prólogo

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Mi padre me obligó a venir a un evento de caridad por mi madre. No me gusta estar rodeada de personas, soy al persona más antisocial del mundo, no me gusta ser social pero abro la boca y hago amigos, soy muy fácil para eso.

Mi padre y mi madre me dejaron ponerme lo que quisiera pero preferí solo ponerme un vestido negro nada pegado a mi cuerpo, mi cabello en un moño con mi pollina a los lados.

— hija — me llama mi padre. Me acerco a el con una sonrisa.

—dime padre — digo lo más cordial posible.

— voy a estar con unos amigos hablando de trabajo, quería avisarte que tu madre ya se fué y si quieres puedes irte.

— está bien padre, ve tranquilo. Me viene a buscar mi mejor amigo.

— nos vemos en casa.

Besa mi mejilla y va donde sus amigos. Veo que se alejan, un hombre de unos 30 y algo se acerca a mi.

— necesita algo ?— digo muy cortés y amable.

— un placer conocer a tan bella dama, un gusto soy Bastien — estrecho mi mano y el la besa.

Es para que la estreches no para que pongas tus labios en ella ¡Asqueroso!.

— el placer es mío —

— Carmen — exclama mi madre. Pensaba que se había ido — ya me había ido pero no quería que te fueras sola y vine por tí — sonrio y asiento.

— no debías pero igual gracias. Un gusto Bastien ahora me tengo que ir — el me entrega un tarjeta, con las palabras  de que si necesito algo lo llamé.

Nunca estaría con un viejito o mayor que yo más de dos años ¡Un rotundo no! No está en mi lista.

———

Ahora pienso que no debes decir nunca porque se cumple, llevo un año de relación con Bastien y encerio no sé que siento pero ese hombre me encanta, me gusta como me envía cartas y me llama cada noche...es perfecto para mí.

A pesar de los añitos me gusta estar con el, mi amiga me citó de urgencia, hoy es mi aniversario con el.

— hola guapa — le digo yo.

— necesitas sentarte — por cómo habla es serio, así me habló hace unas semanas pensando que estabas embarazada. Tuve que ir con ella a las pruebas de sangre pero resulta que no lo estaba, me hizo perder mi tiempo y con el mi paciencia — amiga te engaña —

— umm...no te entiendo ¿Quién? — digo con una ceja enmarcada.

— Bastien no se llama así, tiene una esposa y una familia. Su esposa es muy hermosa, culta y está forrada de dinero, al igual que el. Bastien no es lo que pareció ser, el tiene 36 años su nombre real es...— la corto.

— no quiero saber su nombre real — las lágrimas bajan por mis mejillas. Ella no me miente, llevamos siendo amigas desde los 5 años en unas escaleras, ella no sabe mentir es terrible haciéndolo — hablaré hoy con el, terminaré la farsa y...— no puedo terminar porque lo veo entrar a la cafetería. Mi mejor amiga se levanta y le pega un puño en al cara.

El se le queda viendo raro a mi mejor amiga pero vengo yo y le doy en los bajos con mi rodilla.

— terminamos, me mentiste ¡No soy una estúpida! - exclamo dolida. Me voy de ahí, camino por las calles y me siento una tonta.

Todos sus regalos, todas las cosas de el las voy a botar. Necesito helado y hablar para no ir a una fiesta y perrear, alcoholizarme y perder el control.

O mejor todas las cosas las vendó y otras las dono para tener dinero y además de eso hacer lo que amo, ir a un orfanato y darle a esos niños esa alegría.

Si eso voy hacer.

Llego a mi casa, entro a mi habitación y separo las cosas en bolsas, donación, quemar y vender.

Las cosas para quemar ya están en una fogata, donación las daré mañana y vender ya las daré también mañana. Me hago unos malvadiscos con chocolate.

the love is loverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora