"Naruto Uchiha" El Destructor o Salvador del Mundo

El Plan I

La puerta de la sala de celdas se abrió, en ese momento Naruto se giró para ver hacia las rejas, los pasos se escuchaban y cuando la luz golpeó el rostro de esa persona, reveló a el legendario Sannin de los sapos, Jiraiya.

Sus miradas chocaron y rápidamente Jiraiya se extrañó al ver que Naruto estaba sin esposas o camisa de fuerza, tampoco tenía los ojos sellados y él estaba haciendo contacto visual con el mangekyou sharingan eterno de Naruto, lo que provocaba un estado de alarma en Jiraiya.

—Pero...

—Ha pasado tiempo, Ero-sennin —habló Naruto interrumpiendo a Jiraiya.

—Eres capaz de sentir las presencias, es evidente darse cuenta que tu intención es escapar, sin embargo también debes intuir que no voy a permitir que eso suceda —dijo Jiraiya cruzándose de brazos.

—No voy a ningún lado, me interesa escuchar lo que me vienes a decir —aseguró Naruto sentándose en la pequeña cama.

—Puedes engañar a quien tu quieras Naruto, pero hay cosas evidentes que para mí es muy difícil de ocultar... Tu estas aliado a Danzo, no se como y tampoco cuando, pero debió haber un momento donde se reunieron y hablaron para pactar todo este plan, este rastrero plan —habló Jiraiya con el ceño fruncido y sin apartar la vista del rubio que lo escuchaba atentamente—. Lamentablemente has apostado al lado equivocado Naruto, no solo hablo en el sentido de que Danzo es una muy mala decisión para que sea Hokage, sino que también es algo que te terminará perjudicando a ti.

—¿A que te refieres, Ero-sennin?— Cuestionó Naruto fingiendo interés.

—El hecho de que actúes como si no te importara, hace ver que claramente te diste cuenta de eso, entonces... ¿porqué lo sigues ayudando?— Inquirió Jiraiya y en ese momento Naruto suspiro antes de ponerse de pie.

—Recuerdo que hace unos años atrás cuando nos conocimos y te pedí que me entrenaras, te negabas hacerlo, pero realmente siempre ibas a entrenarme, de hecho, estoy seguro que llegaste allí buscándome —dijo Naruto acercándose un poco a las rejas—. ¿Porqué lo hiciste? Quizás estabas poniéndome a prueba, o talvez lo hacías porque era el hijo de tu antiguo alumno, el Yondaime Hokage.

Jiraiya se sorprendió ante la revelación de Naruto, no pensó que Naruto llegara por si solo a descubrir sobre sus padres, aunque era evidente que tarde o temprano lo sabría.

—¿Desde cuando...

—Eso no importa, solo tienes que saber que yo hago lo mismo. Estoy aliado a Danzo ¿porqué? Será por venganza, o talvez solo quiero llamar la atención... Como sea, debes saber que hay un motivo detrás —aseguró Naruto y en ese momento Jiraiya empezó apretar fuertemente los barrotes.

—Nieto de Uchiha Madara, quizás es ese legado tan oscuro lo que te hace actuar así, Naruto. No lo ves, por supuesto que no lo ves, pero te aseguro que dentro de ti, está el Naruto verdadero, solo tienes que luchar por encontrarlo —dijo Jiraiya provocando una sonrisa en Naruto.

—Debo decir que tienes razón en ese sentido, ser un Uchiha, pero sobre todo, ser nieto del Uchiha más poderoso y considerado uno de los criminales más grandes, debe ser un legado muy oscuro... pero, la verdad de todo, es que yo hago esto por mí, y cada cosa que haga es decidida por mí, Uchiha Naruto... o también, Uzumaki Naruto —habló Naruto con completa firmeza, Jiraiya sin apartar la vista de su exalumno quito las manos de los barrotes—. Deberías ir con la abuela Tsunade, recuerda que su mente es muy inestable, probablemente va a embriagarse y luego se olvidará de todo, así es ella.

—Es normal que se sienta inestable, lo que hiciste le afectó muchísimo, tu no lo notas, eres incapaz de hacerlo ahora, pero ella aun sigue viendo en ti, aquel mocoso tan terco que siempre gritaba su sueño de ser Hokage —comentó Jiraiya y Naruto volvió a usar ese semblante impasible que ahora lo caracterizaba mucho. Sin embargo el mangekyou eterno de Naruto empezó a girar, pero solo lo hacía su ojo izquierdo, confundiendo a Jiraiya, Naruto en ese momento sintió como su chakra empezaba a fluir en su ojo izquierdo, inmediatamente lo cerró y puso su mano izquierda sobre el antes de hablar.