Accidentalmente Enamorados ; Natsu Dragneel [#1]

Cap 53

- ¡Estoy gorda! - exclamó la rubia al borde de las lágrimas.

Iba por su quinto mes de embarazo, la peli roja ya sabía el sexo de su bebé y no queria que su rubia amiga se enterara porque quería que fuera sorpresa para su baby shower.

- No estás gorda Luce - le dijo su ahora novio y prometido.

- Si lo estoy, parezco una ballena - chillo viendo su figura en el espejo.

- Claro que no.

Era el quinto y ya que hormonas de embarazo tenían sus emociones por los aires, ayer se sentía molesta sin saber la razón y hoy estaba triste y se sentía gorda según ella. Dimaria se había explicado a Natsu que tuviera paciencia con ella, que así eran los embarazos y a veces eran más complicados.

- Mirame - le dijo ella llorando - No me sorprendería si te diera pena salir conmigo - se acostó en la cama.

Ya no podía acostarse boca abajo por su vientre que ahora estaba más grande, la ropa holgada le sobraba, la semana pasada su suegro le había comprado una linda camisa para su nieto o nieta que decía "Consentido por el abuelo".

- Voy a detenerte allí - bufó algo molesto por lo que dijo, se acostó al lado de ella abrazandola con cuidado - primero que nada no estás gorda estas embarazada y en segunda no me da pena salir contigo, es más... me gusta, así todos ven que mi llevas a nuestro bebé dentro tuyo.

- ¿De verás no me ves fea? - preguntó limpiando sus lágrimas.

- Te ves muy hermosa - acarició su cabello - además el bebé hace que tus pechos se vean grandes - le dijo en tono seductor haciéndola sonrojar.

- Y-ya.

- Esta bien, a dormir - dijo acobijandolos - descansa Luce, buenas noche bebé.

[...]

- ¡Necesito helado! - gritó algo irritada - ¡De pistacho con crema batida!

- ¿No crees que te enojaste por nada Lucy-neesan? - preguntó la pequeña Wendy con nervios.

- Claro que no. Tengo un antojo - hizo un puchero hacia su cuñada y a su prometido.

- Vuelvo enseguida - dijo Natsu tomando las llaves del auto.

- ¡Y traeme comida china! ¡Y un BigMac!

- Lucy, no grites que no me he ido - dijo el pelirosa a su lado.

Una semana después que andaba triste, se puso a gritar por todo, quien sabe porque, el pobre pelirosado ha estado experimentando los cambios de humor con ella, mientras que su padre se ríe de él.

Él creyó que sería fácil lidiar con las hormonas de una embarazada, pensó Igneel riéndose al ver la comida escena de su nuera gritando por comida y teniendo al ojiverde a la par.

[...]

- Eres tan suave, Nat - restrego su mejilla con la del antes mencionado.

- Mmm gracias - dijo él dejándose de ella.

- ¡Abrazame más! - chillo en orden.

- Ya voy, ya voy - respondió nervioso y obedeció.

Estaban acostados en la sala de la mansión del pelirosado y ella tenía su mejilla apoyada en el de él, ahora estaba más cariñosa, a Natsu no le importaba pero sólo pedía una cosa. Que esos cuatro meses pasaran rápido para no aguantar más sus cambios de humor, era toda una aventura el embarazo de su prometida y no negaba que algunas veces casi perdía la paciencia.

Al final sabía que valdría la pena cuando tuviera a ese pequeño o pequeña en sus brazos.

- ¿Cómo crees que sea? - preguntó él aún con Lucy restregandose en su cara.

- No lo sé... Tal vez tenga tía ojos.

- Tu cabello - dijo ella.

- Tu nariz - sonrió el pelirosa - Sea como sea será...

- El bebé más afortunado por tener una familia que lo ama - respondió ella acariciando su vientre.

Natsu imitó su acción, acarició el vientre de la chica y en respuesta el bebé dio un pequeño golpecito, ya el pelirosa se acostumbraba a eso, le daba alegría saber que el fruto de su amor sabía quién era él. Lo curioso es que sólo paseaba con la voz de él y con nadie más, lo llenaba de orgullo y de ansias por cargarlo a él o a ella.

Acariciando el vientre de su prometida y algunas veces su cabello, ambos fueron durmiendose en el amplio sofá de la sala de estar de la mansión Dragneel.

[...]

- Felicidades por tu bebé Lucy - le dijo Lissana dándole una pequeña cajita.

- Gracias Liss - sonrió la rubia feliz.

Era el día del baby shower y todo estaba perfectamente decorado de azul y rosa para darle suspenso a la hora de saber que sería ese pequeño o pequeña. Igneel se había encargado de comprarles a los futuros padres una casa amueblada, y entre todos habían aportado monetariamente para el cuarto de la criatura que Lucy esperaba con ansias.

La peli roja había sido la única que habia decorado el cuarto conforme el sexo, se emocionó tanto que le pidió a su esposo Jellal tener bebés ya y es que todas habían vivido el embarazo de Lucy, ya había cumplido sus ocho meses así que Erza se puso manos a la obra junto al resto.

- Hola Lucy y Hola pequeño o pequeña - saludó Loke.

- Hola Loke, Aries... gracias por venir - sonrió amable.

La pelirosada llevaba a Gemi y si esposo a Mini, ambas bebés dormían plácidamente. Pasaron entre juegos y risas, todos los amigos de Lucy y Natsu estaban allí con ellos, la risas, felicitaciones y buenos deseos no hicieron falta. La hora de saber el sexo del bebé llegó y Erza junto a Levy habían preparado varias cosas para confundir a los futuros padres y a los invitados.

- Vamos Lucy, tu puedes - animó su primo rubio.

Lucy lanzó el dardo pintando un globo, escarcha azul salion él y todos festejaron.

- Aún falta uno - Dijo Erza a ella - Ten - le dio un dardo al pelirosado.

- De acuerdo - respondió lanzandolo.

Ahora salía escarcha rosa del globo dejándolos más confundidos a ellos y al resto, Lucy sólo quería saber el sexo para ya empezar a comer, el bebé ya tenía hambre otra vez. Luego de varios juegos donde siempre salían rosa y azul, Levy trajo de la sala un enorme globo blanco min decorado de azul y rosa, traía en medio escrito: ¿Soy un niño o niña? En letras negras.

- Es el último - dijo la peliazul con el globo en mano.

- Esperen, quiero grabar esto - dijo la futura tía Wendy sacando su celular.

Natsu y Lucy sostenían una aguja listos para pinchar el globo, los invitados contaron hasta tres y ellos hicieron explotar el globo haciendo que confeti rosa cayera sobre ellos junto a la foto del ultrasonido de la rubia donde se apreciaba el sexo del bebé.

- ¡Es una niña! - gritó Wendy feliz corriendo a abrazar a Lucy con cuidado.

La futura mamá lloraba de la felicidad en el pecho de su futuro esposo y abrazaba a Wendy con una mano, si las hoemanas del embarazo hacían su aparición nuevamente.