ma douce prostituée

Capitulo 22

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POV. KARA

-Quería merecerte. Sé que te de debo muchas peticiones de perdón, y sé que no merezco ser perdonada en ninguna de ellas. - Empecé, tratando de conseguir estar más tranquila, insistiendole que no iba a huir de mí. - Pero tienes que ser mi... Mi... Sólo...

Sabía que estaba siendo una idiota por no dejar de dar órdenes, siendo que no tenía ningún derecho de eso, pero no era como si estuviera tratando de mandarla. Lena siempre habría elegido estar conmigo, en cualquiera que fuera la cuestión.

Me imponía de esa manera no por abuso, si no por desesperación.

Era como si mi instinto de supervivencia hablará más alto, y por eso mismo tuve que parecer fuerte y decidida. Si ella me dejara, si tuviera que intentar vivir sin ella otra vez, sería como arrancar de mí una parte vital, que me mantiene de pie.

No podía permitir que arrancara mi propio corazón.

No era como si estuviera luchando por algo que yo deseaba.

Aunque la deseaba, era más que eso. Estaba la necesidad de tenerla conmigo. Simplemente no sería lo suficientemente fuerte para verla apartarse de mí, porque esos meses sin ella me mostraron cuanto la necesitaba. Me mostraron que mis intentos de simplemente alejarme de ella, eran inútiles y dolorosos como los propios intentos de dejar de sentir lo que sentía.

Era verdad, no sabía manejar eso. Mi orgullo, por así decir, todavía estaba herido. Algo dentro de mí hacía que me irritara con el hecho de haber visto a la mujer que ahora admitía necesitar, ofrecerse a cualquiera. Era verdad que aquello era mi culpa, pero mi lado irracional simplemente odiaba verla disponible a otras personas.

Ella tenía que ser mía. Sólo mía. La haría feliz y satisfacería todas sus necesidades. Podía hacer eso, ella no tendría que prestarse a hacer eso otra vez. Yo cuidaría de ella, como nunca cuide de nadie, y haría todo lo que ella me pidiera. Y acataría sus decisiones, porque al fin de cuentas, siempre he estado sumisa a ella. Ella siempre me tuvo en sus manos, y era increíble como nunca se dio cuenta de eso.

-Prometo que voy a hacer todo para merecer tu perdón. Sólo quiero que sepas que me arrepiento, de todo corazón, por cada segundo que estuve lejos de ti. Me arrepiento porque terminé matandome poco a poco, pero ahora me arrepiento el doble por saber que te hice sufrir también. Sé que falle a mi palabra cuando dije que me quedaría cerca, y lo siento tanto... Pero, por favor... Tienes que darme otra oportunidad para estar contigo... Siempre...

Imploraría, si fuese necesario. A está altura, el orgullo era un lujo que no podía darme, si ella simplemente se negaba a quedarse y decidiera desaparecer de mi vida, suplicaría de rodillas para que se quedara a mi lado. No me importaba hasta donde tendría que rebajarme, si eso haría que me diera otra oportunidad, la oportunidad que necesitaba para demostrar que no era una infeliz insensible, yo haría cualquier cosa para que se quedara conmigo.

Cualquier cosa. Por ella. Para ella.

Lena ahora mantenía una expresión tan neutra, tan vacía que llegué a preguntarme si todavía seguía viva. Mis dudas fueron contestadas cuando comenzó a balbucear palabras inentendibles, en voz baja.

-¿Por qué estás diciendo estas... Que quieres con...

Aunque su expresión continuaba vacía, sus ojos estaban mirando directamente a los míos, me sorprendió la cantidad de lágrimas que comenzaban a acumularse lentamente en ellos. Como reacción a eso, me moví rápidamente hacía adelante, tomando su rostro en mis manos y hablando muy cerca de ella.