capitulo 10

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— ¿!me pueden dejar !?— dice mi jefe molesto.

— es que Nicole me dijo que llamaron los inversionistas de los angeles — le digo atrás de la puerta del despacho.

— lo siento pensé que eras mi madre — dice abriendo la puerta. Paso y me siento a su lado — me están volviendo loco —

— mañana me voy, ya puedo salir y solo porque me obliga tu madre me quedé hoy — sonríe y asiente — solo quieren protegerte —

— pero igual...— estornuda. Está resfriado el pobre y su abuela y madre le dan sopa, remedios horribles y esas cosas — igual me vuelven loco — toco su mejilla.

— estás caliente — le digo yo y ríe — mente sucia —

— pero si tiene doble sentido — dice riendo.

— yo pensaba quitarle la fiebre pero me voy — me pongo de pie y salgo.

Esta semana a Sido muy buena. Todos los hermanos me aman y yo a ellos, además hoy toca la película de terror.

Ya es hora de cenar, me acerco y sirve la abuela la comida. Hizo sopa para todos.

— la amo mucho abuela pero odio cualquier tipo de sopa me dan asco —

— que comes ?— dice ella.

— comida — digo riendo — ok no, solo tengo gustos exquisitos con comida mi primera regla en una cita es jamás ir a comer —

— te preparé tostadas, tocineta y huevos — me los sirve — lo sabía solo quería saber si me ibas a decir la verdad.

— soy mala para mentir.

Todos comen pero mi jefe se niega. Me pongo de pie, le doy vuelta a su silla, me pongo al frente de el. Tomo la cuchara y le hago un avión.

— abre la boquita — el lo hace y le doy la cuchara llena de sopa. Así hasta que se acabó toda la sopa — listo, ahora a lavarse los dientes todos — se levantan de la mesa, Matt y Nate ya están en el internado, cristal está con su padre.

—————

Ya estoy en mi departamento, entro a mi habitación y busco ropa interior limpia, me cambio rápido. Hoy visto un pantalón de cuero negro, un crop top negro,  unas botas tacón, un chalé gris largo hasta las rodillas, mi bolsa. El cabello suelto, maquillaje natural y lista.

Hoy me va a pasar buscando mi vida.

— hermosa — dice y besa mi mejilla. Entramos a si auto — a la empresa —

— sigue en pie la cena ¿No?— asiente — fecha —

— en dos semanas — llegamos, hay personas afuera como Nicole, Natasha y mi jefe — nos vemos después —

— ve por Noah, te amo hermanito — beso su mejilla y salgo, todos me ven. Si no es normal que salga de un Lamborghini neón, vestida así, más de eso que es guapo. Mi hermano es pelirrojo, ojos azules, pecas como yo, la mejor persona del mundo y es policía.

— hola linda — me besan las mejillas mis mejores amigas. Cómo está el jefe a su lado no me dicen perra.

— ese era tu vida ?— dice Nati.

— sip, me trajo hoy. Es mi chófer personal — ellas ríen — aunque sigo molesta por lo de la cena, en dos semanas pero el me apoya — chocan los cinco — deberían ir —

— entremos — dice mi jefe para todos afuera.

Ni entiendo que hacían afuera, entramos al elevador. Las mujeres aquí se visten con puro rojo pasión y muy escotado o corto. Me siento patito feo con ellas, no porque sea fea si no porque casi no me arreglo.

Mañana me vendré bien arreglada. Mañana...

Llevamos un rato trabajando duro, Christian está con una persona en su oficina. Los niños hoy los cuida su madre, mañana me toca ir con ellos.

El teléfono empieza a sonar como lleva todo el día.

— Thompson Emprise —

— mucho gusto soy Lily y quería hablarle de...— veo que pasan unos hombres muy raros, cuelgo y con mucho cuidado agarro mi bolsa. Camino hasta ellos y entran a la oficina de Christian.

Sacan sus armas y le apuntan, dejo la bolsa y saco mi arma. Me pongo al frente de Christian, le quitó el arma de un movimiento al hombre, le doy una patada y queda en el piso, uno me agarra pero termina en el piso. Tomo el arma y amenazo al que queda.

— hola guapa — me pongo de pie.

— no te metas en mi vida — le digo seria.

— hermosa no sabía que estaba aquí.

— lo sé, ni te atrevería a pasar por la capitana.

— hermosa ya nos vamos, dile a Noah que lo esperamos.

Lo agarro por el cuello de la camisa.

— No te metas con mi Noah, ahora aléjate. Sabes que te va mal si sigues aquí — me apunta con el arma.

— hazlo, sabes que quieres — pego mi cabeza a el arma — hazlo y mi propio padre lo hará con sus manos, sabes que tengo información que si algo me pasa sale a la luz — sonrío gloriosa.

— no lo hago porque te amo — se retira con todos.

Voy dónde Christian que está pálido y me abraza. Lo abrazo también.

— no me vuelvas hacer eso...no quiero pensar en ya no tener al jefecito a mi lado — río.

— tranquilo, ellos no vuelven. Ojo no crea que soy una mafiosa o así, soy del lado bueno — el ríe.

Me aparto y agarro mi arma y bolsa, el solo me ve.

— ¿Que haces con un arma?— dice el.

— muchas cosas le pasan una mujer, debo estar preparada.

Salgo de su oficina y llamo a mi hermano, le explico todo y está más que sobreprotector.

Hoy me toca ir a mi orfanato en un rato.

Luego debo de ir a ver a Noah para que en explique qué pasó con ese mafioso, porque la verdad quiero saber en qué anda.

— si quieres te vas a casa — me dice mi jefe entrando.

— ¿Por qué? — el se acerca. Me pone nerviosa cuando eso lo hace, en realidad odio tener a un hombre cerca que no sea mi mejor amigo o hermanos.

— porque no hay más nada que hacer, te puedes ir — dice sonríendo. Este hombre no deja de sonreír.

— está bien — digo seria. Si lo sé soy muy seria y una sonrisa verdadera casi nunca me sale natural.

Busco mi bolsa y mis cosas.

—¿ Te llevo?— dice cordial. Se que lo hace solo para parecer un caballero pero prefiero al jefe Shrek y no al amigable.

— no, me va a llevar Jean franco — asiente — nos vemos mañana señor Christian — salgo de mi oficina. Puedo respirar, camino hasta las chicas que también se están arreglando para irse — adiós nos vemos mañana —

— vamos a una fiesta está noche ¿Vas?— me dice Natasha. Ambas son las más rumberas del mundo.

— si tengo tiempo voy — me hacen un puchero — tengo que hablar con Noah y también con Luke —

— ¿¡Luke!? — dicen alteradas.

— necesito algo de el, no es sobre la boda tranquilas. La boda solo la arreglo con ustedes — les guiñó un ojo y ellas ríen. Nos encanta bromear con ello.

Salgo de la oficina, abro la puerta de cristal para poder ir al elevador, las puertas se abren y me monto.

— hola bebé — me abraza por detrás.

the love is loverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora