"Naruto Uchiha" El Destructor o Salvador del Mundo

Mis Únicos Amigos

El humo se esparcía por el lugar debido a la gran explosión que sucedió minutos atrás. Deidara seguía parado sobre su pájaro de arcilla viendo el resultado de su "arte".

Achicó su ojo y rápidamente se movió hacia un lado esquivando un kunai que iba cubierto de rayos, a pesar de haberse movido, el kunai logró hacerle un corte en su mejilla izquierda. Cuando el humo se disipó, logró ver que todos estaban bien, y algunos de ellos se les iba la arena con la que estaban cubiertos. Deidara frunció el ceño y volvió a meter sus manos en sus bolsas.

—*Supongo que no será suficiente para expresar mi arte, usaré el C2*— Pensó Deidara y luego saltó del pájaro de arcilla y cayó de pie sobre el suelo, en el momento en que toco el suelo, el pájaro de arcilla explotó.

Deidara junto sus manos y luego creó una pequeña figura y la lanzó al suelo, hizo un sello de mano y se formó una gran bocanada de humo. Cuando el humo se disipó se logró ver un enorme dragón de arcilla, los Kages mantenían su mirada atenta a esto. Deidara sonrío al ver su creación y saltó subiéndose en la cabeza del dragón.

—¡Ahora si les mostraré el auténtico arte!— Exclamó Deidara y el dragón se elevó empezando a volar.

—Yo acabaré con esto —dijo el Raikage preparándose para saltar hacia donde sobrevolaba el dragón de arcilla.

—Espera Raikage, yo me haré cargo de Deidara... Tu encárgate de los otros —sugirió Onoki mientras flotaba al lado del Raikage.

—Bien, pero asegúrate que no se meta en mi camino —advirtió el Raikage para luego girarse y ver a Shin—. ¿Donde están?

Shin rápidamente hizo un sello de mano y cerró los ojos, luego de unos segundos abrió los ojos y apuntó a una gran roca.

—Allí están —informó y el Raikage se giró hacia ese lado.

—Debemos capturarlos, Raikage-sama —dijo Gaara acercándose al Raikage provocando que éste lo viera.

—Dijiste que eras un jinchuriki, si quieres morir no me importa, pero no voy a permitir que esos criminales destruyan al mundo, el mundo donde habita mi gente... Todos los aldeanos de Kumogakure —aseguró y luego volvió a girarse.

En ese momento Onoki voló hacia el dragón de arcilla, que empezó a mover la cola y algo se movía por su estómago y luego por su garganta.

—¡¡Oye viejo!!, ¡¡yo también quería luchar contra Deidara-nii!! —Gritó Kurotsuchi con el ceño fruncido.

—*Así que el viejo Tsuchikage ha decidido detenerme, nunca podrás detener mi arte, viejo*— Pensó Deidara para luego hacer un sello de mano.

El dragón abrió la boca y expulsó una ave de arcilla de un tamaño normal, la ave se dirigía hacia el Tsuchikage quien junto sus manos y nuevamente y creo el cubo transparente.

—¡Katsu!— Exclamó Deidara y el ave de arcilla explotó creando una pequeña cortina de humo. En ese momento la sonrisa de Deidara despareció y giró su vista hacia un lado, allí estaba flotando el Tsuchikage y con el cubo transparente en sus manos.

—¡Tu obsesión por eso que llamas arte te ha llevado a integrarte en una organización criminal!, ¡voy acabar con tu enferma obsesión!— Amenazó Onoki, sin embargo rápidamente tuvo que moverse hacia un lado esquivando una ave de arcilla—. *¿En que momento la creó?*

—¡Ya no soy el mismo niño de antes, viejo!... ¡Ahora mi arte es más completo y mucho más explosivo!— Presumió Deidara sonriendo como un maniático.

__________________

Konan y Suigetsu se encontraban escondidos detrás de una enorme roca, en ese momento los dos se alarmaron al escuchar pasos, sin embargo sintieron un leve alivio al ver que se trataba de Karin que respiraba pesadamente.