Epílogo
POV. KARA
Vacío. Me pregunto si estoy en el limbo. Pero, ¿qué pasó exactamente? ¿En algún momento de mi trayecto de la cocina hasta el jardín donde Lena estaba, tuve algún ataque epiléptico, caí convulsionando y morí? Dicen que cuando uno muere pasa una, película, en nuestra cabeza, de todos nuestros acontecimientos en vida. Pues bien, sólo me encuentro en un inmenso vacío, blanco y nada más. No hay paredes, puertas, ventanas, un agujero que sea, nada. Y en mi cabeza sólo pasa una pregunta: ¿Qué diablos sucedió?
Recorro unos metros buscando algo, hasta frustarme y encontrar un puñado de nada. Me siento en algo que no sé sí sería el suelo y de repente oigo algunas voces. Son niños riendo y hay alguien más con ellos, parece ser una mujer. Yo conozco esa voz. Claro que la conozco, es mi sonido favorito en todo el mundo, es la voz de ella, de Lena.
Giro en varias direcciones de aquella inmensidad blanca y terminó notando algo que no estaba allí antes. Parece una manija. Camino hasta allí para asegurarme, sólo para constatar que es una manija. La giro y una enorme puerta se abre, cubro mi rostro con mi antebrazo, pues una claridad inmensa pasa por la nueva apertura. Abro los ojos poco a poco hasta acostumbrarme a la luz del nuevo ambiente y percibo un jardín. Parece el jardín de nuestra casa. No solo parece, si no es una copia exacta de nuestro jardín. ¿Pero qué mierda está sucediendo? ¿Morí y el cielo es alguna especie de lugar que nos da confort mientras lo procesamos?
Camino un poco más, siguiendo las voces, vienen de la casita en el árbol. Me acerco más y consigo asegurarme de que se trata de mi esposa y algunos niños, tal vez tres. Una vez que pude finalmente reconocer, por la risa, que era mi hija, ¿pero y las otras risas? Hace unos minutos estaba rodeada de absolutamente nada y ahora estoy en el jardín de mi casa, escuchando a mi esposa e hija jugando cono dos niñas más que no sé quienes son.
Por lo visto, sea donde esté, cualquier cosa puede suceder.
Subí la pequeña escalera que lleva hasta la entrada de la casita y encuentro a Lena sentada en el suelo del balcón, Melissa esta frente a ella, también sentada y jugando con dos niñas que están sentadas en el regazo de Lena. ¿Quiénes son?
-Hey amor. - Lena me llama sonriente. - Ven, vamos a jugar con las niñas.
-Ven, mamá. - Fue turno de que mi hija me llamara.
No reaccione, tal vez por no entender nada de lo que está pasando, tal vez por curiosidad en relación a las dos niñas en el regazo de mi esposa, o tal vez por el único hecho de estar embobada en sus facciones, cuando me miraron: Toda la cara de Lena. Los trazos finos, su misma nariz, sus labios, su mismo cabello y sus preciosos ojos verdes. Ciertamente debían tratarse de gemelas.
-Kara. - Mi esposa llamó a través de mi hombro. - ¿Amor? - Pero yo seguía parada mirando a las dos niñas en su regazo. - Kara... - Otro golpe, esta vez en los dos hombros, pero parecían ser sacudidas. - ¡Amor despierta! - Su voz salió medio escandalizada, pero su semblante seguía tranquilo y sereno, ella ni siquiera estaba apoyándose en mí. ¿Qué mierda está pasando, por Rao? - ¡Kara! - Está vez no me sentía siendo sacudida, sino sentía pequeños golpes en mis mejillas.
De repente, un olor a alcohol invadió mis fosas nasales, era fuerte. Busqué por el lugar por si había alguna botella de alguna bebida, pero nada encontré más allá del juego de té de juguetes de Melissa, que estaba al borde del pequeño balcón. El olor se intensificó y, como magia apareció una puerta en medio de la nada, las cosas delante de mí estaban comenzando a ponerse transparentes, como si estuviera desapareciendo.
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ma douce prostituée
Historical FictionMi Dulce Prostituta (Adaptación Supercorp) Kara es una mujer muy hermosa rubia de ojos azules posee algo en especial que la hace diferente a las demás. Debido a un problema en su gestación, ella nació con un órgano sexual masculino. Lena es una he...