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POV. LENA
-Si mis hijas entran en depresión por tu culpa, voy a Inglaterra a matarte. - Aquella era Sam llorando. Era raro, y no porque no entendía lo que ella sentía, sino porque ella siempre pareció demasiado fuerte para conseguir derramar unas sola lágrima. Pero su tono de amenaza todavía me daba miedo.
-Puedes ir a visitarnos cuando quieras. - Kara habló.
-¿Y en manos de quién dejó tu empresa, idiota?
-Sólo por unos días. Si algo sale mal, puedes echarme la culpa.
Sam se secó sus lágrimas. Yo no podía dejar de mirar sus ojos increíblemente rojos.
-Todo listo, señorita. Cuando quiera. - James llegó, hablándole a Kara.
-Ok, entonces. - Kara dijo, volviéndose hacia Sam y abrazándola, se quedaron así durante mucho tiempo. Ambas se quedaron muy quietas, y me pregunté que si en el momento en que se alejaran, vería a Kara llorando.
Pero cuando se separaron no vi ni una sola lágrima en su rostro pero la tristeza en su expresión era evidente. Miré a Sam, y fui tomada por su abrazo sorprendentemente fuerte, aunque no era incómodo. Esperaba el momento en que Kara se interpusiera entre nosotras y hiciera un escándalo sobre la distancia mínima entre alguien y mi vientre, y la fuerza que podría o no ser empleada allí. Pero ella no hizo nada.
-Me gustaría haberte conocido mejor. - Sam empezó, mirándome. - Lo siento si algunas veces parecía fría. Sólo me preocupo demasiado, pero se que vas a hacerla feliz.
La miré tratando de lidiar con el nudo doloroso en mi garganta. Sam todavía tenía aquella mirada fuerte y aquella aura de poder, pero ya no me sentía intimidada.
-También me gustaría que nos hubiéramos conocido mejor. Y no te preocupes por su felicidad, si depende de mí, esta garantizada.
-Sé eso. - Sam dijo, sosteniendo mis manos. - La parte buena es que creo realmente que sólo depende de ti.
Sonreí, sabiendo que aquello era una pequeña exageración. Pero su mirada me decía lo contrario.
-Cuídate, y ten paciencia con ella. Kara es medio exagerada, pero es porque esta completamente enamorada de ustedes. - Sam finalizó, tocando mi vientre.
-La tendré. - Respondí, dándole un beso en la mejilla para después caminar hacia Kara, que ya me esperaba al inicio de la escalera del avión.
La despedida fue dolorosa. Kara intentaba esconder su tristeza, pero era perceptible que se resistía para no llorar. Aunque sabía que ella era fuerte, también sabía que se estaba separando de su mejor amiga. Muchas personas podían sobrellevar algo así, Kara era una de ellas. Pero a pesar de eso, la conocía muy bien para saber que aquella despedida estaba destrozándola por dentro. De repente me sentí culpable por eso.
-¿Quieres ir?
Kara apartó su mirada de la pequeña ventana del avión, y me miró sorprendida, probablemente preguntándose a qué me refería.
-¿Cómo?
-¿Quieres ir a Londres? ¿Quieres mudarte allá?
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ma douce prostituée
Historical FictionMi Dulce Prostituta (Adaptación Supercorp) Kara es una mujer muy hermosa rubia de ojos azules posee algo en especial que la hace diferente a las demás. Debido a un problema en su gestación, ella nació con un órgano sexual masculino. Lena es una he...