capitulo 31

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— estoy en la cuidad del amor y la moda así que como no hay amor ni príncipe azul me pongo hermosa — le digo a todos.

— estás bien guapa y embarazada— me dicen todos.

Llevo puesto un vestido color crema largo hasta unos centímetros arriba de la rodilla y ajustado a mi cuerpo, una chaqueta del mismo color hasta la rodilla y unos tacones color carne no muy altos.

Salgo de la casa caminando, camino por las hermosas calles de París.

Veo en una joven llorando en la acera y en acerco, al reconocerla me agachó a ella.

— cristal — ella al verme se ve sorprendida — estaba caminando y te ví.

— hola — se limpia las lágrimas.

— las princesas no lloran — sonrió y la ayudo — somos humanos y todos sufrimos, aguantamos las lágrimas, escondemos nuestros sentimientos y fingimos una sonrisa, forzamos una risa y olvidamos que nadie es perfecto y que debes de darte tiempo de dejar de firjir y estar solo — me abraza y llora en mi hombro. Acaricio su espalda — tranquila, está bien que llores — ella se separa — ¿Me quieres decir que pasó? Ya iba a una cafetería por un pastel ya que no puedo tomar café.

— no sabía que estabas embarazada — sonrió y asiento. Me levanto con cuidado y la ayudo a levantarse — te ves hermosa embarazada.

— me veo como una madre — ella ríe — vamos a la cafetería — está al frente así casi no caminé.

Nos sentamos en una mesa y el mesero me guiña el ojo.

— ¿Que quiere tan bella madre?— dice el.

— yo quiero un pastel de chocolate — dice cristal.

— dos por favor y una limonada — el asiente y se va — mi mamá tomó limonada y a pesar de que no me guste también batido de fresa, así sale rosita la bebé y sin sangre — le explico.

— es una niña — dice emocionada.

— oh no no, no lo sé la fiesta de revelación es el viernes. Parezco que voy a dar a luz pero a penas tengo 4 meses y tres semanas con dos días.

— llevas la cuenta.

— me lo ponen en la cita médica así que se podría decir que si.

— cristal — llama el novio de cristal de la playa.

— hola — lo saludo amable.

— después de que me llamas perra, te acuestas con m mejor amiga o ex, ¿Vienes a hablarme? Descarado.

Listo lo amable se fue por el aire...es un pájaro y vuela.

Me pongo de pie y voy hasta el.

— ¿Que te hizo ?— digo viendolo a los ojos.

— me llamó perra después de que se acostó con mi mejor amiga, luego...— di voz es rota y sé que llora sin necesidad de voltear — luego abusó de mí — listo te mueres.

Le doy un golpe bajo y luego le doy uno en su rostro para dejarle un morado en el ojo, luego en la nariz y si no me sintiera un dolor en mi vientre juro que le sigo pegando.

— au — digo agarrándome el vientre. Busco mi teléfono. Llamo a Drake y no me contesta.

— déjame llamar — ella agarra su teléfono y llama a alguien pero por el dolor ni le prestó atención.

Hago respiraciones para calmar el dolor. Veo al tipejo ese y me acerco a el a pesar de mi dolor merece que lo golpeen me saco el tacón y le doy en la cabeza muchas veces. El hombre me agarra pero me me voy encima cuál leona cuidando a su bebé y le golpeo la cara, siento como me agarran y me quitan.

— déjenme terminar que todavía me falta— bufo como niña chiquita.

— mujer ¿Estás bien?— gruño.

— suéltame — lo hace y corro al ex novio puberto de cristal y lo golpeó y me vuelve a quitar — déjame terminar con el insolente pedazo de escroto que NO LO HICIERON CON AMOR — grito cuál loca.

— dios estás sangrando — dice cristal y veo que si es verdad.

— listo ahora lo asiento por dos — digo molesta. Christian me pone en el auto y cierra con seguro, habla con cristal y yo bajo el vidrio — la violó y créeme que lo que le quiero hacer es poco — la irá se le sube y corre al otro, el otro correo por su vida y se le lanza encima — MALDITO ESTOY SANGRANDO DESPUÉS PELEAS — le grito. El me ve y regresa corriendo.

— perdón pero se lo merece — entra al auto con Cristal — Cristal ¿Llegando y sigues con el? Te dije que no — la regaña.

— ¿Sabes que es maldito amor? Es puro sufrimiento y ella no está para tu regaños, si le dices que no ella más lo va hacer menso, se nota que no eres padre — ruedo los ojos — au— digo al sentir una punzada y no es una patada — más rápido — baja del auto — ah llegamos — entramos por emergencia y al verme todos corren a mi — no fotos y atiendan — digo rápido y asienten y guardan sus teléfonos.

Después de que me revisarán me dijieron que solo fue el susto.

— sabes que no debes.

— mira te cuento, ella estaba llorando porque su novio la engañó con su mejor amiga, a ella la conozco desde hace mucho tiempo y la ví tan apagada, cuando me dijo que abusó de ella estaba que lo asesinaba era como si se metieran con mi bebé — acaricio mi vientre — prometo no volverlo hacer.

Salimos y se acercan cristal y Christian.

— debes dejar de andarte metiendo en peleas.

— en mi defensa, es mi trabajo.

— pero no embarazada mujer — dice riendo — tu padre te dijo que en este tiempo no lo hicieras, solo empresa.

— ta' bien — digo regañada — pero si...

— pero si te quedas sin bebé ?.

— entiendo pero dile eso a mí corazón de ayudar a todos.

— lo tapas con un trapito.

— no me caen bien los trapitos, pero debo de irme a la empresa voy tarde — beso su mejilla — lo prometo.

— nos vemos el viernes.

— abusadora, no me quieren decir y estoy mordiendo mis uñas.

— cuando lo sepas te aseguro que te vas a desmallar.

— ¿Amarillo?.

— blanco.

— rayos.

Camino hasta la salida con Christian y Cristal. Mi teléfono suena.

Llamada telefónica: Drácula.

— ¿Que paso?.

— te cuento en casa, por cierto me llevas a las 3 a mi cita con la organizadora, luego a casa y por cierto duermes en el sofá — el ríe.

— duermo en tu cama.

— chiquito iluso jamás te dejaré.

— ya lo veremos, ¿Quieres que sea su padrino?.

— se queda sin papá y listo resuelto, prefieres dormir en el sofá o con  la rosada ?.

— no le digas así.

— tiene el cabello rosado y agradece que no le digo caramelo, ella está todo felicidad pero se que miente.

— mujer para ti todos mienten.

— tú lo haces.

— solo no quería que supieras que me acueste con ella.

— hablábamos luego — le cuelgo.

— ¿Tu novio?— dice Cristal y yo río.

— es...— me dan escalofríos — horrible.

Veo ya el auto.

— adiós — les digo yo.

— ¿Te llevo?— me dice Christian.

— no, me vienen a buscar — entro a la camioneta — buenas.

the love is loverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora