"Naruto Uchiha" El Destructor o Salvador del Mundo

La Confesión de Naruto

Karin y Suigetsu caminaban a traves del bosque, habían visto a Naruto adentrarse al bosque y por eso ahora lo estaban buscando, aunque realmente ya sabían donde estaba, pues Karin lo encontró de forma inmediata.

Llegaron a un campo más abierto, y allí estaba Naruto, sentado en el césped, con las manos apoyadas hacia atrás y la vista al cielo. Naruto miró a Suigetsu y Karin y ellos se acercaron a él. Karin se sentó a su lado izquierdo y Suigetsu a su lado derecho.

—¿Estas bien?. —Preguntó Karin obteniendo un simple asentimiento como respuesta por parte de Naruto—. No lo parece.

—¿Cuanto ha cambiado mi chakra?. —Inquirió Naruto viendo a Karin.

Ella dudó la respuesta, le dio una amenazante mirada a Suigetsu, quien seguramente se moría por responder, ella no quería decirle que había cambiado, pensó que talvez sería mejor así, pues por algo Naruto lo estaba preguntando. Está más que seguro que algo no está bien en él.

—Un poco, sigue siendo familiar. —Respondió ella para luego mirar hacia adelante—. Le pedí a Zetsu que buscara los pergaminos para aprender ninjutsu médico, trajo dos de Konoha, son copias, pero me servirán.

—Pensé que no confiabas en Zetsu. —Dijo Naruto viendo como Karin asentía.

—Pero al menos es útil. —Esa fue la directa y sincera respuesta de Karin.

—¿A cuantos mataste?. —Cuestionó finalmente lo que tanto quería saber Suigetsu.

Naruto miró hacia adelante un momento y luego cerró los ojos. Esos viles recuerdos de él matando a todos esos shinobis, eran una carga con la que vivirá por siempre, sin embargo Naruto aceptó que todo ya estaba hecho, y tampoco se arrepintió de haberlos matado, porque estaba seguro que ninguno de ellos se arrepentía de haber matado a Shikamaru, o a Iruka. Así es como Naruto pensaba, abrió los ojos y dio un suspiro.

—No lo se, no soy de los que cuenta a sus víctimas. —Comentó en un tono triste.

—Yo si, probablemente ya haya matado a unos ciento y algo... al menos eso creo. —Presumió acompañado de una sonrisa.

—Estuviste encerrado en una cápsula muchos años, dudo mucho que hayas matado esa cantidad, quizás solo lo soñaste. —Contradijo Karin molesta.

—Tu cállate cuatro ojos... por cierto, ¿qué sigue?. —Cuestionó Suigetsu dirigiéndose a Naruto.

Naruto se tomó su tiempo en responder, en parte porque estaba perdido en su mente. Arrancó un poco de césped y luego lo lanzó hacia arriba, el viento se encargó de llevarlo más lejos.

—Evitar que se realice el plan del enmascarado. —Respondió regresando a esa máscara inexpresiva.

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Konoha.

Hospital.

Neji se encontraba parado viendo a través de la ventanilla de la puerta a su prima Hinata, la heredera del clan Hyuga, junto a ella estaba Hanabi y la cabeza del clan Hyuga, Hiashi Hyuga. Hinata estaba inconsciente, sin embargo Tsunade le informó que se iba a recuperar. Neji suspiro y cerró los ojos, el recibió una rápida revisión, unas cuántas costillas rotas y unos hematomas era lo más grave que tenía, aunque para él eso era nada, pues eso no tenía paridad con la vida perdida de Shikamaru.

Empezó a caminar a través del extenso pasillo del hospital, ya había visitado a Kiba y también a Choji, ellos aún permanecían inconscientes. La madre de Kiba ha estado con él desde que llegó al hospital, Hana tampoco se ha separado de su lado. Se encogió de hombros y se detuvo frente a una puerta, la abrió y entró a la habitación. Acostada en la cama, se encontraba Tenten. Neji se acercó y se paró frente a la ventana que estaba al lado de la cama.