Para suerte de Natsu, Lucy se quedó dormida en el auto así que no tendría que idiearse una mentira para que no entrará por la puerta principal. La cargo hasta su cuarto donde se quedó allí contemplando su tranquilo respirar y la cara de ángel que tenía su novia.
Parecía un adolescente de 14 años con la hormonas alborotadas y la causante era ella, una linda rubia sincera, con algo de carácter, inteligente, amable, en fin. Tenía muchas cualidades, pero no sólo eso, tampoco era perfecta, tenía sus defectos pero eso a Natsu no le importaba, ante sus ojos la rubia era el ser más hermoso y perfecto que había visto jamás antes. Paso la noche con ella, no hizo más indecente, sólo dormir con ella, sintiendo mutuamente su compañía y calor.
A la mañana siguiente Natsu fue el primero en levantarse, sin despertar a la rubia se fue a la cocina, era 24 de diciembre, noche buena. El salón, la cocina, la sala de estar, el comedor, todo estaba perfectamente decorado navideñamente, se sentía la magia de esa época y sólo faltaba lo más importante, sus amigos tenían una sorpresa especial para ella pero sería hasta en la noche.
Fue directo al comedor donde ya todos estaban tranquilamente desayunando.
- Buenos días cerilla andante - saludó su mejor amigo.
- Buenos días stripper, buen día chicos - se volvió el saludo a sus amigos.
- ¿Y Lucy? - preguntó Erza.
- En su habitación, sigue dormida... Y no, no hicimos nada Gray - contestó antes que su mejor amigo dijera algo que no era.
- ¡Por Dios! ¡Gray! Tienes una mente sucia, no se como Juvia se fijo en ti - exclamó Jellal.
- ¿Que te digo? Soy irresistible - presumió.
- Eres resistible - se burló el rubio haciendo reír a todos.
Natsu igual río, ojalá Lucy estuviera despierta, pero aún no era tiempo de mostrarle la decoración navideña, tomo una bandeja y llevo unos platos con panqueques, leche, tocino con huevos y su favorito, pastel de fresa con crema, se despidió de sus amigos y subió al cuarto de su novia quien seguía dormida.
Dejo la bandeja con comida a un lado y empezó a despertarla con caricias en su mejilla y pequeños pero cariñosos besos en su rostro, hasta que la chica por fin despertó.
- Seguro que estoy soñando - dijo sonriendo - es la mejor vista, ojalá fuera así siempre.
- Gracias por el cumplido - besó la frente de la chica - hora de desayunar.
Lucy se sentó en su cama y empezó a desayunar en compañía de su novio, ambos disfrutaban su compañía, reían, bromeaban e incluso se tomaban selfies para recordar sus momentos más felices y divertidos.
Todo era felicidad en ese momento, no debían de preocuparse por nada, ni por Acnologia ni por nada más y aunque Natsu sabía que ese hombre no había salido aún de Fiore, no quería decirle a ella, los nervios de la chica sin seguían allí y no quería darle el encendido al interruptor de su novia, el interruptor de miedo y desconfianza que anteriormente lo tenía siempre activado.
Quería lo mejor para ella, protegerla, hacerla feliz siempre y que nadie la lastimara y si tenía que mentirle para que ella fuera feliz, pues sólo haría.
- Me daré una ducha y luego bajaré - dijo ella encaminandose al baño.
- ¡Espera! - la tomo de la mano suavemente.
- ¿Pasa algo?
- Estaba pensando... Que te parece si ¿Vemos una película aquí? - preguntó.
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Accidentalmente Enamorados ; Natsu Dragneel [#1]
Fanfic❝FINALIZADA❞ En contra del mandato de su familia, una joven adinerada se hace pasar por una estudiante común en la Universidad, donde accidentalmente conoce al hijo de las personas que tienen las respuestas a las preguntas de su pasado.