Naruto siguió caminando adentrándose en el verdoso bosque, mantenía su máscara estoica, aunque su ceño estaba levemente fruncido y luego activó el sharingan en su ojo derecho. Dio un último paso y se detuvo viendo a sus costados, se centró en la derecha y luego suspiró.
Rápidamente saltó hacia atrás esquivando la enorme garra que estuvo apunto de atravesarlo, volvió a saltar esquivando la enorme pata que por poco lo aplasta. Saltó hacia una rama y se quedó parado sin mostrar ningún signo de temor, mantenía su impasible rostro, y fue en ese momento que la enorme cabeza del zorro apareció justo delante de él.
—El zorro de las nueve colas. Bestia destructiva. Kyubi... Nombres que solo reflejan lo que has hecho a lo largo de tu existencia —mencionó Naruto sonando muy tranquilo, a pesar del panorama que tenía enfrente.
El enorme rugido del Kyubi arrasó con los árboles alrededor de Naruto, sin embargo sin hacerle nada al rubio. El rojizo ojo derecho del zorro se fijo directamente en el Uzumaki. Rápidamente pareció provocar una alarma evidente al ver el Rinnegan en el ojo izquierdo de Naruto y el sharingan en su ojo derecho.
—¿Qué sucede? ¿Te sientes intimidado? ¿Acaso eres capaz de recordar estos ojos?— Inquirió Naruto abriendo aún más sus ojos, en ese momento el Kyubi dejó caer su enorme pata sobre el rubio, aunque simplemente destruyó el árbol y parte del terreno sin tocar a Naruto, pues solo pasó a través de él.
Naruto cayó de pie sobre el suelo sin despegar su vista del impotente zorro, que tras liberar un poco más de espacio, extendió sus nueve colas.
—¡Tú!... Naruto...
La sorpresa fue notoria en Naruto, pues se veía en su rostro a pesar de que trataba de mantenerlo normal, rápidamente saltó hacia atrás esquivando la enorme garra, olvidando que incluso era intangible.
—Así que eres capaz de reconocerme... ¿Cómo es eso posible?— Cuestionó Naruto manteniendo una falsa sonrisa.
Esta vez Naruto no decido seguir esquivando, se mantuvo firme y el torso del Susanoo apareció, protegiéndolo del ataque directo del Kyubi. Rápidamente el enorme zorro abrió su boca y mordió el hombro derecho del Susanoo, Naruto abrió aún más lo ojos, y el Susanoo evolucionó a su forma con pies, pero aún sin ser el Susanoo completo.
El Susanoo golpeó fuertemente el estómago del Kyubi, aunque a pesar de eso, el enorme zorro se negaba a soltarlo, aplicando incluso más fuerza en su mandíbula. Naruto hizo sellos de mano y luego expulsó una gran ráfaga de fuego que colisionó contra el abdomen del Kyubi, lo que provocó que éste saltara hacia atrás debido a que empezaba a sentir la fuerza del fuego quemando su abdomen.
El Kyubi levantó la vista para ver como el Susanoo extendía el brazo derecho apuntando hacia él, igual que lo hacía Naruto.
—Shinra tensei —murmuró Naruto y luego una enorme fuerza empujó al Kyubi, enviándolo a chocar contra una montaña.
El Susanoo de Naruto empezó a caminar acercándose al enorme zorro, Naruto agachó la vista al ver que su Susanoo no podía avanzar, en ese momento notó como el pie derecho del Susanoo había sido rodeado por algunas colas del Kyubi, la enorme bestia al jalar sus colas hizo caer al Susanoo al suelo, no le soltó el pie, sino que más bien lo sujeto con más fuerza y giró dos veces para luego lanzarlo, enviándolo a estrellar contra unos árboles, destruyendolos por completo.
—Al fin podré destrozar cada parte de tu cuerpo... Voy a romperte en miles de pedazos... ¡No quedara nada de ti!— Exclamó el Kyubi para luego dar un enorme salto y caer encima del Susanoo—. Ya tenía tiempo esperando este momento, jamás olvidaría a mi maldita jaula, el mocoso que se dejó controlar por un Uchiha... Ahora que veo esos ojos, me doy cuenta de que Madara pudo manipularte a su antojo... ¿has venido a controlarme? Para tu mala fortuna, no voy a permitirlo.
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"Naruto Uchiha" El Destructor o Salvador del Mundo
FanfictionDespués de que Naruto quedara inconsciente tras su batalla con Sasuke en el Valle Del Fín, se despierta en una guarida muy oscura, al levantarse de la cama comienza a caminar a través de la oscura guarida y se encuentra con un hombre muy viejo senta...