CHRIS EVANS - ONE SHOTS

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Las luces de mi habitación se prenden despertándome y gruño.

- ¿Qué mierda Jarvis? -pregunto sentándome tallándome los ojos.

- Señorita Alice, el Capitán Rogers está esperando por usted en el gimnasio.

- Oh no -me pongo de pie corriendo al armario- ¿Qué hora es?

- Son las seis veinticuatro señorita.

- Estoy ahí en cinco.

Jarvis no vuelve a decir nada, por mi parte termino de cambiarme, voy al baño a hacer mis necesidades y a lavar mis dientes.

Salgo de la habitación, corro hasta llegar al gimnasio, donde Rogers está cruzado de brazos mirando a Wanda golpear un saco de boxeo.

- Llegas tarde .-dice mirándome.

- Lo siento .-frunzo el ceño al ver que me mira con molestia.

- Compensarás los treinta y dos minutos corriendo.

- Steve...

- Ahora.

Hago un poco de estiramiento y ruedo los ojos mientras caliento mis músculos.

- Está molesto porque no tuvo su beso de buenos días .-la voz de Wanda en mi cabeza hace que levante la vista. Se encuentra tomando agua mientras Steve habla con Sam qué acaba de llegar.

- Está loco, llegamos tardísimo de nuestra cita ayer.

- ¿Y?

- Sólo fuimos a pasear por Brooklyn, pero nos quedamos en el mirador. Steve olvidó ponerle gasolina a su motocicleta así que tuvimos que caminar hasta una gasolinera.

- ¡Moore no veo qué estés corriendo! -su grito hace que me sobresalte.

- Alguien no tendrá sexo por mucho tiempo .-Wanda cantarrutea en mi mente, ruedo los ojos, para poder comenzar a correr alrededor del gimnasio.

Cada vez qué paso por donde están Steve y Sam, el moreno me mira con burla y eso aumenta mi enojo.

Mientras sigo corriendo observo cómo Wanda y Sam abandonan el gimnasio, maldito Steven.

- Si sigues maldiciéndome en tu mente serán 40 vueltas más .-terminó con mi paciencia.

- Vete a la mierda.

Detengo mi paso y camino hacia la salida harta de su actitud, en donde soy detenida antes de poder hacerlo.

- ¿Qué has dicho?

- Qué te vayas a la mierda .-pongo mis manos en su pecho para empujarlo pero él las atrapa antes acercando mis labios a los suyo para comenzar a besarme. Suelta mis manos y estas viajan hasta su nuca en donde enredo mis dedos en su cabello mientras las suyas acarician mi cadera.

- Eres una mal hablada, Alice Moore .-murmura separándose.

- Tú eres un grosero, se me hizo tarde porque llegamos tarde por tú culpa.

- ¿Mi culpa? -ríe.

- ¿Quién olvidó ponerle gasolina a su motocicleta ayer? -alzo las cejas y río al verlo hacer una mueca.

- Bieeeeen .-admite.

- Oh cierto, no tendrás sexo en un mes .-abre su boca ofendido.

- ¿Por qué?

- ¿Por qué? Porque me hiciste correr cómo estúpida por llegar tarde cuando fue tú culpa qué no dormí mis horas completas .-me cruzo de brazos.

- Mhmm, qué lástima, quería aprovechar que nadie estaría aquí y usar las duchas .-baja su mano hasta mi trasero acariciándolo.

Maldito. Quiere jugar, juguemos.

Meto mis manos por su camisa y cuando hacen contacto con su piel puedo sentir como se estremece por la frialdad de estas. Subo mis manos por todo su torso y lo ayudo a quitarse la camisa. Mis manos se van hasta sus hombros y gimo al sentir sus músculos.

- No sé qué estás esperando para quitarme la ropa .-murmuro antes de estampar nuestros labios.

Nuestras lenguas se encuentran explorando mientras que sus manos viajan por todo mi cuerpo quitando mis leggings y dejándome en bragas y mi blusa.

Sus manos se van a mis muslos levantándome, haciendo que enrede mis piernas en su cadera. Camina a una de las colchonetas dejándose caer conmigo encima a horcajadas.

Me aparto de el para poder respirar, estaba comenzando a ahogarme, cuando me inclino para besarlo de nuevo siento su bulto chocar con mi trasero y me alejo de su rostro cuando una brillante idea viene a mi mente.

- No me gusta esa mirada, ¿qué se supone que... Dios mío, Alice .-sonrío al escucharlo gemir y sigo frotándome contra él.

Siento cómo su bulto crece cada vez un poco más, y comienzo a dar pequeños saltos sobre el sacándome más de un jadeo. Su pants comienza a humedecerse y no sabría decir si el causante fue el o yo.

Deja caer su cabeza hacia atrás cuando coloco mis manos en su pecho y empiezo a moverme con mucha más fuerza y velocidad hacia adelante y atrás, sintiendo como nuestros órganos sexuales se buscan.

Cambio de posición, poniéndome de espaldas, mi trasero choca con su ahora duro miembro.
Steve copera moviendo sus caderas también, creando un ritmo diferente, que hacía que frotáramos de una forma más placentera.

Comienzo a moverme hacia atrás y hacia delante, sus manos se van a mis caderas empujándome hacia abajo, logrando que por unos instantes se pierda dentro de mi con todo y bragas.

- Mierda, mierda, mierda .-siento cómo mi vientre comienza a contraerse y cómo si fuera posible acelero mis movimientos.

- Alice...-lo escucho gemir y un fuerte gemido se escapa de mi boca llegando al clímax, me dejo caer sobre su pecho, Steve toma el control levantando sus caderas contra mi y unos segundos después puedo escucharlo maldecir cuando le llega el orgasmo. Sus manos viajan hasta mis bragas y me acaricia por sobre la tela.- Estás empapada.

- Fue un buen orgasmo .-me giro para poder mirarlo, y sonrío cuando deja un beso en mi frente.

- Ahora, necesito estar dentro de ti .-intenta bajar mis bragas y su pants pero lo detengo poniéndome de pie- ¿Qué haces?

- Estás castigado, Steve .-me burlo mientras camino a tomar mis leggings.

- ¿Qué? -me mira incrédulo desde la colchoneta y contengo que una risa salga de mi boca.

- Te dije, un mes sin sexo .-le digo mientras me coloco la ropa.

- Amor...

- No Steve, quisiste burlarte de mi y ahora yo lo hago, puedes utilizar la mano .-me encojo de hombros y esta vez si río al ver su rostro.

- Voy a vengarme .-dice poniéndose de pie

- No lo creo .-le doy una última mirada para después correr a la puerta y huir de ahí.

- ¡Cobarde! -lo escucho gritar.

- ¡Adiós! -grito de regreso riendo.