Cap 47

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Continuación del Capítulo 47.

Lucy comenzó bajando hacia el rostro De Natsu para darle un lento y pasional beso, que de inmediato fue correspondido, sintió como Natsu la alegaba más a él, ella no se negó, pero sus labios no eran la parte que iba a atacar, al menos no del todo, fue deslizando su bocarecorriendo el cuello de este y repartiendo caricias en el proceso sintiendo la errática respiración de su novio debajo de ella.

Siguió avanzando con la excitación a tope hasta llegar al oído del chico, mientras sus manos se perdían entre el cabello del pelirosa mandando mini descargas de energía a su columna vertebral.

- Ya has jugado mucho conmigo, Dragneel - susurraba cerca de su oido mientras que la piel de Natsu se cruzaba al sentir la respiración de Lucy tan cerca de su oreja - es mi turno de torturarte - apenas fue un susurró la última parte, pero estaba segura de que el la había escuchado.

Natsu se estremeció con las últimas palabras y aún más con el tono en que lo dijo. Sabía por experiencia que cuando Lucy usaba ese tono bajo y de malicia no anunciaba nada bueno, si, sería tltyrado hasta que pudiera mover otra pieza, pero estaba convencido de que ella no lo dejaría tan fácilmente y aunque su mente se preparaba para lo peor, todo su cuerpo estaba ansioso y deseoso de ser "castigado". ¡Diablos! Era un masoquista, pero ¿Qué le podía hacer?

La rubia aún enésima de él comenzó recorriendo todo su abdomen con su boca llevándose suspiros y gruñidos del ojiverde, para después atrapar sus labios y accionar el labio inferior sintiendo como la adrenalina le recorría el cuerpo. Su siguiente objetivo fue el cuello de Natsu, después de todo él le había dejado numerosas marcas en su cuello y clavícula ¿Porque nobregresarle el favor?

Comenzó a morder la clavícula de él mientras se recostada levemente contra el pecho él, mientras sus manos seguían explorando el perfectamente formado cuerpo de su novio ¡Joder! Él tenía un cuerpo escultural, parecía un Dios griego reeencarnado en un mortal, tenía la proporción perfecta de músculo, gracias a sus practicas de futbol americano, la cual no era exagerada pero tampoco pequeña, bendito sean los entrenamientos del profesor Gildarts, su piel bronceada que muchas mujeres de Magnolia mejor dicho de Fiore quisieran probar, ese suave y rebelde cabello rosa que destacaba entre la multitud, en otras palabras, su existía un hombre perfecto, su novio sería el prototipo ideal.

Bajo aún más sus labios deslizándose lentamente por el pecho de su amado, jugando con cada sexto de la piel explorando la a profundidad, acariciando su cabello y probando esa deliciosa piel bronceada que desde que su psicóloga le dijo que podía empezar su vida, tenía la fantasía de descubrir, aunque nunca había admitido eso. Aumentando su excitación al sentir a su novio tensar sus músculos en el lugar donde había estado su boca.

El pelirosa no se quedó atrás y pasó sus manos en los lugares que tenía acceso de ella, lo que sería su espalda y costados, de la misma manera que la rubia había echo antes exploro el cuerpo de su querida novia, notando como ligeros temblores se sentían en su piel, bajó más las manos hasta llegar a sus muslos, comenzó a apretarlos y pasear sus manos descaradamente sobre ellos para después guiarlos a su entrepierna.

Pero antes de que pudiera completar la acción está se despegó de su pecho para comenzar a bajar y quedar s la altura de los pantalones de Natsu, volvió la vista a él de nuevo dándole a entender los he haría continuación, la mirada que le dedicó era de maldad y seducción pura, algo que nunca y había visto en ella ¡Demonios! La tortura de Dragneel apenas iba a comenzar.

- Natsu ¿Puedo? - preguntó con el tono más inocente que pudo sacar.

- ¿Hacer que... - fue callado de golpe al sentir como Lucy masajeaba el bulto de su pantalón para después tragar duro - s-solo hazlo.

Accidentalmente Enamorados ; Natsu Dragneel [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora