Accidentalmente Enamorados ; Natsu Dragneel [#1]

Cap 51

Pov Lucy

Las clases pasaban y Natsu no me había quitado la vista de encima desde que salí del baño con Erza. Sólo nos faltaba una clase para salir a descanso y yo ya estaba con hambre, moría por algo dulce.

- ¿Estas bien? - pregunto Erza por lo bajo.

- Si, sólo que... el bebé tiene antojos - sonreí apenada.

Desde que nos dimos cuenta de mi embarazo, las chicas y yo le décimo al embrión, barriguita o solo bebé, ellas es tan más que fascinada con la venida de él o ella.

- Ya casi salimos - Me dijo - Y tu pequeño aguanta un poco - dijo poniendo una mano en mi panza haciéndome reír.

Asenti y traté de prestar atención a la clase, aunque con la penetrante mirada de Natsu no era tan posible, unos minutos más y el profesor nos permitió salir después de que nos indicará lo que había que hacer para la siguiente clase.

Gracias a Dios porque el hambre que sentia era mucha y el bebé ya estaba clamando por algo, guarde mis cosas en mi mochila pequeña y Erza imitó mi acto, me ayudó a bajar con cuidado y nos fuimos a la cafetería donde las chicas nos esperaban, ahora todos podíamos comer a la misma hora así que tenía tiempo con ellas, ayer ellas comieron con sus novios, pero hoy les tocaba conmigo.

Cuando ellas no estaban, Lissana me acompañaba junto a su novio, ella ya sabía de mi estado y me alegro mucho que se disculparse conmigo por lo malo que me hizo cuando estaba enamorada de Natsu, pero eso ya lo dejé atrás. En fin, Lissana si era alguien agradable.

Llegamos a la cafetería y Juvia y Levy ya nos esperaban, Levy fue la primera en correr a abrazarme, siempre teniendo cuidado de no lastimarme, luego Juvia se acercó s mi abrazandome y acariciando cautelarmente mi barriga.

- Ya extrañabamos a la barriguita - dijo Levy sonriendo.

- Si, por cierto ¿Cómo ha estado el día? - preguntó Juvia.

Caminamos un poco más hasta sentarnos en una mesa, Erza fue a comprar lo que siempre comía en el almuerzo, me había vuelto adicta a eso, era un delicioso pudin de vainilla.

- Bueno... Natsu sabe que estoy embarazada - dije.

- ¿Cómo se enteró? - preguntó Juvia.

Le había platicado en clases a Erza sobre ese tema, termine contándole a mis amigas como fue que pasó y ellas se sorprendieron un poco al contarles sobre su actitud tan ¿suave?

- ¿Qué harás ahora Lu?

- No lo sé.

Erza apareció dejando mi almuerzo, consistía en una manzana, el pudin de vainilla y una botella con agua, empezamos a comer o bueno en mi caso a devorar mi almuerzo, vi como alguien ponía otro pudin de vainilla a mi lado, levanté mi vista y casi me atragantó con la comida.

- Natsu - dijo Levy - ¿Qué haces aquí?

- Quiero estar con ella y con el bebé - dijo directo, me atragante, ahora si.

Erza abrió la botella de agua y me dio de beber, cuando me calme voltee a ver a Natsu, estaba sentado junto a mi, su mirada estaba triste, lo inspeccione mejor. Tenía ojeras bajo sus ojos, su rostro estaba cansado y su cabello había crecido un poco más, tenía una leve barba apenas creciendo.

- ¿Cómo puede decir eso? - preguntó Juvia enojada - engaño a Lucy-san con Kagura.

- Así no pasaron las cosas, lo juro - Dijo viéndola y luego a mi - Lucy por favor...

- Ella no quiere nada contigo Natsu - le dijo Erza.

- ¿Porque no dejamos que ella decida? - preguntó a mis amigas.

Los cuatro me voltearon a ver esperando mi respuesta, agache la mirada suspirando, levanté nuevamente mi vista hacia ellos y por fin contesté.

- Chicas ¿podrían dejarnos solos un momento?

- ¿Segura? - preguntó Erza.

- Si.

- Cualquier cosa estaremos a dos mesas de aquí - dijo Levy.

Juvia sólo miró a Natsu mal, para ser tímida era algo resentida, ella igual se fue dejándome sola con Natsu. Movía mis manos presa de la nervios porque si, estaba nerviosa, tenía meses sin hablar con él.

- ¿De qué querías hablar? - pregunté nerviosa.

- Primero que nada, se que me viste esa vez con Kagura y te prometo Lucy que no es lo que parece - empezó - Me la encontré en el parque esa vez, no sabía que ella estaba en Crocus así como tampoco sabía que ella está algo obsesionada conmigo.

》Sólo la salude y estaba por irme cuando me besó y fue cuando tu nos vistes, quise explicarte tantas veces pero Erza no me dejaba.

Allí si le daba la razón, Erza no permitía que Natsu se acercará a mi, menos cuando se enteró de mi embarazo, dijo que cuidaria de mi y de mi bebé.

- El punto es... - se acercó más a mi tomando mis manos entre las suyas - Quiero estar contigo y con el bebé - puso sus manos en mi vientre - Quiero estar y cumplir todos tus antojos, ser quien te cuide en estos sies meses restantes, ya que no estuve presente cuando te hiciste la prueba.

Tome mi mochila sacando la primera foto del bebé y se la di a él, sería difícil para mi aceptar a Natsu de nuevo, aún tengo la imagen de él y ella besándose, pero si dice que quiere formar parte de mi bebé, no se lo negaré, después de todo es el padre.

Al parecer buscaba la figura pues le daba vuelta y vuelta a la fotografía, la tome en mi manos y le señale con el dedo al punto donde estaba mi pequeño.

- Es tan chiquito - dijo viendo la foto en blanco y negro.

- Pues claro - Me reí - apenas tenía una semana y media allí.

- ¿Qué crees que sea? - preguntó.

- Aún no sé, pero sea lo que sea lo voy a cuidar mucho - contesté feliz.

- ¿Cuándo tienes que ir al médico?

- Mañana a las cinco ¿Queires ir conmigo?

- ¿Puedo? - preguntó esperanzado a lo que asenti sonriendo.

Acarició nuevamente mi vientre sonriendome y bajando su vista a este, en el almuerzo Natsu no se despego de mi, los chicos vieron hacia nuestra dirección y pues, tuvimos que decirles sobre mi embarazo.

Ellos igual a mis amigas estaban sorprendidos aún así, nos felicitaron y dijeron que nos apoyarían en todo, aunque siendo herederos de empresas reconocidas, creo que no había que preocuparse por el dinero, además que contaba con el apoyo de Igneel y Wendy también, ella estaba más te entusiasmada, la última vez que fui a la mansión Dragneel, me regaló un linda camisa de bebé color blanco, en ella estaba escrito "El bebé más lindo del mundo" con letras verdes.

- Es bueno que las cosas se hayan aclarado - dijo Gray.

Si, era bueno.