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POV. KARA
-Kara...
Antes incluso de conseguir asociar aquella voz a la figura del Dr. Lewis, yo ya estaba de pie, pero no sin dificultades. Temblaba tanto que mis rodillas parecían a punto de ceder, haciéndome caer de nuevo al suelo. Me apoyé en la pared detrás de mí con la intención de permanecer de pie, tratando de no desesperarme mientras lo miraba.
-¿Ella está bien, no? - Pregunté de manera automática, desesperada por una confirmación. Era obvio que estaba bien. No había otra opción. Y si la respuesta fuera diferente de eso todo no pasaría de una broma de mal gusto. - Ustedes lo consiguieron... ¿Verdad...?
Él suspiró audiblemente y puso una de sus manos en mi hombro, y aquello pareció una eternidad. Su expresión era neutra, ni siquiera podía conjeturar sobre su respuesta.
Pero no importaba. Todavía estaba demasiado ocupada, rezando silenciosamente. Sólo tenía que confirmar lo que tenía que oír. Necesitaba que lo confirmará.
-Nosotros lo conseguimos. - Finalmente habló. - Ella va a estar bien.
El peso abrumador que comprimía mis pulmones se disolvió en un chasquido, casi doloroso, y entonces sentí que podía respirar otra vez. Más que eso, el alivio que sentí fue tan grande que, posiblemente, me desiquilibré. Al sentir los brazos del Dr. Lewis que sostuvieron los míos, hice la primera y única cosa que me pareció correcta, por más que suene hasta un poco patético.
-¡Gracias! - Hablé, abrazándolo con desesperación, como si acabará de salvar mi propia vida. - ¡Muchas... Muchas gracias!
-No hay de que... - Le oí decir, y quise contestarle que había mucho, MUCHO por lo que agradecer. Pero él no entendía. Y yo no quería explicarlo.
-¿Cómo está ella?
-Sedada. - Él respondió de manera simple. - Perdió mucha sangre, tuvimos que correr. Es lo que llamamos shock hipovolémico. Su corazón no estaba distribuyendo suficiente sangre para los demás órganos, pero afortunadamente conseguimos controlar la hemorragia. Esta todo bien ahora.
-Quiero verla. - Hablé repentinamente, librándome de los brazos del médico y caminando, un poco tambaleante por el pasillo.
-Lena está sedada. - Él habló sosteniendo uno de mis hombros e impidiéndome proseguir.
-No importa, tengo que...
-Hay muchos médicos allí dentro, terminando el procedimiento. - Él insistió. - No puedes entrar...
Lo miré seriamente, aún estando un poco aturdida. Por supuesto que no entendía todo lo que estaba sintiendo, pero por lo menos una cosa tenía que entender.
-Necesito verla.
Él suspiró, liberando mi hombro enseguida.
-Ok, Kara. - Él habló derrotado. - Sólo espera un poco más. Cámbiate de ropa y espera allá afuera. Cuando Lena ya esté en una habitación, te aviso. ¿Esta bien?
"Bien" no estaba. Pero era mejor que quedarme sin verla.
Por eso, sacando fuerzas únicamente de mi voluntad en estar al lado de Lena otra vez, hice lo que él me pidió, volviendo a ponerme mi ropa de antes, secando mis lágrimas y saliendo del pasillo donde, para mi sorpresa (porque se me había olvidado el resto del mundo), mis padres todavía me esperaban.
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ma douce prostituée
Historical FictionMi Dulce Prostituta (Adaptación Supercorp) Kara es una mujer muy hermosa rubia de ojos azules posee algo en especial que la hace diferente a las demás. Debido a un problema en su gestación, ella nació con un órgano sexual masculino. Lena es una he...