capitulo 9

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Es hermosa la noche con los truenos de fondo. Escucho como todos gritan. Entro a la sala y veo a todos los niños más cristal, Matt y Nate abrazados.

— se puede saber ¿Que pasa? Voy por una leche y me encuentro esto — los señalo.

— le tienen miedo a los truenos — explica Christian.

— es enserio ? Si yo los amo, estos niños de ahora — digo yo.

— ¿¡ Cómo puedes amar eso!?— dice alterado Nate.

— soy inteligente y amo la filosofía — respondo yo — son cosas sencillas —suspiro — si vieran un trueno como algo bueno no les daría miedo, el es malo para ustedes. Es algo sencillo, como por ejemplo me encanta ver cómo cada relámpago deja el cielo blanco por su impacto, me encanta ver el show de luces que da cada trueno y los sonidos que da la naturaleza — les explico para todas las edades — por ejemplo el dicho de después de la tormenta vendrá el sol yo lo que pienso es si no viéramos a la tormenta mala, si no la disfrutamos al llegar el sol. Extrañaremos esa tranquilidad de lluvia y los sonidos de los árboles sacudiendo el agua de ellos, los charcos de lodo y así, si lo vemos de esa manera suena divertido y lo es. Cuando llegue el sol estarás más tranquilo y agradeceras esa tormenta y experiencia que trae

— wow — dicen todos.

— ahora, buenas noches tengo sueño — entro a la casa de campaña y por la ventana que tiene la casa veo como todos hasta la abuela se sientan a apreciar la tormenta eléctrica.

— ¿Cómo lo lograste?— me dice mi jefe. Se pone a mi lado a verlos.

— soy buena con los niños y adolescentes, a veces olvidamos que en algún momento también nos sentimos como ellos, solo ponte en sus zapatos y sé su amigo — el sonríe. Justin viene corriendo y tumba a mi jefe.

— tío tío ví una rayo con estos ojos — señala sus ojos. Está muy emocionado, me ve y se me va encima y yo beso toda su cara.

— pero que pulga más buena — el se acuesta en mi pecho. Me acomodo para estar acostada en el colchón ¡Un solo colchón para tres! Los demás tiene un colchón para cada quien ¡Es una injusticia para la comodidad!

— buenas noches — se acomoda en mi cuerpo, el es tan chiquito que cabe perfecto en mi pecho, es cómoda la ropa, suelto el moño para que quede larga la camisa hasta las rodillas y mis zapatos ya están de un lado.

Cierro mis ojos y me intentan quitar a mi pulga pero yo lo agarro más fuerte y el se pega más a mi.

— encerio quieres dormir con el ?— escucho la voz masculina de un lado.

— si, déjalo — me acuesto otra vez a dormir.

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Despierto y Justin abraza a Christian que está a mi lado como una estrella y a la vez a mi, está boca abajo en el medio de los dos, está igual que su tío.

Veo la hora y son las 8:47 AM. Muevo a Justin para que duerma más cómodo, mi jefe se abre más y no pude resistirlo le tomo una foto. Necesitaba hacer eso o nunca me lo iba a perdonar.

Me pongo de pie, todos siguen dormidos. Voy a la cocina y busco las cosas para hacer unos panqueques americanos. Termino de hacer todo, hago un jugo de naranja y acomodo la mesa, pongo los cubiertos y todo. Unos brazos rodean mi pierna y veo a Justin dormido o con cara de acabar de despertar. Lo cargo y lo siento en la mesa.

— uhh que riño — ve los panqueques como la cosa más rica del mundo.

— rico — lo corrijo riendo. El asiente.

the love is loverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora