Cap 8

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¿Porque demonios dije eso? Todo en la cafetería veían expectantes y asombrados, me conocían muy bien, primero por mi apellido y segundo porque era un mujeriego de primera y ninguna chica se resistía.

- Lo que oyeron, está chica de aquí - La apunte - es mi novia, que nadie se le acerqué porque se las verá conmigo - amenace.

Al menos no se le acercaría por un tiempo, asi no me costaría mucho cuidar de ella, además ¿Qué tan difícil podía ser vigilarla?

- No te creo - Dijo Sting.

Ese idiota, de estúpido no tenía ni un pelo, sabía que yo no era de tener novia, sólo era un acostó no más, muy astuto.

- No me interesa si me crees o no.
- Demuestralo, demuestra que es tu novia - insisto.

¿Como carajos iba a hacer eso? Una loca idea cruzó por mi cabeza, espero no me abofetee por esto.

Fin pov Natsu

El joven de cabellos rosa tomó a la rubia quien veía sorprendida y en shock la escena de ambos chicos, la acercó a su cuerpo y la besó dejando a todos y también a ella sorprendida.

¿Que debía hacer? Era su primer beso, le siguió como pudo, ella besaba torpemente a Natsu, mientras que él se deleitaba probando de su boca, sabía a fresa y vainilla, una exquisita combinación, se alegro más al sentir que ella correspondía, pero torpe. Allí dedujo que era inexperta, que nunca había dado su primer beso, eso lo alegro ¿Porque? Nunca le había importado si sus aventuras eran vírgenes o no, él sólo iba dispuesto a follarlas nada más, entonces ¿Porque con ella se sentía así?

Se separó lentamente de la joven pegando sus frentes, los murmullos y cuchicheos no tardaron en aparecer, Lucy se avergonzó por ello y oculto su rostro o trato de ocultarlo en su cabello, Natsu por otro lado, estaba ido, esa deliciosa sensación, esos labios tan dulces y suaves, nunca y había probado unos así.

- Se acabó la función señores - Gritó Gray, su mejor amigo.

Había presenciado todo desde donde estaba, ni él se lo creía, todos volvieron a lo que estaban haciendo, pero ahora su nuevo tema de conversación era él, Natsu y su novia misteriosa que nunca habían visto ¿Cómo era eso posible? Si hace apenas una semana lo habían visto de fiesta y besarse con un sin número de chicas en una de las discotecas de Magnolia.

Era difícil de creer, por otro lado, una peli azul y un azabache se acercaban a la mesa donde aún estaba una Lucy roja de la vergüenza y un Natsu viendo amenazante a su rival, Sting.

- Que te quede claro Sting, alejate de Luce - volvió a repetir.

El rubio sólo se acercó a Natsu, vio a la chica quein ya estaba sentada escondiendo su rostro en sus manos, sabía que algo no cuadraba, no se detendría por el Dragneel, tendría a Lucy entre sus sábanas costará lo que costará.

- Que sea tu novia, no quiere decir que sea tuya - Dijo riendo.

Se alejó de ellos y pronto salió del local.

Natsu se sentó junto a la chica, la mesa era lo bastante amplia como para 7 personas, buscaba en el rostro de la chica un indicio de enojo, pero lo único que vio fue su delicado rostro pintado de rojo.

- ¿Porque hiciste eso? - susurró apenada.
- No se me ocurrió otra cosa - contestó tranquilo.

¿Cómo alguien podía estar así de relajado? Genial, primer día y ya era el centro de atención de Fairy Tail, lo que menos quería era lalam la atención, esto era lo contrario a pasar desapercibida.

Suspiro tratando de calmar su errático latir, luego de 3 respiradas profundas, logró calmarse, volteó su rostro al pelirosa y habló.

- Anula eso de que somos novios - pidió.
- No puedo hacer eso, mira Luce...
- Es Lucy, ni siquiera sabes mi nombre - musitó.
- Serás Luce para mi, cono decía, mi papá hablo con tu abuela ayer, ya sabes que estas en Magnolia...
- ¿Que? - susurró interrumpiendolo.

Accidentalmente Enamorados ; Natsu Dragneel [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora