"Naruto Uchiha" El Destructor o Salvador del Mundo

Sueños Destrozados

Gai miraba a la pareja de Akatsuki fijamente, de forma seguida miró a todo su equipo, eran prácticamente los que restaban de los doce de Konoha, aunque estaba Hana suplantando a un incapaz Kiba, Gai suspiro manteniendo su rostro serio.

—Regresen a Konoha, tengo un muy mal presentimiento acerca de esto —mencionó Gai y todos en ese momento se giraron para verlo.

—Pero Gai-sensei, ¿usted que hará?— Preguntó Lee viendo a Gai.

—Me encargaré de ellos, no tienen que preocuparse, ahora lo más importante es proteger a Konoha —aseguró Gai para luego sonreír levemente—. Ustedes son la mejor generación, es por eso que ahora les toca demostrarlo.

Todos estaban extrañados viendo a Gai, él mantenía su sonrisa y luego les dio su clásica seña de pulgar arriba.

—Lo siento Sensei, pero esta vez voy a desobedecer sus órdenes —habló con completa firmeza Neji sin apartar la vista del dúo de Akatsuki—. No puedo irme y dejar este asunto solo a usted.

Gai miró a su alumno, la mirada de Neji si preocupó a Gai, habían pasado tres años desde que había visto esa mirada, una mirada de odio, pero sobre todo, una mirada con deseos de venganza.

—Ese camino Neji...

—No, Gai-sensei. Esto es lo que prometí hacer, esta es mi pelea... No intente nadie detenerme —mencionó Neji para luego dar unos tres pasos hacia adelante.

—Neji... Deberíamos seguir las órdenes de Gai-sensei —comentó Tenten en un tono que claramente dejaba notar su preocupación.

—¿Cuál es tu destino?— Preguntó de repente Gai en un tono serio y viendo como Neji se sorprendio un poco.

—Soy un Hyuga, soy un shinobi de Konoha y jamás voy abandonar a un compañero. Mientras esos pensamientos me acompañen, seguiré construyendo mi propio destino... Esa es mi voluntad de fuego —dijo Neji sin titubeos y luego se soltó la banda de la frente dejando ver su marca. Se amarró la banda en el brazo derecho, justo como la llevaba Shikamaru.

—Bien, entonces los demás pueden irse, Neji y yo nos vamos a encargar de esto —aseguró Gai y todos asintieron.

—Oye Neji, no se me olvida que eres un genio —dijo Hana viendo a Neji y sonriendo levemente.

—Neji, por favor...

—Lo se Tenten... Lo se —dijo Neji sin ver a su compañera que simplemente agacho la cabeza ante esa respuesta tan indiferente.

—¡Chicos! No perdamos más tiempo, las órdenes han sido claras, debemos regresar a Konoha ahora mismo, recuerden que ahora es nuestra responsabilidad también cuidar y proteger nuestra aldea —habló Lee con completa determinación y sus compañeros asintieron tratando de contagiarse de ese ánimo y esa actitud de Lee.

Rápidamente saltaron de rama en rama alejándose, dejando solamente a Gai y Neji que mantenían su seria vista puesta en la pareja de Akatsuki.

—Ya veo, así que has convertido esto en algo personal —comentó Kakuzu manteniendo un tono serio, aunque un tanto indiferente.

—¿A quién demonios le importa eso? ¡Lo que importa es que ahora hay dos sacrificios para Jashin-sama!— Exclamó Hidan para luego apuntar con su guadaña a Neji y Gai.

—Te advierto que esto podría acabar más rápido de lo que parece, son oponentes fuertes, pero no voy a perder. ¿Qué me dices Neji? Acabamos con esto cuanto antes —mencionó Gai y Neji simplemente asintió y luego cubrió sus manos de chakra, aunque era muy poco notable.

Los ojos de Neji se centraron directamente en Hidan quien sonrió ampliamente ante la mirada de Neji y comenzó a retarlo con sus gestos. Gai observó la mirada de su alumno y suspiró antes de mirar a Kakuzu.