"Naruto Uchiha" El Destructor o Salvador del Mundo

Un Poder Insuperable

Naruto saltó hacia atrás esquivando los kunais con papel bomba que le habían lanzado, la explosión se produjo destruyendo el techo del edificio.

Mei saltó y rápidamente hizo sellos de mano, seguidamente expulsó una gran cantidad de lava que justo cuando iba a caer sobre Naruto, éste hizo aparecer el torso del Susanoo que lo terminó protegiendo. El brazo derecho del Susanoo apareció y cuando ya iba directo a golpear a Mei, Choujuro detuvo el enorme puño con su espada, dando tiempo a que Mei pudiera saltar a un lado.

Todos los shinobis y anbus aparecieron detrás de Naruto e hicieron sellos de mano y expulsaron entre todos una enorme ola de agua que intentaba arrasar con el Susanoo, sin embargo no lograba ni moverlo del techo donde se encontraba, Naruto hizo que se formara el otro brazo del Susanoo, y fue en ese momento cuando vio hacia un lado, que notó la enorme cantidad de papeles bombas que iban combinados con la enorme ola, se produjo una enorme explosión que terminó por levantar muchos escombros, y una gran cantidad de humo.

—¡No se separen! ¡Esto está muy lejos de acabar!— Exclamó Mei manteniendo la vista en la enorme cortina de humo.

Cuando el humo empezó a disiparse, se pudo ver el plateado torso con brazos y la cabeza del Susanoo brillando, Mei achicó los ojos y se fijo directamente en Naruto, el rubio permanecía impasible y sobre todo bastante tranquilo.

—¿Eso es todo lo que pueden hacer?— Inquirió Naruto en un tono serio.

Mei rápidamente apretó los puños y seguidamente hizo sellos de mano a gran rapidez. Volvió a expulsar una gran cantidad de lava, pero esta vez Naruto no se movió, dejó que su Susanoo recibiera de lleno la lava, aunque no le hizo ningún rasguño.

—¡Ahora, Choujuro!— Exclamó Mei y en ese momento Naruto se giró hacia atrás para ver el enorme impacto que le dio Choujuro a su Susanoo con la Hiramekarei.

Sorprendentemente, el impacto empezó a mover al Susanoo de Naruto, sorprendiendo incluso al rubio que lo único que hizo fue abrir aún más los ojos, y una enorme presión de viento empujó a Choujuro, y justo antes de que chocara contra un edificio, Ao lo atrapó en el aire.

Mei saltó al mismo edificio donde se encontraba Naruto, ella empezó hacer sellos de mano, sin embargo Naruto le hizo un gesto con la mano, haciéndole entender que se detuviera.

—No gastes chakra en ataques que no te servirán de nada, entiende que no hay nada que tú o tus shinobis puedan hacer —comentó Naruto en un tono serio y sin cambiar su impasible rostro.

—Todo este tiempo, pensé que tratabas de ayudarnos, pero realmente siempre estuviste del lado de Akatsuki. Nunca te importó la aldea, nunca te importó ninguna de esas personas —mencionó Mei sin dejar de fruncir el ceño y con una mirada que reflejaba la furia que en en ese momento sentía.

—Kirigakure había quedado en completa ruina debido a sus mismos habitantes, es verdad que trate de ayudar...

—¡Cállate!— Exclamó ella al borde del llanto—. ¡¿Cómo tienes ese descaro de mencionar que querías ayudar?! ¡Tú los manipulastes a todos! ¡Eres solo un corrupto más, un criminal!

Las palabras de Mei iban acompañadas de completo enojo, incluso sus lágrimas caían haciendo un perfecto contraste entre el enojo y la tristeza. Naruto no cambió en ningún momento su máscara estoica, simplemente escuchó cada palabra que Mei le dijo.

—Yo quiero cambiar al mundo, lamentablemente nadie más que yo comprende la paz que existirá en el mundo —dijo Naruto en un tono bajo, volviendo a parecer cansado y débil.

—¡¡Matar personas no es la forma de traer paz!!— Le reclamó Mei no soportando más las palabras que Naruto decía.

—Elegí este camino sabiendo todo el odio que cargaría, todo el desprecio y sobre todo, todas las vidas que arrebataria —mencionó Naruto agachando un poco la mirada—. Alguien como yo... merece cargar una condena por siempre, pero... No voy a detenerme.