Tengo dos canciones para ustedes para cada bloque sisi 7u7: Kaleo - We down we go y Restlees - cold war kids
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23 de diciembre – 07:45 p.m.
Nuestro carácter se forma en consecuencia a lo que hemos vivido. Esa frase siempre venía a mi mente después de un momento de crisis y de arrepentimiento por permitirme ser débil. Años y años de maltratos me ayudaron a forjar lo que era hoy en día. Nadie podía juzgarme por no querer sentir nada, pues mi pequeño circulo social me ayudó a darme cuenta de lo tan podrido que estaba el mundo. Nunca hagas nada por nadie y nunca esperes nada de nadie; era mi pequeño lema. El mundo era malagradecido, egoísta y grosero. Incluso repudiaba la hipocresía con la que se llevaba la época navideña. Todo era un negocio. Ver como todos se esforzaban por llevar el obsequio mas caro era asqueroso.
Desde mis adentros deseé hacer desaparecer el mundo.
Desde la sala podía ver una parte del ventanal de mi habitación, la puerta de esta estaba abierta. Se apreciaba la helada y oscura noche de la víspera navideña. Pequeños copos caían con prisa, como si se murieran por tocar el pavimento. Junto a ellos caían destellos de los edificios vecinos. Jungkook salió desde la tarde, llegó de la escuela, se cambió de ropa y lo que hizo fue marcharse. Tenía muchas cosas que pensar, lo sabía y por eso no lo juzgaba. La mente muchas veces podía ser nuestro peor enemigo. Yo era testigo de eso últimamente.
Por mi parte, decidí hundirme en el último caso que llevaba siendo un terrible dolor de cabeza. Terminaría esto, lo daría por sentado y luego me ocuparía del asunto con mis padres adoptivos. Ju-ri me dejó un par de mensajes que no me tomé la molestia de responder ni muchos menos de ver. Me di cuenta de un par de llamadas suyas y de Taehyung también. Suponía que querían agradecerme. Predecibles. Debía alejarme de ellos, eran como un estúpido detonante que me hacían flaquear en contra de mis sentimientos. En espacial ella. De todas formas, estaría bien si mí.
Entre tanto papeleo en mi sala llegué a estresarme más de lo habitual. Supe que algo no andaba bien conmigo porque normalmente estos síntomas no me sucedían. No me sentía mal físicamente, sino mentalmente. Estaba exhausta. Sin embargo, en medio del estrés que me invadía, caí en la cuenta de aquellos sobres polvosos que una vez Ju-ri trajo hasta aquí. Se hallaba botados bajo un sofá. Todos estaban bien, a excepción de uno; estaba en blanco, no tenía ni remitente ni dirección. Lo abrí y lo único que rezaba era una oración con fuente Arial tamaño doce:
«DEPENDIENTE PERDIDO INDEPENDIENTE»
«Otro mensaje» —pensé.
Los grafitis, el mensaje que Jungkook encontró y este debían estar más que conectados. Esa fue la primera certeza que tuve y la más obvia para cualquiera. Rebusqué el sobre anterior. Las pruebas que le hice no dieron con nada, estaba intacto, nada de huellas ni residuos que dijeran algún indicio. El o la que hacía todo esto era más que minucioso. Así que supuse que en este mensaje tampoco iba a encontrar nada de eso. Entonces decidí enfriar mi cerebro y ponerme a descifrar. «Dependiente e independiente —pensé—. ¿Qué significa? ¿Matemáticas?». Debajo las dos palabras puse «Y» y «X».
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Mentes Criminales » Jeon Jungkook; BTS
FanfictionLos psicólogos afirman que retener las emociones no es nada recomendable, pero ¿qué pasa cuando aquello se cumple y alguien tiene que sobrellevar algo amargo a lo largo de su vida? ¿Qué es lo que pasaría si el detonante preciso aparece y promete der...