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POV. LENA
Subía las escaleras, consciente de que Kara estaba a unos centímetros de mí, siguiendome a mi habitación. También era consciente de que estaba ligeramente borracha, y que dijo, claramente que no me tocaría.
Lo que me sorprendió fue el hecho de que casi deseé que fuera mentira.
Abrí, la puerta, dándole paso justo detrás de mí. Cuando entró, cerré la puerta y fui a su encuentro.
Kara ya se había arrojado boca abajo en la cama, y si no supiera de su estado alcohólico, diría que podría estar muerta.
Fui hacía ella y saqué sus zapatos, después las calcetas. Con dificultad, tiré de su cuerpo hacía arriba, de modo que sus pies no se quedarán fuera de la cama. Agradecí en silencio cuando ella notó mi lucha, y se levantó gateando hasta poner la cabeza en una de las almohadas.
Me senté a su lado, a la altura de su cabeza, quedando recostada en la cabecera de la cama. Me quedé admirandola en silencio, una cosa que acostumbraba a hacer últimamente.
Después de un rato, ella abrió los ojos y me miró. Al notar que yo la estaba mirando, cerró rápidamente sus ojos, volviendo a quedarse como antes.
Cuando repitió el acto por tercera vez, no pude contener reírme.
Tomé el libro que reposaba en el mueble a mi lado, abriendo una página aleatoria, fingiendo leer con interés. Kara suspiró. Entonces se movió, suspirando con más fuerza. Después se giro completamente en la cama haciendo pucheros, yo continuaba aparentemente concentrada en la lectura, haciendo un gran esfuerzo para no reír.
Ella parecía una niña llamando la atención, y eso era a la vez tan divertido y tierno que tuve que contenerme para no tirar el libro en cualquier lugar y abrazarla como hacia en el piso de abajo hace unos minutos.
Imaginé una Kara con tres años, haciendo el mismo puchero, y tuve la seguridad de que ella fue una niña mimada, porque era humanamente imposible que alguien le negara algo a ese puchero de "necesito atención."
Al ver que no estaba teniendo éxito con su estrategia. Kara perdió la paciencia y sin ningún cuidado, alejó mis piernas y se echó de bruces entre ellas, reposando su cabeza en mi cuello y poniendo sus manos a los lados de mis muslos.
Incluso después de eso, ella continuaba fingiendo que estaba durmiendo.
No pude no reír.
-¿De qué te ríes?
-¡De ti! - Hablé, finalmente cerrando el libro y dejando mis manos libres para pasearlas por su cabello otra vez.
Ella bufó.
-No me das atención. - Dijo contrariada
-No seas tonta. - Hablé, todavía sonriendo.
Ella se levantó, terminando de desabrochar su camisa, quitándosela, y la arrojó a un lado. Después, volvió a la posición entre mis piernas.
No era de aquellas mujeres que se quedaban "admirando" a las personas todo el tiempo, y también creía muy inapropiados ciertos comentarios que oía de las chicas con respecto a algunos clientes que frecuentaban The Hills, pero tenía que admitir que la mujer que ahora traía sólo un pantalón y sujetador negro, acostada en mi regazo, era absolutamente preciosa.
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ma douce prostituée
Historical FictionMi Dulce Prostituta (Adaptación Supercorp) Kara es una mujer muy hermosa rubia de ojos azules posee algo en especial que la hace diferente a las demás. Debido a un problema en su gestación, ella nació con un órgano sexual masculino. Lena es una he...