Palabras del Corazón

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Konan: Naruto cálmate...

Naruto: ¡¿Que me calme?!, ¡¿tienes idea por lo que he pasado?!, ¡pero claro a ti no te importa!. –El tono de Naruto era cada vez más brusco y su mirada era cada vez más oscura.

Konan: ¿Tu fuiste a la guerra?. –Cuestionó viendo cómo Naruto se ponía de pie.

Naruto: Si... ya entiendo porque estas aquí, has venido a matarme, pierdes tu tiempo. –Dijo para luego limpiarse las lágrimas.

Konan: Naruto estás sacando conclusiones...

Naruto: ¡Ya te dije que pierdes tu tiempo!. ¡Mi abuelo tenía razón, éste mundo, éste maldito mundo, está podrido, es necesario traer un cambio!, ¡¡ninguno de ellos merece algo de empatía, si estuvieran todos encerrados o talvez muertos, todo esto se evitaría!!. –Konan estaba cada vez más desconcertada por las palabras de Naruto.

Konan: Estas equivocado...

Naruto: ¡¿Equivocado?!. ¡Traicione a mi abuelo, a la persona que me salvó, que me contó la verdad sobre mi familia que todos en esa maldita aldea evitaban contarme, la única persona que me vio como un ser humano y no como un monstruo, él fue quien me hizo fuerte!. ¡Mi abuelo!, ¡traicione a mi abuelo por evitar que este mundo quedara atrapado en su plan!, ¿y de qué me sirvió?... ¡mis amigos están muriendo, las guerras continúan!, ¿estoy equivocado Konan?, ¡¿eso piensas?!. –Exclamó lleno de ira y apretando fuertemente los puños.

Konan: Te estás escuchando. –Susurró mientras agachaba la mirada.

Naruto: ¡Pero tu jamás entenderías eso!, ¡tu también eres parte de este maldito mundo!, ¡eres una asesina!, ¡tu también deber...

¡Paf!

Naruto quedó entumecido, su cabeza hacia un lado y con la mejilla derecha enrojecida, el silencio se apoderó del lugar por unos segundos, hasta que Naruto escuchó un pequeño sollozo de Konan. Sus ojos encontraron el rostro de Konan, las lagrimas corrían por las mejillas de ella.

Konan: ¡Te estás escuchando!. –Exclamó viendo directamente a Naruto.

Naruto: ¿A que te refieres?. –Inquirió en un tono bajo.

Konan: ¡Todo lo que estás diciendo, ¿eres tú de verdad?!... ¡claro que no se por lo que pasaste, pero yo también se lo que es la guerra!, ¡yo viví la guerra desde niña, se lo que deja y lo que provoca, y fue a causa de esa guerra que termine en este camino!. –Exclamó y luego seco sus lágrimas– ¡Pero tu eres diferente Naruto, estoy segura que aún tienes personas que te aprecian, personas que darían lo que fuera por volverte a ver!, ¡y también se que en tu mente están esas personas!.

De formo instantánea a la mente de Naruto vino el recuerdo de su reencuentro con Sakura, ella sin duda estaba llena de sentimientos al verlo, pero aún así le decía que se quedara en Konoha, ¿podría ser igual con los demás?, se preguntaba Naruto, y era probable, después de todo habían personas que aún le tenían aprecio, y él estaba contradiciendo sus palabras, cuando se prometió que los salvaría del Tsukuyumi infinito. Su semblante serio se suavizó y sus ojos veían directamente a los de Konan.

Konan: Tu aún tienes personas que dependen de tu decisión, no voy a decirte que debes seguir, como tu dijiste, yo solo soy otra parte de este corrupto mundo. –Dijo agachando la mirada.

Konan puso su dedo índice en el pecho de Naruto, justo donde estaba su corazón.

Konan: Aquí está la respuesta que necesitas, recuerda las personas que querías proteger, y asegúrate si de verdad quieres verlos encerrados en una ilusión para siempre, la decisión es tuya.

"Naruto Uchiha" El Destructor o Salvador del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora