capitulo 21

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La ola viene, se lleva a Matt, me voy moviendo ágil y paso mi mano por la ola, Nate se cae, seguido el amigo de Matt.

Nadie soporta...me siento única, la única mujer que si sorfea.

Cristal estaba pero se quedó sentada y dijo que le dió miedo, ahora mi jefe lleva la adelante ra y la ola de va.

— la única mujer — digo yo.

— el único hombre — dice el.

— los únicos — decimos riendo.

— hay no — se quejan los tres hombres subiendo a su tabla.

— está vez voy — se pone de pie en la tabla cristal.

Hacemos lo mismo todos al ver que se aproxima una grande, viene la ola y otra vez cae Matt, ese hombre no soporta ni tres segundos, me muevo y me mantengo de pie, cristal se maneja bien como le expliqué hace unos segundos, la ola me lleva en una. Siento como me hundo y pasan las olas arriba de mi y mi pie se queda en una roca o no sé, trato de sacar mi pie pero me es imposible. Las burbujas salen de mi boca, sigo sacando mi pie y me raspa salgo nadando con dificultad. Todos me ven y se acercan nadando.

— au — es lo único de digo. Me carga Christian, se le está haciendo costumbre.

— estás sangrando — cierro mis ojos y muerdo mi labio por el ardor — no te muerdas el labio porque te va a sangrar — bufa.

Dejo mi labio y solo trato de calmarme. Revisa mi pie.

—se me atoró en una roca o no sé que era mi ví, al sacarlo me raspé — yo y mis explicaciones con dolor.

— ya tranquila — me vuelve a cargar — tu departamento queda ma acerca y solo quedaba una hora para irnos, te curo el piecito y te mejoras — besa mi frente. Camina, veo mi bolso en su hombro con mi camisa en el.

Entramos a mi departamento, me deja en el sofá, busca el botiquín. Moja un algodón con agua oxígenada, me lo pasa por mi pie limpiando, para luego ponerle una banda.

Muevo mi pie en círculos para poner los músculos, me apoyo y busco unas medias, busco mis zapatos negros y lista. Busco mi maleta, con todas mis cosas.

Llegan los demás por sus cosas.

— ¿Te llevo?— me dice Christian — Nate lleva a todos y la única que va conmigo es la abuela —

— necesito ir a un lugar primero con Cristal, vamos juntas tranquilo — asiente.

————

— sus padres le pusieron Queen, los adoptivos — le digo a cristal, viendo a la pequeña, ya le puse el vestido rojito y el moño.

— yo creería que es tu hija — dice dándole besos en la cara a al pequeña y esta ríe.

— yo la iba a adoptar — le digo con cierta Tristeza — pero se me adelantaron.

— ya tendrás los propios y te atrapamos con mi tío.

— le me besó, pero por la impresión no lo seguí y se separó, me fui adelante y lo besé, ese pícaro no perdió la oportunidad para posar sus manos en mi tracero.

Ella ríe y asiente.

— lo vimos todo.

— oh, bueno entonces sabes que pasó.

Asiente y reímos. Salimos de ahí, nos montamos en el auto.

— les presento a su sobrina por una semana — ellos la ven con ternura y ella ríe.

— la vas a adoptar — chillan los tres.

— lo iba hacer pero ya la adoptaron, solo voy a estar una semana con ella para no volver la a ver — ellos sonríen tristes.

En el camino a la casa de cristal todos se van turnando para hacer reír a la pequeña Queen. Llegamos a la mansión castillo.

— tengo que presentarla — me dice cristal.

— pasemos entonces — dicen todos. Nos bajamos y yo cargo a Queen con una manta tapándola y ella ríe. La única que no le hizo gracia y la hizo llorar fue Nicole y ella se puso a llorar, sigue llorando. Dice que si está embarazada va a hacer mala madre y sus hijos no la van a querer. Toda una dramática, es muy rápido pero ya presenta sentimentalismo y todavía no es hora.

Pasamos y todos no ven a los demás si no a mí con la niña y ella empieza a llorar. La acurruco en mi pecho, ella deja su bracito en mi pecho y el otro en mi hombro.

De tanto esconder mis sentimientos no sabía dónde los dejé.

Pero hoy puedo decir que está niña los está recuperando pero ella será muy feliz con su nueva familia y estoy emocionada porque sus padres son muy buenos.

— les presento a todos a Queen — le quitó la manta y todos hacen un aww ternurita.

— y ella es...— dice la madre de Christian bajando las escaleras.

— su hija — dice cristal la veo mal — después me regañas — murmura.

— ¿¡Tu hija!?— dicen todos impresionados.

— tío vas hacer papá — dice Justin.

— no no no — digo rápido — nada de ser papá — digo yo.

— ¿Por qué?— dice el.

— porque solo la tendré una semana, la voy a cuidar no es mi hija — digo yo.

— entonces no entiendo — dicen todos.

— a ella la van a adoptar y como yo lo iba hacer la voy a cuidar una semana antes que se la lleven a París sus padres, sus padres son muy buenos amigos pero no vivo en París, no la veré casi a menos que vaya — en una semana voy, pero eso no lo digo.

— yo quería que mi tío fuera papá — bufa Justin.

— este niño — se burla una voz masculina de arriba.

— me tengo que ir pero igual gracias por esto días en la playa y nos vemos el lunes — salimos de la casa.

the love is loverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora