Malas Decisiones [EN EDICIÓN]

CAPÍTULO 65 - EPILOGO

—Familia, su atención por favor, la mujer de la noche quiere decir unas palabras.

Logan se ha levantado en plena cena que había organizado por mi cumpleaños, estábamos acompañados de las personas más importantes para nosotros en la intimidad de nuestro hogar. La casa que mis padres me había dejado, en donde crecí, en la que hacía meses habíamos decidido convertir en un hogar.

—Hijo por favor, la última vez que hicieron un anuncio, a Brenda y a mí casi nos da un infarto —comenta Cristina risueña rememorando el día que les dijimos que serían abuelas. Tras mencionar a mi madre he sentido un ligero vacío, no había podido estar aquí hoy pero siempre estaba al pendiente de todos nosotros. Se quedó los primeras semanas con nosotros para ayudarme cuando Liv nació y cada que podía hacía pequeñas visitas pero vinieron desde México era muy agotador.

—No mamá, esta vez es algo diferente... —Logan hace una pausa y me mira —, ¿cierto?

—No estoy embarazada, Logan —suelta un suspiro de alivio mientras me levanto también a su lado —. Eso creo.

Su cara no tiene precio. Todos reímos. Ahora soy yo quien toma la palabra. Logan había planeado esto, y aprovechando la oportunidad para pasar una agradable cena con nuestros amigos cercanos y familiares. Logan me sugirió dedicarles unas palabras desde el fondo de mi corazón.

—Bueno, antes que nada quiero agradecerle a Logan por reunirnos aquí en tan linda cena —dirijo una una mirada de cariño al padre de mi hija y este toma mi mano presionándola levemente —, y también para agradecerles a ustedes, han pasado tantas cosas y ahora que estamos ocupados criando a Liv no nos hemos tomado el tiempo para mostrarles el aprecio por todo su apoyo que jamás ha faltado. Son personas muy especiales para nosotros y siempre que podemos disfrutar de su compañía es un regalo. Ahora que todo va muy bien en nuestras vidas y que estamos construyendo un hogar, bueno... nos dimos cuenta que nada hubiera sido lo mismo sin ustedes. Me da mucha felicidad que también nuestra pequeña tenga tantas buenas personas en su vida que velarán por su bienestar y a las que llame su familia.

—Ay cariño, para nosotros ustedes son el regalo. Son tan maravillosos que se merecen todo lo bueno que les está pasando —dice Cristina amorosamente.

—Así es y siempre estaremos para apoyarlos a los tres —continua Rebecca a mi lado con una sonrisa cálida. A su lado Marco quien solo asiente estando de acuerdo. Siempre fue de pocas palabras.

—De eso no hay duda —John levanta su copa, luego sonríe ampliamente —. Después de todo como mi papel de mejor amigo, eso me convierte en el tío John.

—Lo mismo por aquí, la tía Sara ama a esta hermosa —todos miran a Liv en una carreola justo a mi lado. Aunque ella estaba más interesada en chupar su manita. No tenia idea de lo pasaba a su alrededor y eso estaba bien.

Sonrío agradecida por las personas tan maravillosas que tenía presente.

Tomo mi lugar de nuevo, excepto Logan quien seguía de pie.

—¿Amor? —lo llamo y este solo me mira un instante sonriéndome. Después toma un tenedor para tocar la copa con ella y así le presten atención nuevamente, dice:

—La verdad es que quiero hacer otro anuncio —me muestro confundida hacia sus palabras. Miro a todos pero parecen igual de perdidos que yo —. Mi hermosa Camille. Solo tú, yo y los presentes, sabemos cuanto nos ha costado llegar hasta aquí. Hemos enfrentado tanto pero siempre juntos, ¿no es así? —asiento aun desorientada—. No hay duda que hemos crecido mucho a costa de muchos retos. Y desde que te conozco sé que podemos esperar lo inesperado, sin embargo, existe algo que jamás cambiará y eso es mi amor hacia ti. Eres mi lugar seguro Cam, mi refugio. Y gracias a ti sé que está bien sentirse vulnerable, siempre y cuando estés a mi lado. Tú y nuestra pequeña son toda mi felicidad —me mira con dulzura —. Ahora que estoy descubriendo junto a ti lo hermoso de la paternidad me hace amar cada nueva faceta de ti. Me has dado los mejores regalos que jamás pude creer llegar a tener; amor, esperanza y una familia a la cual cuidaré por siempre. Mis golpes de suerte son fuertes sin importar si son buenos o malos y el encontrarte no fue la excepción, me has ayudado a darme cuenta que sería muy tonto ignorar que lo que más deseo en esta vida está justamente aquí —da un vistazo a cada uno de la habitación para después volver a mi —. Te amo con todo lo que soy.