Cap 15

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Había logrado dormir gracias a los tapones para los oídos que el pelirosa le había dado, de no ser así, habría escuchado a sus amigos darse cariños hasta altas horas de la noche.

El joven Dragneel fue el primero en despertar, tenía a la chica rubia entre sus brazos, su cara estaba relajada, parecía un ángel, su rostro estaba escondido en su pecho, lo abrazaba por la cintura y estaba arropada con las sábanas del hotel, su respiración era tranquila. Podría quedarse así todo el día, pero tenían que levantarse; hoy los juegos iniciarian y después de Gray y Juvia iban ellos.

Sin despertarla, se levantó de la cama con cuidado, fue al baño a lavarse la cara y regresó con la rubia, que chica tan linda, pensó. Su cabello rubio estaba esparcido por la almohada, sus dulces labios entre abiertos y tenía una expresión graciosa en su cara.

¿Cómo es que no se había encontrado con alguien así? Lo que hubiera dado por conocerla cuando su madre lo dejó. En esos momentos deseaba con todas sus ganas que esa chica hubiera sido la que le ayudará a medio levantarse, en cambio, la que estuvo con él fue Lissana, le debía mucho a ella, se portó como una gran amiga, pero con lo que ocurrió con Sting hace 1 año, había perdido todo gramo de cariño y agradecimiento hacia ella. Y el haber lastimado a la chica que estaba durmiendo y hacía de su pareja en ese concurso, le había hecho rabiar.

Natsu era un chico tranquilo, no era tan fácil hacerlo enojar, contaba con una increíble paciencia, pero lo que hizo la albina a su "novia" lo había cabreado enserio.

- Luce - Dijo suavemente.

Se acercó a ella y comenzó a moverla despacio para evitar asustarla.

- Luce, arriba - volvió a decir.

La chica comenzó a moverse con pereza, abrió de a poco sus lindos ojos color chocolate, el corazón del pelirosa dio un brinco, era lo mejor que había visto y eso que había dormido con un sin número de mujeres hermosas, pero ella... ella definitivamente superaba sus expectativas.

La rubia se sentó en la cama fallando sus ojos, al parecer no recordaba que habían dormido abrazados. En cierto modo tranquilizara al joven pero también sintió cierta desilusión, sabía que no sería fácil ganarse el cariño de esa chica, para por su reputación entre los jóvenes de su universidad y de las demás.

- Buen dia - Dijo ella adormilada.
- Buen día Luce - sonrió - ¿Dormiste bien? - preguntó.

La chica sólo asintió ante su pregunta, ser lo primero que vea en la mañana era algo nuevo para ella, antes lo primero que veía era su despertador. Ahora lo veía a él, a Natsu Dragneel, el más codiciado de toda Magnolia.

- ¿Cómo amaneciste? - le preguntó de regresó.
- Nunca había dormido tan bien - respondió - hay que levantarse, tenemos un día lleno de actividades - Dijo dándole una hoja de papel.

La había encontrado en la mesita de noche, que raro que no la habían visto ayer. Salía su actividad que habían mencionado ayer más otra actividades secundarias, que aunque no lo supieran, contaban puntos en la competencia.

Ambas chicos se estiraron para quitar todo rastro de sueño y pereza, Natsu fue el primero en bañarse, salió vestido con unas bermudas y su típica pero infaltable bufanda. Luego Lucy fue quien entró al baño con su ropa en mano, al terminar su limpieza matutina, se vistió con un traje de baño, un vestido de playa y unas sandalias a juego, salió con su cabello goteando y cepilllandolo.

- Tenemos que ir a desayunar y luego a la playa según el horario de actividades - Dijo el chico.
- Esta bien - tomo un pedaleo bolso con dinero y su celular y salieron d la habitación.

Bajaron al lovi donde la recepcionista les dio sus pases de habitación, después fueron a un pequeño puesto de comida donde se encontraba la feliz pareja del azabache y la peliazul. La rubia se sonrojo al recordar lo que había escuchado la noche anterior ¿Cómo los vería a la cara?

- Hola chicos - saludó el pelirosa.

Él y su pareja tomaron asiento frente a ellos, un chico de cabellos negro al ver a los nuevos clientes se fue a atenderlos.

- Buenos días, Bienvenidos a 8 island ¿Qué van a pedir? - Dijo viendo directamente a la rubia.

Acto que la ponía nerviosa y de mal humor a cierto chico que estaba a su lado, Natsu pasó su brazo por los hombros de ella y la atrajo más cerca, estaba celoso, hervia por dentro, no le gustaba que vieran de esa manera a "su" chica.

- Para mi un especial y para MI novia, unos hot cakes con jugo de naranja - Dijo recalcando la palabra "mi".

Demonios, si los celos fueran tinta, él ya tendría miles de colores. Sin más el chico se fue, pero no le quitaba la vista a la rubia, quien ya estaba sonrojada por dos cosas, la primera: la mirada del chico la hacia sentir pequeña y la segunda: estar entre los brazos de Natsu y que haya dicho que era su novia, le alegraba y sonrojaba de una manera que le gustaba tanto.

- Oye flamitas, calma - se burló su mejor amigo - mira como tienes a la pobre Lucy.
- No hables ojos caídos, no creas que no escuchamos como se daban "Cariño" ayer en la noche - río al ver la cara de su amigo.

Era todo un poema y la de Juvia era peor, estaba más roja que la rubia. Ambas chicas mantenían su mirada baja, mientras que sus novios peleaban amistosamente por boberías.

- ¡Basta! - pidió Lucy.
- Lucy-san tiene razón. Parecen niños discutiendo - Dijo la azulada.

En parte tenían razón, peor por otro lado no los fallaban por eso, los dos discutían por quien lo hacía mejor os quien besaba mejor, en cierto punto la "conversación" de ellos llegó a nivel de gritos, donde decían los atributos de sus parejas, sin darse cuenta todos los escuchaban y volteaban a ver a las chicas de manera pervertida.

- Pero Juvia, aún no terminó con el cabeza de carbón - reprochó.
- Ni yo contigo, nevera con patas.

Ambas chicas atrás de esa actitud tan infantil, se miraron serias. Juvia jalo la oreja del azabache, mientras que Lucy, pellizco las costillas del ojo color jade logrando por fin tranquilizarlos.

- Luce, eso dolió - se quejó.
- Lo siento.
- ¿Porque hiciste eso? - preguntó el pelirosa a la chica.
- Ambos empezaron a gritar sobre nuestros "atributos" como dijo Gray-sama - contestó la chica de azul.

Ambos jóvenes se quedaron quietos, recordando lo que habían dicho, más bien gritado, sus acompañantes tenían razón, todos hombres presentes en el local, veían a las chicas de manera morbosa, ganándose los celos y enojo de parte de los mejores amigos.

- ¡Dejen de ver a mi chica! - gritaron al unísono.

Accidentalmente Enamorados ; Natsu Dragneel [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora