Capitulo 14

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...14...

POV. LENA

Levanté la mirada y me encontré con una mujer de cabellos rubios con las manos en sus bolsillos del pantalón, en ropas casuales -pantalón negro y una playera negra de la banda Metallica- recostada en un Porsche Cayenne plata, mirándome con una sonrisa ligera en los labios.Típica bad girl. Me encanta el estilo de Kara, ella sabía que ponerse para cada ocasión.

Si no la conociera, diría que un demonio acaba de caer delante de mí. Aunque Kara parecía más un ángel pero con ese vestuario parecía lo contrario.

Pero yo la conocía. No sólo la conocía, no podía dejar de pensar en ella durante estos últimos días, no podía dejar de pensar en el hecho de que no la vería en mi cumpleaños.

Por eso, sentí una alegría explosiva cuando mi cerebro proceso la información de que era Kara quien estaba delante de mí, sonriendome.

-Hola. - Hablé primero, no sabiendo de donde había sacado oxígeno para pronunciar alguna palabra. - ¿Qué estás haciendo aquí?

-Me preguntas mucho.

-Bueno, es porque apareces en lugares donde no espero encontrarte.

Ella sonrió, más quieta de lo que solía actuar.

-Es que tenía que verte hoy.

Lo recordó. ¡Ella lo recordó! ¡Nunca pensé que lo recordaría!

-Te traje dos cosas. Un regalo y un recuerdo de cumpleaños.

-No deberías...

-No te atrevas a confundirlos. - Me interrumpió, en un tono de broma, abriendo la puerta del Porsche y entrando un poco para tomar un sobre, entregándomelo enseguida.

-Este es el regalo.

-No puedo aceptarlo. - Hablé categóricamente.

-¡No has visto lo que es!

-No importa, no deberías...

Ella llevó su mano hasta mi boca, tapandola con suavidad y haciendo que dejara de hablar.

-Abrélo.

Me quedé mucho tiempo inmóvil, mirándola.

Si yo fuera a actuar como una idiota por cualquier movimiento que ella hiciera ese día, tal vez fuera mejor volver adentro de The Hills y no verla más. Finalmente, salí de mi estado de inercia y abrí el sobre.

En mi mano, cayeron varios marca-páginas, de tamaños y colores diferentes, algunos con dibujos y otros con citas. No pude evitar esbozar una sonrisa amplia y sincera, porque fue la cosa más tierna y atenta que alguien me haya hecho.

La alegría que me tomó fue más grande de lo que debería ser. Aquel regalo era maravilloso, no por lo que era, sino por lo que significaba.

Kara me mostró un cuidado y una sensibilidad que no podía imaginar.

Ella recordaba esto también, y yo estaba extremadamente feliz de saber que ella recordaba ese simple detalle, porque estaba relacionado conmigo.

ma douce prostituéeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora