—Abróchate el cinturón y siéntate —ordené frente al volante—. Pareces perro.
Cuando creí que tendría que repetir lo mismo o volverla a regañar, Raven apartó la mitad de su anatomía del exterior de la ventana y regresó a su asiento. Sus llamativos ojos brillaban más de lo normal, se percibía cierta euforia. Asimismo, los mechones dorados de su cabello sobresalían de su ordenada cabellera, estaba hecho una maraña, producto del viento.
—¡Taehyung está con una chica! —soltó y me extrañó su repentino interés, pero no más que escuchar que el monje de mi compañero tenía compañía femenina.
—¿Qué?
—¡En el estacionamiento de la última facultad que pasamos! ¡Ahí está!
Oprimí de inmediato y con prisa el pedal de reversa, de modo que provoqué un fuerte chirrido. Algunos estudiantes y personal del establecimiento voltearon, como si se tratara de un accidente de tránsito. El Jeep retrocedió a todo prisa y me sentí como en una caricatura. En un santiamén la camioneta llegó a dicho estacionamiento y sí, el aburrido y gris auto de Taehyung se encontraba allí, por ende él. Lo comprobé cuando bajé de mi camioneta y lo vi junto a una muchacha bastante linda, la verdad. Y también bastante tomados de sorpresa por el impacto de mi llegada. Creo que hasta pensaron que iban a ser arrollados.
Era delgada, mucho más alta que Raven, de cabello castaño claro y de rostro fino. Comparando a la castaña con la rubia, la rubia se veía a su lado como un microbio infantil. Tenía cierto estilo retro, vestía unos jeans holgados, vans con calcetines arriba de los tobillos y un ancho suéter de rayas amarillas y moradas. Se veía como un estilo rápido que alguien tomaría en un momento muy apresurado, tomando en cuenta lo un tanto rebelde que se encontraba su cabello.
No quería pensar mal.
En definitiva no lo hice.
Llegué a la conclusión de que era una universitaria más, y me pregunté qué carajos hacía Taehyung saliendo con una. Si es que estaban saliendo, claro. Aunque eso parecía más que obvio.
—¿Tú qué haces aquí? —demandó mi amigo, claramente tomado de sorpresa. Llevaba el ceño fruncido, mientras que su fémina lidiaba con un rostro inocente, sin comprender la situación.
—¡Resolviendo casos! —respondió Raven, bajando y cerrando la puerta del Jeep. Su voz salió más amiguera que de costumbre y su sonrisa inocente y cuadrada llamaba más que la atención. Ella traía algo entre manos—. Jeje.
La mueca que ahora puso el castaño me dijo que lo comprendió todo.
—Tú —dijo escueto al verla—. Debí suponerlo.
—Más bien, ¿tú qué haces aquí? —Mis ojos se deslizaron hacia la muchacha—. Y acompañado.
—Sí, ella es...
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Mentes Criminales » Jeon Jungkook; BTS
FanfictionLos psicólogos afirman que retener las emociones no es nada recomendable, pero ¿qué pasa cuando aquello se cumple y alguien tiene que sobrellevar algo amargo a lo largo de su vida? ¿Qué es lo que pasaría si el detonante preciso aparece y promete der...