—Maya —sentí unos brazos sobre mis hombros —. Maya, ¿estás bien?
Respire hondo y exhale con alivio, repetí la acción una y otra vez hasta que me estabilice. La habitación estaba de regreso y Elías también.
—Lo recordé, Elías —hablé emocionada, pero triste, pues al fin sé que fue lo que sucedió con mi madre —. Recordé todo...
—¿En serio? —Elías estaba frente a mí con los ojos bien abiertos de sorpresa.
—Si —dejé la foto en su lugar y me puse de pie —. Todo vino muy rápido, aún me siento algo mareada, pero lo recordé todo sobre mi madre.
—Eso es genial, ¿no? —Elías también se puso de pie.
—Es decir, sí. Al fin logré tener alguna memoria por mí propia cuenta —balbuce—. Pero no lo sé, ahora que recordé todo esto, me siento peculiarmente triste.
—Tiene sentido, Maya, tendrás que pasar por todo el proceso de aceptación de nuevo —mi amigo me tranquilizó.
—¿Sabes qué significa eso?
—¿Qué? —levantó una ceja confundido.
—Significa que puedo recordar cualquier cosa, si me concentró puedo lograrlo —dije emocionada.
Un brillo cruzó por sus ojos, pero desapareció tan rápido cómo llegó.
—Eso es bueno, pero creo que por hoy fue suficiente —mi sonrisa se deshizo —. No es bueno para tu salud que fuerces a tu mente, creo que debes dormir un poco y dejar de presionarte, Maya.
—Pero...
—Habló en serio, Maya, debiste ver tu reacción cuando recordaste. Parecía que te desmayarias en cualquier momento —habló preocupado —. Te quiero ayudar en esto, quiero formar parte de tu recuperación pero todo a su tiempo.
—De acuerdo —asentí rendida.
—Guarda esas fotos bajo llave si quieres mantener todo en secreto —murmuró volviendo a caminar a nuestro desastre de fotos en el suelo.
—Lo haré —dije y me agache de inmediato para apilar las fotos y llevarlas nuevamente a mi cajón —. Gracias por todo, Elías.
Le sonreí y el también lo hizo, era un sonrisa sincera.
—Ya tendremos otro día de terapia, tal vez me deba llamar a mí mismo "hipnotista" —bromeó y solté una pequeña carcajada —. Ahora me debo ir antes de que tu padre y tu hermano me saquen a patadas...
—Es verdad, ¿cómo hiciste para poder entrar? Olvidaba lo que mi padre piensa sobre ti —lo interrumpí sorprendida.
Él se encogió de hombros descuidado.
—Sólo le dije que estaba preocupado por ti y ya —tenía el presentimiento que no me estaba diciendo la verdad, pero no lo cuestione.
—Te acompaño a la puerta, sólo para evitar que te maten.
Salimos de la habitación y cuando los dos hombres en la sala escucharon la puerta, se pusieron de pie. Elías se enderezó y utilizo su altura para verse muchísimo más imponente de lo que ya era, Eric lo observó con cautela y papá igual.
—Gracias por recibirme, señor Bonachera —su voz cambió cuando le habló a mi padre. Elías no espero a que mi padre hablará pues después miró a mi hermano —. Nos vemos luego, Eric.
Camino hasta la salida, salió y dio un par de pasos antes de regresar y darme un beso en la mejilla.
—Hablamos mañana, Maya, cuidate.
![](https://img.wattpad.com/cover/234994270-288-k942878.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Aún no sé quién soy
Ficción General¿Sabes quien eres? Imagina despertar un día sin saber quién eres, sin recordar quién fuiste o tener alguna día de quien serás. Imagina un día tener las ganas de empezar de nuevo y sólo descubrir que tu pasado siempre te arrastrará, que tu pasado sie...