Cap 24

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Pov Lucy

Las clases habían finalizado hace unos 15 minutos, pude darle el obsequio a Natsu pero no de frente, no me atreví, me avergüenzo por mi cobardía. Llegué a la puerta de mi cuarto acompañada de Levy.

- Lu-chan ¿Qué debería usar hoy? Tengo una cita con Gajeel y no se que ponerme - preguntó.

Me gustaba la pareja que ellos dos hacían, se veían tan lindos.

- Bueno, usa jeans, una blusa delicada con una chamarra negra y las hermosas nota de nieve que compraste.
- Gracias, nos vemos Lu-chan - entró a su cuarto.

Yo igual entre al mío, el cual estaba fácil de abrir, lógico me había olvidado de cerrar con llave. Deje mis libros en el pequeño escritorio y quite mis zapatos, me dolían un poco los pies, decidí tomarme una ducha rápida antes que Natsu pasará por mi, pasaría el resto de la tarde con él y su hermanita.

Me despoje de mi ropa y la puse en el cesto de ropa sucia, me metí a la regadera disfrutando de la calidez que emanaba el agua tibia. Para este frío, era perfecto una ducha de agua tibia, calentaba tu cuerpo y te relajada, a los 5 minutos salí colocándome una toalla, al salir de la ducha senti como algo perforada la piel de mi pierna.

Agache mi vista hacia la zona de dolor, sentí un líquido caliente entrar y recorrer mi desde el punto donde tenía la herida, luego voltee mi cabeza con lentitud, había una serpiente en mi habitación. Me había picado, la conocí perfectamente, era venenosa peor ¿Qué hacia una serpiente aquí?

No podía moverme, si lo hacía me atacaria de nuevo y eso no sería bueno, pero no podía quedarme quieta, el veneno se esparcia por mi sistema necesitaba ir al hospital urgente. ¿Qué hago? Piensa Lucy, piensa. Rápidamente tome una chaqueta de cuero que había cerca y la agente sobre su cabeza, impidiendo que me mordiera nuevamente, eso la mantendría ocupada por unos segundos, cerré la puerta del baño, busque algo para hacerme un torniquete improvisado para evitar que el veneno se esparciera.

Busque con desesperación mi móvil y llame al primer número de mi lista de contactos.

Llamada en curso.

- Hola...

- A-ayudame...

- Luce ¿Qué tienes?

- Por favor, estoy en... Fairy Hills... ven r-rapido...

- ¿Luce? ¡Lucy!

Llamada finalizada.

Mi cuerpo empezaba a pesar, mi cabeza no paraba de dar vueltas, apenas escuche como la puerta era abierta bruscamente, logre divisarlo pues mi vista estaba nublada, escuchaba su voz lejana.

- Luce... ¿Qué pasó? - logre escuchar.
- H-hospital... llevame... una serpiente me m-mordió - con dificultad logre decirlo.

No pude hablar más pues perdí el conocimiento en los brazos de él.

[...]

La máquina a su lado anunciaba que aún seguía con vida pues se escuchaba el molesto pitido que indicaba sus latidos, su presión y demás signos vitales. Un chico moreno estaba sentado a su lado, acariciaba lentamente su mano que estaba más pálida de lo normal, su piel estaba fría y en sus ojos se podía ver cierto rastro de ojeras las causantes de sus noches sin dormir por trauma su deberes universitatios.

Ese chico había corrido con ella en brazos al ver la herida que el animal había provocado en su delicada y tersa piel, ni tiempo le dio de vestirla, se había desmayado, la había cubierto con una sábana para que nadie viera su desnudez, arderia en celos si pasaba pero no era el momento de pensar en eso. Ella llevaba 2 días sin despertar pues el veneno se había esparcido por la mayoría de su cuerpo, por suerte control animal logró identificar la especie de la serpiente pudiendo aplicarle el antídoto.

Pero aún así, ella no despertaba, él había pasado esos dos días con ella, no quería separarse ni por un segundo, sentía que si le apartaba la vista algo peor le pasaría, sus amigos habían venido a verla en varias ocasiones al igual su padre y hermana. Igneel había hablado con la abuela de la chica, sermonearlo primero al mayor de los Dragneel luego a su hijo y por último a su guardaespaldas Loki. Amenazó con llevársela si volvía a enterarse de un accidente de ella, obviamente él no lo permitiría, descubrió muchas cosas al estar con ella en se hospital.

Número uno, Lucy significaba más que sólo un encargo por su padre y abuela y número dos, él la quería, se había enamorado de ella. Sólo le bastó conocerla un mes, fingir ser su novio y besarla para saber que era con quein quería estar, la veía por los pasillos de la universidad, la veía sonrojarse y le parecía lo más tierno del mundo, su sonrisa, Dios, era la mejor sonrisa que había visto. Le gustaba escucharla decir su nombre, salir de sus labios era una dulce melodía, como miles de coros de ángeles. Lo supo en cuanto la conoció en aquel callejón, accidentalmente se había enamorado de ella, lo que comenzó como una broma para su padre, terminó en sentimientos puros y sinceros. Sonrió para sus adentros, recordando a su linda rubia sonrojada cuando la había besado sin su permiso por primera vez para defenderla del idiota de Sting.

Subió su mirada a ella, su cuerpo delicadamente acostado en la camilla de hospital, sus precioso ojos se empezaban a abrir parpadeando para acostumbrarse a la luz de la habitación, él no pudo contener la felicidad, la abrazó a su cuerpo sintiendo alivio, ha la despertado. Ella desconcertada, le regresó el gesto, le gustaba eso, ese Natsu cariñoso, que Sólo fuera así con ella, que le demostrará lo mucho que significaba para él.

- ¿Qué pasó? ¿Q-que hago aquí? - preguntó asustada.

No recordaba, estaban borrosos sus pensamientos, aún estaba bajo el efectos del antídoto, con ayuda de él se acomodó sentándose en la camilla, la felicidad del pelirosa era tanta que no podía dejar de sonreír.

- ¿Me creerías si te digo que, sobreviviste a la mordida de una serpiente altamente venenosa? - preguntó sonriendole lentamente.

Los recuerdos de esa tarde llegaron de en pequeños fragmentos a su cerebro, lo recordaba, también recordaba la especie de ese animal.

- Era una...
- Serpiente Taipan - interrumpió.
- ¿Cómo sobreviví a eso? - preguntó sorprendida.

Era un milagro que estuviera viva, según lo que había leído, el veneno de esas serpientes tiene acción neurotoxica y era capaz de matar a un adulto en 45 minutos ¿Cómo es que ella seguía viva?

- Actuaste rápido, gracias al torniquete que hiciste, evitarse que el veneno se esparciera más rápido - explicó.

Tomó de la mano a la chica y beso el dorso de esta, ella subió su mirada, seguía en shock, algo que empezaba a gustarle, le parecía gracioso verla así y removia su corazón de sobremanera.

- Me gusta tu cara cuando te quedas en shock.
- ¿Perdón?
- Jajaj espero no te pongas así cuando te haga una pregunta sumamente importante frente a muchas personas - bromeó.

En parte era verdad, tenía planeado algo grande para ella, esa chica rubia lograba sacar su lado cursi sin saber cómo y sin esfuerzo, le gustaba su inocencia, su ternura y su ingenuidad algunas veces.

Accidentalmente Enamorados ; Natsu Dragneel [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora