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segunda parte del capítulo 20

La boca de Chris se encuentra abierta debido a la sorpresa, el silencio nos inunda y aprieto mis labios con fuerza para no llorar.

- ¿Tú...-su voz se corta- ya no me amas?

- ¿Después de todo lo que pasamos lo dudas? -niego con molestia- Creo que soy yo la que debería de preguntar eso.

-¡Mamá! -Luke me llama.

-Hablaré mañana con mi abogado .-le informo, se acerca a mi.

- Yo sí te amo .-mis ojos se llenan de lágrimas pero no dejo que ninguna se escape.

- Ya no te creo .-su rostro se descompone, sé que le di en donde más le dolía, pero era la verdad, yo ya no creía en sus palabras- Ahora si me disculpas, iré a bañar a mis hijos.

Subo las escaleras, entro a la habitación de Luke, en donde se encuentran ambos con sus  batas de dibujos animados.

- ¿Por qué gritaban, mami?

- No es nada Amelia, algunas veces ustedes se gritan ¿verdad? -ambos asienten- Bueno, eso mismo pasó con su papá.

Después de casi una hora de baño para ellos( en donde como siempre yo también terminé empapada) ya están con sus pijama a puestas. Veo la hora en mi celular y son casi las 7:00 pm,

- Vayan a abajo a hacer su tarea, si no entienden pasen a la siguiente, voy a bañarme y en seguida bajo a hacerles la cena

Los tres salimos de la habitación, ellos bajan las escaleras y yo camino a la habitación del fondo, que era la que compartía con Chris. Se encuentra sentado en el sillón del balcón, me apresuro a caminar al closet para tomar mi pijama y mi ropa interior, me maldigo mentalmente cuando escucho el ventanal abrirse y después cerrarse. Ya con mis cosas en manos me giro, se encuentra ahí parado mirándome.

Camino hacia la puerta con la intención de salir pero obviamente no me lo permite.

- ¿A dónde vas? -cierro los ojos, giro un poco para poder mirarlo.

- A tomar una ducha.

- El baño está por ahí .-con un movimiento de cabeza señala una de las puertas. Ruedo los ojos y vuelvo a girarme para abrir la puerta, pero una vez más me interrumpe.- ¿Entonces eso es todo? ¿No vas a luchar por esto?

Terminó con mi paciencia.

- ¿Luchar? ¿Luchar por qué? Tú eres el que se alejó, el que nos apartó, yo no tengo que ser la que "luche" por esto. No voy a gastar mi tiempo contigo.

- ¿Y qué pasa con los diez años de relación Ale? "En las buenas y en las malas" -se cruza de brazos.

- Gracias a eso tengo el regalo más grande, mis hijos, y si estoy haciendo esto es por ellos, no por mi, porque no pueden y no deben de soportar como su padre no puede tomarse ni dos minutos para despedirse de ellos.

Me mira en silencio, no puede ganarme y lo sabe.

- Bien .-da media vuelta, a grandes zancadas camina hasta el baño y se encierra ahí con un fuerte portazo.

Y todavía se atreve a preguntarme si ya no voy a luchar "por esto".

Salgo de la habitación, voy a la habitación de invitados, que será mía temporalmente hasta qué arreglemos el divorcio.

Tomo una larga ducha, veinte minutos aproximadamente. Decidí relajarme y olvidarme de todos mis problemas. Conecto mi celular a la luz para que se cargue, bajo las escaleras.

Y la imagen que veo, me deja helada.

Chris está sentando en la mesa ayudándole a los niños a hacer sus tareas.

- Hola, mami .-Amelia es la primera en verme, los otros dos pares de ojos azules me miran al mismo tiempo.

- Hola princesa, ¿ya casi terminan? -me acerco y acaricio su cabello que sigue húmedo.

- ¡Sí! Papá está ayudándonos -me dice Luke, asiento.

- Bien, iré a preparar la cena.

Camino a la cocina, y tal como lo dije, me entretengo al menos media hora haciendo la cena. Spaghetti con carne es el menú de hoy, le pongo mantequilla al pan y los dejo sobre el fuego para que se tosten, escucho los pasos de mis pequeños correr hacia acá.

- ¡Huele delicioso! -les entrego los cubiertos que vamos a utilizar y los manteles individuales.

- Pongan la mesa, después pueden venir por las servilletas .-salen de la cocina corriendo.

La regla era desayunar y almorzar en la mesa de la cocina, y la cena en el comedor. Fue bueno enseñárselos desde que eran más pequeños, así ya se vuelve una costumbre. Aunque ahora sólo seremos tres, la mesa podría sentirse bastante sola.

En tres vasos sirvo un poco de hielo y té helado de limón. Los llevo a la mesa, y pongo uno en cada lugar.

Regreso a la cocina, apago la estufa y comienzo a servir los platos, acompañados de un pedazo de pan. Primero llevo los de los niños, regreso por el mío y esta vez me siento del otro extremo de la mesa.

- ¿Por qué papá no tiene plato? -Chris me mira con molestia y quiero reír, pero me contengo.

- Porque el ya es mayor, puede servirse y traer su plato hasta acá .-respondo.

- Cuándo sea mayor quiero pintar con mis acuarelas .-Amelia cambia el tema de conversación. Christopher se pone de pie y sale del comedor para regresar segundos después con su plato.

- ¡Yo quiero jugar fútbol! O videojuegos .-Luke dice con la boca llena de comida y su hermana ríe.

- Luke, traga primero y después hablas .-el asiente comiendo más spaghetti.

- Papi, la abuela Lisa me dijo que tú querías jugar fútbol cuando fueras mayor .-el pequeño le pregunta y para mi sorpresa, le responde.

- Sí campeón, pero después tomé clases de teatro y decidí actuar.

- ¿Decidiste ser súper héroe? -Chris ríe, mi corazón se hace pequeñito, tenía más de un mes sin ver una sonrisa en su rostro.

- Sí, Luke.

- El entrenador dijo que lo hice bien en el partido de hoy, ¿sí lo hubiera echo mejor tal vez hubieras ido verdad?

Y de nuevo mi corazón se rompe, inconscientemente dejo caer el tenedor causando ruido, los tres me miran al mismo tiempo y me dan escalofríos al ver lo parecidos que son.

- Por favor recojan la mesa, iré a dormir .-los dos pequeños asienten. Me pongo de pie y prácticamente corro a la escalera.

Me encierro en la habitación,desconecto mi celular. Me voy a mi lista de contactos y busco un número en específico para iniciar la llamada.

- ¿Señora Evans?

-Mmh, quisiera saber en cuánto tiempo estaría listo un divorcio .

CHRIS EVANS - ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora