Capitulo 36

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maraton 1/? quiero agradecer a @IvonePedraza1 por su ayuda con mi gatita c: 

...36...

POV. LENA

Salí del baño ya vestida, lista para ver la reacción de Kara, pero ella ya no estaba en la habitación. Las ropas de su maleta parecían un poco desordenadas, entonces me imaginé que se había ido a bañar a uno de los varios baños repartidos por la casa.

Peiné mi cabello, haciéndome un chongo. Tomé mi maquillaje y escogí algunos colores apropiados para la ocasión.

Por último me puse unos tacones negros. Miré mi cuello y noté algunas marcas claras que permanecían allí, un poco antiguas. Pasé capas finas de crema para hematomas.

Me di cuenta de que estaba bonita. Realmente hermosa, e incluso un poco seductora. Por primera vez, no me sentía desplazada al estar en medio de la familia de Kara y toda esa belleza. Por primera vez me sentía a la altura de ella.

Metí todo de vuelta en la maleta y me giré, lista para ir en busca de la desaparecida, pero me llevé un susto al verla allí, parada al lado de la puerta abierta como un fantasma vistiendo un vestido azul de tirantes delgados, usaba un maquillaje que realza hermosamente sus ojos.

-¡Rayos, Kara, haz ruido cuando llegues!

Ella continuó mirándome, su expresión recordándome a la de un lemure, y entonces, olvidando el susto, tuve ganas de reír.

-El vestido me quedó perfecto. Gracias. - Hablé, tratando de sacarla de su estado catatónico.

-Eso estoy viendo.

Estaba hermosa, y me sentía muy bien con eso. Pero ver aquella expresión en Kara era algo que no tenía precio.

-¿Cómo acertaste en las medidas?

-Conozco tu cuerpo.

Ah, sí, ella lo conocía muy bien. Recordaba las noches de "estudio", y me daban escalofríos cada vez que surgían en mi cabeza. Pero no sabía que me conocía tan bien.

-Kara, quieres venir pronto y ayudar... ¡Vaya, Lena!

Aquello de aparecer como arte de magia era cosa de familia. Al igual que Kara, Clark también tenía esa manía.

-Clark, ¿estás babeando por mi novia?

-Claro que no. Sólo estoy dejando en claro que está muy bonita.

-Gracias, Clark. - Agradecí, halagada.

-Sabes, eres musculoso, pero tengo un bate de béisbol. - Kara hablaba de forma tranquila y psicópata, pero noté que estaba jugando.

-Ok, señorita síndrome de otelo. Deja de ser una hija inútil y ven a ayudar a tus padres con la cena.

Clark salió de la habitación, dejándonos en las mismas posiciones.

Kara continuó mirándome, con una expresión peligrosa, y entonces imaginé que una de las dos tendría que hablar primero.

-Bueno, ¿vamos?

Caminé hacía la puerta, pero en el momento en que estaba por cruzar el umbral hacía el pasillo, ella empujó la puerta delante de mí, jalandome dentro de la habitación.

ma douce prostituéeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora