Accidentalmente Enamorados ; Natsu Dragneel [#1]

Cap 36

Pov Lucy

- Bienvenidos a Crocus, más específica a la mansión Heartfilia - sonrió alegre.

Nuestro vuelo había sido todo un éxito gracias a Dios, lo raro es que Natsu en ningún momento me habló o abrazó supongo que seguirá algo molesto por lo de mis primos, espero esto no termine mal o en pelea, me pondría algo triste que nos pelearamos en víspera de Navidad.

Abrí las enormes puertas de madera de la sala principal siendo recibida por Spetto, mi nana y Virgo, mi primera amiga y mi propia sirvienta, aunque la considera más una amiga que una empleada, ambas al verme me sonrieron felices de verme.

- ¿No van a abrazarme? - pregunté extendiendo mis brazos a ellas.

Ambas corrieron a mi y formamos el abrazos más largo y cálido, las había extrañado tanto y me alegraba saber que mi abuela no había despedido a Virgo por mi pequeña travesura. Nos separamos y Spetto me dio un besó en la frente.

- Quiero presentarles a mis amigos.

Los chicos entraron, cada quien con su pareja excepto Natsu, fui hasta el y lo tome de la mano acercándonos a mi.

- Ellos son mis amigo: Erza y Jellal que estan casados, Juvia, Gray, Gajeel, Levy, Yukino, Minerva y buenos mis primos Sting y Rogue...
- Los recuerdo mi niña, siempre te molestaban - rió Spetto, volteó a ver a Natsu con una ceja alzada.

Me reí cuando sentí a mi novio encogerse a mi lado, al parecer estaba nervioso.

- Y él, es Natsu, mi novio - sonreí.
- Un gusto Spetto-sama - saludó.

Ella sólo lo vio analizandolo, sabía lo que hacía, quería intimidarlo, a veces ella podía ser terrorífica pero en realidad era una señora dulce y buena. Se acercó con su aura de señora molesta a él, Natsu se puso rígido al tenerla tan cerca, le sonreí cuando Spetto lo apretó en un abrazo.

- Me da gusto que mi niña Lucy haya conseguido un buen muchacho - lo soltó - cuida bien de mi niña chico o habrá problemas.
- Si señora - dijo nervioso.

Todos en la sala reímos ante su respuesta, si que lo había logrado asustar, extrañaba tanto esto, tenerlas conmigo.

- Princesa, los cuartos estan listo - avisó.
- Virgo, no me digas asi - contesté apenada.
- ¿Es hora del castigo? Hime - preguntó.
- ¡¿CASTIGO?! - gritaron todos

Sólo hizo que me avergonzara más, lo dijo frente a todos en especial frente a Natsu, me quedo viendo con una sonrisa perversa ¡Ay Virgo!

- Bueno Virgo, deja de avergonzar a la señorita Lucy - regaño - vengan muchachos, les muestro sus habitaciones.

Por dicha no hicieron más preguntas, todos fueron a ver sus habitaciones en el segundo piso, todo excepto Natsu quien me veo a con unos ojos que no supe distinguir que quería decirme, espero no sea lo que me imagino.

- ¿Qué? - pregunté nerviosa.
- Nada, no es pecado ver a mi linda novia.

Me sonroje ante su comentario, no importa cuantos años llevemos juntos, nunca dejate de sonrojarme de la emoción cuando lo escucho hacerme un comentario indecente, tierno o cuando me hace una caricia en público o solos.

- B-bueno, vamos a cambiarnos, quiero mostrarles Crocus - dije emocionada.
- Esta bien, vamos - sonrió.

Tomé su mano arrastrandolo por el gran salón de mi enorme casa, pasando por el estudio derecho aún amplio y largo pasillo con fotos y uno que otro jarrón chino en mesas finas, subiendo por las escaleras hasta llegar al fondo de todas las habitaciones, la suya quedaba al lado de la mía, le abrí la puerta mostrando su cuarto, era el doble del suyo que tenía en la mansión Dragneel, la abuela había remodelado todo 2 meses después de la muerte de mis padres.

Por tanto, las habitaciones eran más amplias que antes y la sala se había convertido en un gran salón, tipo pista de baile. Vi la cara de mi novio, era todo un poema, me reí bajito ante su expresión y lo empuje dentro de la habitación para luego irme a la mía y cerrar con seguro, había adquirido ese hábito desde que me secuestraron por primera vez, mi cuarto no había cambiado para nada, seguía igual, los cuadros, mi escritorio, mis libros, armario, todo, es todo seguía tal y como lo dejé.

Sonreí inconscientemente al ver una foto de mis padres, era de un año antes de tenerme, puse el retrato en su lugar y me fui al baño a darme una ducha, el clima en Crocus era distinto a Magnolia, en Magnolia era algo frío, mientras que aquí era más caliente pero siempre conservaba lo fresco, más que estábamos en invierno era mas que perfecto, nevaba poco y el calor del sol se sentía, así que podíamos vestir no tan abrigado pero tampoco como para ir a la playa. Coloque música como solía hacerlo cuando cumplí 10 años, tenía un "pequeño" reproductor de música en mi habitación, bailaba y me deshacía de mi ropa al ritmo de If i get my way de Little mix. Bailaba y me desnudaba libre de problemas y preocupaciones, me metí a la ducha, la lluvia artificial caía en mi cuerpo y yo seguía bailando y cantando en voz baja, pasada la canción salí con una bata cubriendo mi cuerpo.

Ya fuera de la ducha me acerqué a mi armario, primero me coloque mi ropa interior y luego busque algo para pasear con mis amigos por Crocus.

Peine mi cabello y lo dejé suelto, me coloque perfume, apague la música y tome un bolso pequeño con todo lo necesario para una salida. Al llegar al salón todos estaban allí, quien lo diría sonreí y salimos de mi casa rumbo al centro.

- Bueno chicos ¿dónde quieren ir? - pregunté.
- Nosotros te seguimos - dijo Erza abrazando a Jellal.
- Esta bien - sonreí.

Cada quien tomó a su pareja incluida yo y los guíe a la pista de patinaje, Sting y Rogue se quedaron en casa yo se a que, por dicha no se escucha hasta la cocina donde los empleados se encuentran por lo general. Llegamos a la pista de nombre "Celestial", siempre venía de pequeña cuando mis padres vivían y algunas veces cuando yo ya era algo mayorcita como de 13 o 12 años. Abrí la puerta y entramos directo a pagar por estar allí y por los patines, las chicas nos colocamos los patines y luego ayudamos a nuestras parejas con los suyos.

Guíe nuevamente a mis amigos a la pista, sólo Erza, Gray y yo podíamos patinar, me reía de Natsu vas a vez que se tambaleaba intentando imoresionarme.

- Natsu basta, sólo pareces un pato recién salido del agua - bromee.
- ¿Con qué esas tenemos?

Como pudo se acercó a mi y me cargo como costal de papas en su hombro dándome una nalguada, todos los que estaban patinando nos veían y se reían de la comida escena, en menos de 5 minutos ambos caímos, yo sobre él amortiguando mi caída. Nos reímos más fuerte y le di un pequeño beso en sus labios él me correspondió de manera dulce.

- Que torpe eres Natsu - reí.
- Al menos intenté patinar - se defendió sonriendo.

Me paré y le ayude a levantarse, el resto de nuestros amigos se divertía tratando de patinar, mientras que Erza y Juvia tomaban fotos y vídeos de esos momentos.