CHRIS EVANS - ONE SHOTS

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Melissa se encontraba en la sala sacando cosas de las cajas. Se había mudado con su novio Chris hace una semana, después de tres años de relación, por cosas de su trabajo no había terminado de ordenar todas su cosas, pero por fin era fin de semana y tendría tiempo para organizar todo.

El actor gracias a su ocupado trabajo no estaba en casa, pero no tardaría en llegar, estaba en un estudio a las afueras de la ciudad grabando.

Había traído de su antigua casa sus tazas favoritas, por lo que las estaba sacando de las protecciones. Ya en la cocina se dedica a acomodarlas con las otras y limpia un poco.

Dodger corre a la puerta informando que su dueño llegó. El cachorro llora un poco al ver que no le hace ningún cariño, Melissa lo observa confundida desde la entrada de la cocina.

- ¿Hola?

- ¿Qué es todo esto? -su novio contesta utilizando un tono brusco, pero lo deja pasar.

- Estoy terminando de desempacar, me distraje limpiando en la cocina .-le explica.

- Bueno, pues apresúrate porque me estresa ver tango desorden.

Melissa intenta hablar pero Chris camina rápidamente a su habitación. Pasa su mano por su rostro con frustración y se dirige a las cajas. Dodger se acerca un poco decaído.

- ¡Melissa! ¡¿Qué mierda es esto?! -Dodger corre rápidamente a esconderse.

Se pone de pie y camina hasta su nueva habitación. No lo ve por ningún lado pero al ver la luz del baño encendida camina hasta ahí, una toalla rodea la cadera del actor indicándole que estaba por tomar una ducha.

- Chris, ¿estás bien?

- Cállate, ¿quieres? -la chica alza las cejas sorprendida por su tono de voz.- ¿Me explicas qué es esto? -dice señalando el estante con ruedas.

La joven decide ignorar lo que le dijo hace un segundo y le responde.

- Son mis cosas de aseo personal.

- Melissa, esto tiene ocho cajones, no necesitas nada .-ahí está de nuevo su tono brusco.

- ¿Por qué mierda estás tan molesto conmigo? -le dice encarándolo, harta de su actitud.- Si tuviste un mal día no tienes porqué desquitarte conmigo, Chris.

- ¡Hay un maldito desorden en cada lugar de esta casa, Melissa! 

- ¡Deja de gritarme! ¡Te recuerdo que fuiste tú el que me pidió que me mudara contigo! -no puede evitar gritar, ya estaba furiosa.

- ¡Pues tal vez no debí hacerlo! -Melissa siente cómo se forma un nudo en su garganta.- ¡Tal vez no quiero una vida junto a ti! ¡Tal vez todo esto fue un error! -termina por gritar.

Los dos se mantienen en silencio, el llanto de Melissa comienza, para este punto Chris ya está arrepentido.

- Mel...-la chica levanta su mano en señal de alto.

- Ya entendí, Christopher .-el hombre comienza a desesperarse.- Mañana vendré por mis cosas, preferiría que no estés.

- Escúchame...-Chris la sigue hasta la habitación, puede ver como toma su bolso, aún llorando se apresura a correr a la salida con el actor detrás de ella.- ¡Melissa!

La puerta se cierra con un fuerte golpe, se odiaba por tener una toalla solamente, no podía salir así. Observa como pone en marcha su auto y se aleja.