capitulo 5

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Me despido de Nicole, salgo con mi jefe de la oficina. Maneja y maneja, estoy que me vomito gracias a qué no puedo durar mucho tiempo en un auto porque me mareo.

— ¿ estás bien ? Siempre hablas y estás callada, no me molesta pero siempre andas hablando por todo — si no estuviera a punto de dejar mis órganos por mi boca le diría muchas cosas.

Recuesto mi cabeza en el asiento, cierro mis ojos para relajarme y no vomitar.

— sabes que siempre estaré contigo —

— lo dudo — digo con tristeza.

— quieres ser mi novia ?— lo miro y está arrodillado con un collar.

— si si y si — me lanzo encima de el. Lo beso y el a mí.

— pensé por unos minutos que me ibas a rechazar —

— nunca lo haría — nos fundimos en un pasional beso.

Despierto con la respiración agitada.

— ¿Estás bien?— me dice mi jefe muy cerca de mi rostro, desabrocha mi cinturón — llegamos pero te quedaste dormida —

— estoy bien, solo no puedo hacer viajes de larga distancia en auto ya que me mareo — el me ayuda a salir.

Al bajar me doy cuenta donde estamos y cuál es el internado, es el militar. Entramos y vamos el edificio con puertas de cristal, pasamos hasta llegar a la recepción.

— un gusto — dice ella sin quitarle los ojos al jefe.

— me llamaron soy Christian Thompson — la señora se le queda viendo la cara.

— nunca has visto a un hombre ? Claro que sí, el internado es de hombres — ella me ve y abre la boca — no le digas nada que estoy aquí y si es posible disimula que no existo —

— está bien — nos señala la oficina. Entrando veo a unos tres niños de unos 17 años.

— te presento a mis otro hermano y sus mejores amigos — dice y me los presenta. Pero que tanto hermano?.

— ¿De dónde sacas tantos hermanos ?— digo si poder creerlo — si quieres me sales con que tienes unos trillizos pero están en Londres —

— mi hermana melliza está en Londres — abro la boca.

— me va a dar algo — digo impresionada.

— buenas, lamento interrumpir su tiempo pero estos jóvenes rompieron reglas y también las quemaron — me ve y se pone en posición — capitana — dice firme.

— son a penas unos cadetes, están en su labor de enseñanza — le explico yo.

— quemaron un microondas — dice el.

— algo están haciendo mal ustedes para ellos no tener esa supervisión, porque si la tuvieran no podrían hacerlo —

— pero si...—

— pero nada, ahora me hablan ustedes y me dicen todo — les digo tranquila.

— nosotros queríamos pop corn — dicen los tres — buscamos la bolsa de palomitas que me regaló mi hermano, lo que no sabíamos es que no se tenía que hechar aceite a la bolsa, explotó y se quemó el microondas — dice el hermano de mi jefe Nate.

— ve falta de experiencia — le digo al sargento — ahora, no hay que decirle nada a sus padres porque está todo resuelto —

— tienen suerte que sea su futura cuñada — le dice a ellos.

the love is loverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora