Capitulo 31

10.3K 575 96
                                    

...31...

POV. LENA

La mañana comenzó lluviosa. Me desperté a las 9:50, sólo por el ruido de las gotas que pegaban contra la ventana de la habitación.

Mi cuerpo aun se asemejaba un poco a una gelatina blanda, haciendo que mis ganas de levantarme fueran nulas.

Antes de si quiera comprobar, sabía que estaba sola. El peso, el olor y el calor de su cuerpo no estaban aquí, podía sentirlo sin necesidad de abrir los ojos.

Tal vez porque empezaba a acostumbrarme a esas cosas, pero su ausencia era inmediatamente captada por algunas terminaciones nerviosas en mi cuerpo, y entonces, inconscientemente sabía que estaba sola.

Me giré en la cama, aún con pereza, y encontré en la almohada un papel con algo escrito en el y una llave. La curiosidad me terminó de despertar inmediatamente, así que tomé el papel con la caligrafía perfecta de Kara, y lo leí.

Fui a trabajar. No quise despertarte.

Esta llave abre la puerta del departamento. Es tuya

¿Quieres cenar conmigo esta noche?

Te amo.

De: Kara.

Mi mirada paró en la penúltima frase, como si allí existiera algún significado oculto, como si quisiera entender lo que exactamente quiso decir con aquello.

"Te amo"

"Te amo"

Releí esas dos palabras, imaginando las diferentes formas y entonaciones que ella daría a la frase al decirlo.

Imaginé las palabras saliendo de su boca, mientras sus ojos me mostraban que aquello era verdad.

Me derreti como una tonta encima de la almohada, acercando el papel a mi cara y tratando de oler allí su perfume, pareciendo una pre-adolescente romántica y enamorada por la más perfecta de las princesas encantadas.

-Yo también te amo. - Hablé en voz baja. - Te amo mucho.

Me pregunté si tendría el coraje de decirlo en voz alta si estuviéramos cara a cara, como una respuesta a su declaración en vivo y a color. Confesarme a mí misma la más obvia de las verdades era fácil, pero confesarle mi alma a ella era un poco difícil.

Pero no confesar cuanto la amaba estaba pesando.

No porque ella necesitará saberlo, sino porque una parte de mí quería gritar eso, como si de alguna manera pudiera librarme de mi propia prisión. Desgraciadamente, la otra parte en mí, me mantenía presa a mis miedos e incertidumbres, creyendo que "la revelación" -no tan sorprendente- sería demasiado para ella.

Todavía no era capaz de decírselo. Y ese hecho era desesperante. Y el hecho de que necesitaba dejarlo claro era aún peor.

Me levanté aún tambaleante, sintiendo mi corazón latir desenfrenado con las palabras escritas por Kara y su voto de confianza.

Sabía que ella estaba asustada con mis actitudes, e imaginaba lo difícil que debía haber sido para ella, la opción de dejarme o no. Me pregunté, si yo me fuera, ella en verdad iría detrás de mí.

ma douce prostituéeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora