El Plan II

4K 280 97
                                    

Amegakure.

Konan iba caminando a través del pasillo manteniendo ese típico rostro estoico en ella, a pesar de eso, su mente no estaba para nada tranquila. Habían muchas cosas que pasaban por su cabeza, cosas que la hacían sentir mal, y todas ellas tenían que ver con la misma persona, Naruto.

Ella aún seguía sin comprender lo que estaba sucediendo, y había adoptado mucha negatividad sobre lo que podría llegar a pasar. Siguió su camino y luego entro a una habitación, la luz dio directo al andador mecánico en el que estaba subido Nagato, ella camino hasta acercarse a él que la miraba atentamente.

—Pensé que no vendrías, a pesar de que te llamé hace cuarenta minutos —replicó Nagato viendo directamente a Konan que frunció el ceño.

—Me quede vigilando la aldea unos minutos más —respondió ella sin apartar la vista de su compañero.

—Te ves diferente Konan, esa diferencia la empecé a notar justo después de que conocí a Naruto por primera vez —dijo Nagato lo que provocó que Konan apretara fuertemente los puños.

—¿Que insinúas, Nagato? ¿Qué acaso no me conoces? El único que esta cambiando aquí era tú, me sigues reclamando por todo, tu mente se está cegando y te estás dejando llevar por Pain —mencionó Konan y Nagato achicó los ojos sin dejar de verla—. Yo aún estoy a tu lado, y siempre voy a estarlo, pero aveces siento que incluso quieres alejarme a mí, pareciera como si no necesitaras de nadie.

—La única razón por la que estoy con vida, es para hacer realidad el sueño de Yahiko, que también es el tuyo y el mío... El que no seas capaz de ver eso, me da la razón acerca de tu cambio —habló Nagato con completa firmeza.

Justo en el momento en que Konan iba a responder, delante de ellos se formó un vórtice giratorio y de el salió Naruto. La sorpresa estaba presente en ambos, tanto en Nagato como en Konan, los dos veían detenidamente el impasible rostro de Naruto, en ese momento los ojos de Naruto se fijaron en Konan, ese contacto visual duró muy poco, sin embargo para Konan fue una mezcla de sensaciones incontrolables, sobre todo al ver el Rinnegan de Naruto, para Konan, era como ver una carga más de odio para Naruto, para Nagato, era ver un tipo que debía eliminar, una verdadera amenaza para sus planes.

De forma inconsciente, Konan empezó a dar pasos hacia Naruto que, la vio hacer esto y de forma inmediata puso su mano hacia adelante, haciéndole entender que se detuviera, cosa que hizo Konan algo sorprendida ante la reacción de Naruto.

—¡Tú!... ¡Te atreves a venir aquí! ¡voy a enseñarte el verdadero dolor!— Exclamó Nagato y Naruto simplemente suspiro sin apartar la vista de Konan—. No se que has hecho para obtener el Rinnegan, pero alguien como tú no es digno de poseer un poder de esa magnitud.

La mirada de Naruto cambió de dirección y esta vez estaba viendo a Nagato.

—Es curioso que tu digas eso, después de todo ese Rinnegan ni siquiera es tuyo —mencionó Naruto y Nagato frunció el ceño automáticamente.

—Yo fui elegido, yo soy dios, es por eso que estos ojos están en mí... Y ahora, voy acabar contigo —amenazó Nagato y luego vio a Konan, ella estaba desconcertada viendo a Naruto, ahora Nagato sabía que era verdad lo de Konan, lo que ella sentía.

—Ves mi Rinnegan, a diferencia de ti, yo desperté mi Rinnegan por voluntad propia... Yo fui quien lo eligió de esta manera, yo no me considero "Dios" y tampoco creo que haya sido elegido, pero si estoy dispuesto hacer lo que sea necesario, no me importa cuán grande sea el precio, no me importa el castigo que me toque pagar por la eternidad, o si simplemente dejaré de existir y seré parte del vacío y la nada absoluta... No me importa. Yo no voy a dudar —habló Naruto con firmeza y con completa seguridad de todo lo que decía.

"Naruto Uchiha" El Destructor o Salvador del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora