneel [#1]
أدب الهواة❝FINALIZADA❞ En contra del mandato de su familia, una joven adinerada se hace pasar por una estudiante común en la Universidad, donde accidentalmente conoce al hijo de las personas que tienen las respuestas a las preguntas de su pasado.