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POV. KARA
-¿Estás en condiciones de conducir? - Sam preguntó, mirándome al lado del auto como si fuera mi madre.
-No bebí nada. - Respondí, diciendo la verdad. Sabía que tendría que volver a casa, y no estaba en mis planes comenzar el año con la cara en un poste. Sam miró a Lena que dormía tranquilamente en los asientos traseros. La observé también.
-¿Va a estar bien? - Preguntó.
-Creo que sí. Sólo con un poco de dolor de cabeza al despertar.
Me di cuenta de que Sam miraba a Lena con pena.
-Tiene un problema serio con respecto al pasado, ¿no? Nunca vi a alguien tan desesperado por aclarar algo.
-Sí... - Concorde. - Necesito trabajar en eso. Creo que tiene muchos traumas.
-Lo imagino.
Nos quedamos en silencio, observándola dormir.
-Dave me dijo que pidiera mil disculpas, que no sabía...
-Está todo bien. Pero ahora ya saben que se pone un poco loca cuando bebe. - Solté una risa, sin apartar la mirada de Lena.
-Y sincera. - Sam completó. La miré y vi que ella me miraba con interés. - No sé quien necesita cuidar y ser cuidada en esta relación de ustedes.
-Yo tampoco... - Concluí.
-Por eso creo que van a estar bien. - Ella extendió las llaves del auto para mí. - Conduce con cuidado.
Lena pasó todo el viaje de vuelta a casa durmiendo. Cuando llegamos al garage de nuestro edificio, no quise despertarla, incluso porque me imaginaba que caminar podría ser una tarea difícil para ella en esas condiciones. En vez de eso, la tomé en brazos y la llevé al departamento. Ella pareció despertar, pero todavía estaba somnolienta y mantenía los ojos cerrados.
-Llegamos. - Susurré en su oído mientras cerraba la puerta con mi pie.
-Uhummm... - Ella respondió contra mi cuello. Caminé hacia mi habitación y la acosté suavemente en la cama y esperé, por nada en especial, sólo para admirarla un poco más. Pasé mis dedos por su cabello y ella se movió un poco, enterrando la cara en el edredón.
Encendí la calefacción y volví hacia ella. Le quité sus zapatillas. Mis manos, como siempre por voluntad propia, pasearon de forma suave por sus tobillos, subiendo lentamente hacia las pantorrillas y rodillas. La piel de ella parecía más suave cada vez que la tocaba, incluso erizada a mi tacto. Cuando llegué a sus muslos, Lena se movió otra vez y murmuró un "no" sofocado. Acepté su voluntad, porque no planeaba tener sexo con ella en ese estado. Sería extraño intentar algo sin que ella estuviera consciente de decir si quería o no. Pero si ella quisiera...
Alejé aquel pensamiento, buscando el cierre de su vestido y comencé a bajarlo para sacarle el vestido, pero otra vez ella se movió, alejándose de mí.
-¡No! Uhmmm...
-Calma, amor. No voy a hacer nada. Sólo quiero que estés cómoda para dormir. - Susurré en su oído, y Lena pareció calmarse por un momento. Pero tan pronto como retomé mi trabajo en el cierre y lo bajé un poco más, ella se alejó otra vez, esta vez me empujó.
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ma douce prostituée
Ficción históricaMi Dulce Prostituta (Adaptación Supercorp) Kara es una mujer muy hermosa rubia de ojos azules posee algo en especial que la hace diferente a las demás. Debido a un problema en su gestación, ella nació con un órgano sexual masculino. Lena es una he...