capitulo 12

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Después de que se fuera mi jefe, Jean franco y yo nos quedamos viendo televisión. Me suplicó que le dijera pero me negué.

Me dormí en mi cama y mi mejor amigo en el cuarto de huéspedes. Me quedé dormida al tocar la almohada.

— me encanta estar así contigo — me dice el abrazándome. Después de ver una película estamos en el sofá abrazados.

— a mi también — el se queda pensativo — no podemos llevar una relación más encerio? —

— pero si así estamos bien — como mi sugar Daddy ? No yo quiero amor no diamantes — bebé solo quiero estar contigo pero sabes que tengo empresa y esas cosas —

— me parece una injusticia, yo sé que eres un empresario pero tú también sabes que soy joven y estudio, a pesar de tener clases estoy aquí contigo — llegas a momentos que solo quieres estar con alguien pero la otra solo quiere unos segundos.

— bebé tranquila — acaricia mi mejilla — todo pasará muy rápido y cuando te gradues podemos tener algo más serio — besa mi cuello.

— me voy — digo nerviosa, salgo de su departamento. El quiere dar ese paso pero yo no estoy segura, yo estoy joven muy joven todavía como para eso.

Despierto de mi sueño. Siempre pienso en esos momentos que estaba con el...solo son pequeños recuerdos.

El siempre quiso y yo nunca di, lo que todavía no entiendo ¿Si tenía una familia por qué me buscaba a mí ? ¿Por qué si jamás le dí eso...siempre estaba conmigo? Nunca lo entendí y siempre me invaden esas preguntas.

Me visto con unos jeans rotos y deslavados, una camisa blanca con una frase roja que deja que mi abdomen se vea, unos tenis blancos y una cola normal. Un bolso con todas mis cosas adentro y unos lentes –estamos en épocas todavía de sol y mucho calor– me doy el visto bueno en mi espejo, me tomo una foto y para el feed.

Salgo de mi departamento, hoy no voy a desayunar lo haré en la casa de los niños. Bajo las escaleras corriendo y tropiezo con alguien.

— disculpe — le digo al hombre ...no soy ese tipo de mujer que babea por un hombre pero este si que está guapo. Rubio pollito, ojos grises hermosos, sus facciones faciales son ...wow que sensual y guapo — encerio lo lamento joven, estaba apurada — el sonríe. Dios que hermosa sonrisa la de este hombre — no es la manera de presentarme pero soy Rose — me estrecha su mano.

— soy Ian — sonrío embobada por su sonrisa, deberían pagarle por sonreír yo pagaría por verla cada día — no vivo aquí soy el nieto de la que vive aquí —

— Rose — dice mi anciana amiga. La abrazo — me terminé el libro que me diste, me encantó —

— abuela — no me digas que ... Diosito yo me porto bien dame ese hombre para navidad. Necesito un novio y ese hombre cumple todo — ven te ayudo — toma las bolsas. Caballeroso casi no hay hombres así o también como mi jefe — ella es de la que me contesta te ¿Verdad?—

— por supuesto que es la jóven, ella es lindísima y con el corazón más grande que e visto —

— tampoco así. Solo me gusta ayudar — me sonrojo.

— es más que linda es hermosa — dios mis mejillas arden. Soy la persona que le dicen fea y hasta se sonroja, por todo lo hago y lo odio.

— usted no se queda atrás Ian — digo divertida.

— ¿No buscabas novio? Pues aquí tienes regalo adelantado de cumple — dice la anciana.

— yo feliz — decimos los dos al mismo tiempo. Río nerviosa. Si mi jefe me pone las piernas temblorosas y muy nerviosa este hombre quiere matarme con su simple sonrisa.

— nos vemos luego, voy por los niños —

— ¿Eres madre ?— dice sonriendo.

— no, todavía no. Soy niñera —

— le encantan los niños — dice su abuela — su mayor sueño es ser padre —

— pues te apoyo, mi pesadilla más grande es no poder tener hijos y el sueño es tener los — sonríe.

— nos llevaremos muy bien — asiento. Bajo las escaleras o las pocas que quedan.

Camino y saludo a todos los que veo, pero que lindo hombre. Ojalá se quede para siempre quiero conocerlo mejor y tal vez termines nos en una amistad o no sé.

Camino y camino, hasta llegar a la parada de taxis, entro en uno. En un cerrar y abrir de ojos llegué.

— debe darme un billete de 10 — digo yo.

— no tengo.

Haci empeze una discusión pero me dió mi billete.

— pobre el próximo que se la encuentre.

Murmura el. Pero lo escuché, bajo rápido y entro a la casa. Unas risas me sorprenden. Voy al comedor.

— hola ya ...— soy interrumpida por mi teléfono — disculpen — contesto la llamada — no saben escribir ?—

— hablamos luego entonces — escucho a Alisson.

— oh perdón, ¿Cómo estás? Necesitamos ir al ginecólogo —

— hablamos luego, te ves ocupada —

— está bien, pero de mi no te salvas — ella ríe y cuelga.

— Rose — chillan todos.

— ¿Está quien es?— dice una mujer castaña clara, esbelta, modelo lo más seguro y se ve desde lejos ¡Perrita!

— mucho gusto soy Rose, por cierto han visto al jefecito? Necesito darle algo que dejó en mi departamento — yo dejo algo en su casa y me lo lleva, el deja algo en mi casa y se lo llevo. Cosas raras.

— pero miren esa sonrisa — dice la madre de Christian y los pequeños — está ya en la empresa — asiento. Todos me ven con cara de ayuda hasta la abuela.

— vamos a clases — ellos corren por sus mochilas — alguien quiere salir — digo riendo.

— y que haces aquí ?— dice otra vez la mujer.

— soy la asistente de Christian y la niñera de los niños — digo sonriendo.

— soy la novia de Christian — enmarca la palabra esa. Que malos gustos, bueno modelo y empresario. Normal.

— si mi importara que seas o no su novia — digo yo. Por alguna rara razón me estoy comportando muy no sé es raro.

Me volteo y los niños se rien bajo. Al salir de la casa entrando al auto soltaron las risas.

— nadie se mete con el jefecito si está ella — se burla Jhonny.

Todos siguen burlándose de la novia de Christian. Los dejo en el instituto y me llega un mensaje.

Noah.

Me dijiste ayer que me querías decir algo, te estoy viendo con los niños.
7:34 AM.

rosita.

Hablamos luego pero es urgente.
7:43 AM.

Noah.

Está bien. Después de clases te espero en el depa.
7:45 AM.

Los dejo en visto, manejo hasta la casa de lao niños. Me dieron un auto para llevar a los niños, entro a la casa ya que debo buscar unos papeles. Paso al despacho y tengo la carpeta conmigo.

Entro al comedor. Sigue ahí, la abuela, la madre de Christian y la rubia.

— ahora ya me voy a la empresa, me dijieron que los gemelos los va a buscar alguien ¿No?—

— si, los busca su tío con cristal — dice la abuela.

— nos vemos más tarde — salgo de la casa. No quiero volver a ver a la rubia, si sigue ahí cuando regrese con los demás se gana una broma y yo soy la reina de las bromas.

the love is loverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora