Capitulo 16

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...16...

POV. KARA

Cuando atravesé la puerta delantera de The Hills, sentí mis nervios a flor de piel.

No era normal todo ese nerviosismo, pero no quise pensar en eso, así que sólo continúe caminando un poco apresurada hacía el lugar más oscuro del lugar.

Me senté en la mesa vacía más alejada, mientras miraba alrededor para ver si alguien me había notado.

-¡Vaya, estábamos preocupadas por ti!

Me sorprendí y vi a Hanna a mi lado.

¿Cuándo llegó aquí?

-Ah, hola.

-Hola. Entonces, ¿Dónde estuviste?

-Ocupada.

Mi atención ahora estaba orientada al salón, precisamente en la búsqueda de una cierta chica que trabajaba aquí.

-Nos extrañaba que tenía tiempo que no venías a ver a Lee.

La mire sin entender lo que quería decir con aquello.

-¿Qué?

-Bueno, ella parece ser tu favorita, ¿verdad?, todas nos quedamos sorprendidas porque estuvieras tanto tiempo lejos de ella. Es decir, sólo quien parecía no darle mucha importancia a eso era ella.

La mire sin saber que decir.

La verdad era que hasta yo misma estaba sorprendida de conseguir estar tanto tiempo lejos de ella, entonces no podía juzgarlas por sentir la misma cosa. Pero ahora, estaba pasando por un pequeño dilema.

Por un lado, me aliviaba porque, si Lena no le había dado importancia a mi desaparición repentina, eso podría significar que no se había molestado conmigo.

Por otra parte, ¿por qué no le había dado importancia? ¿no había dicho que me quería cerca?

¿no le interesaba mi presencia?

¿No me extrañaba como yo a ella?

-Bueno, parece que todavía estas decidiendo a quien vas a elegir hoy, entonces voy a dejarte en paz.

Ah, estoy libre.

Diciendo eso, me guiño y salió caminando de la forma vulgar que me recordaba era ella.

Volví mi atención al lugar otra vez.

Me sentía segura estando en un lugar particularmente oscuro y escondido, pero era cuestión de tiempo para que Hanna le contará a las otras chicas que finalmente había aparecido, y mi escondite sería descubierto.

Por eso, me permití aprovechar al máximo el tiempo que tenía conmigo misma.

¿Debería buscarla? ¿Está ella aquí?

Tal vez ya estaba acompañada en el piso de arriba, y el pensamiento hizo que el dolor me golpeara como un puñetazo.

Quería verla. Quería que estuviera sola y bien. Quería que ningún hijo de puta la lastimara, y otra vez sentí un dolor angustiante al constatar que si ella estaba herida,yo sería la culpable.

ma douce prostituéeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora