𝗛𝗘𝗔𝗩𝗘𝗡 | bill. weasley

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X. MOMENTOS FELICES.

HABRÁ PASADO UNA SEMANA DESDE los acontecimientos. El dolor sigue a flote, siempre será así. Dimos un pequeño sepulcro a las personas caídas, también a los dragones. Fue algo simbólico, queríamos despedirnos de ellos de una manera. Lo hicimos en el mismo lugar donde yacían los restos del Santuario. Colocamos un par de flores y pusimos una estatua de un dragón, en conmemoración a todos. Fue un momento triste, gracias a Merlín que fui acompañada. Era muy afortunada por eso, todos mis amigos estaban ahí. Hasta algunos de la orden del fénix se nos unieron. Y fue muy lindo, algo que guardaré y recordaré en lo profundo de mi corazón. Después, las cosas con Bill iban bien. No queríamos apresurarnos, hace un día atrás él se le había planteado a Fleur. Ella lo logró entender, bueno, eso es lo que yo trato de creer.

En estos momentos necesitábamos un poco de felicidad, porque todo eran malas noticias. Las muertes y desapariciones habían aumentado  drásticamente en cuestión de días. Y no solo eso, algo también estaba sucediendo en Hogwarts. Algunos alumnos fueron heridos, entre ellos Ron Weasley. Esto causó mucha preocupación y revuelo entre la familia, incluyéndome. Nos dejaron ir a verlo, eso hizo que las aguas se calmaran un poco. Por suerte, ahora él estaba bien.

Pero bueno, volviendo al tema de antes. Ahora hay una situación, una a la que a todos nos vuelve un poco más feliz. Hace que la esperanza nos regrese poco a poco. Y eso fue gracias a la pequeña boda de Lupin y Tonks. Esa pareja un tanto peculiar, pero hermosa. Ellos ya se habían casado, pero querían hacer una pequeña cosa entre nosotros. Aunque, bueno. La que realmente quería hacer eso era Nymphadora, ella decía que por los menos quería tener un recuerdo bonito.

Así que por eso, se lo hicimos. Con ayuda de la señora Weasley decoramos un poco la madriguera. Esta mujer era maravillosa, debía agradecerla literalmente todo. Desde lo sucedido en el Santuario, ella nos ofreció su hogar. Así que nos quedamos; Henry, Alexander y yo estábamos aquí. Incluyendo al pelirrojo, que también era su hogar. A Charlie le costó más asimilar las cosas, estuvo varios días encerrado en su cuarto. Hasta que, por fin, logramos sacarlo de ahí. Los cuatro Dragonologistas tuvimos una charla muy profunda, la cual nos dejó liberar todo el peso que teníamos en nuestros hombros. También, sirvió para comenzar a sanar. Sanar todo eso que nos venía pasando. Y bueno, eso fue gracias al abuelo Newton. Él vino un día hacia aquí y nos habló, mejor dicho, nos hizo reflexionar lo sucedido. La presencia de él fue la que le sacó nuevamente la sonrisa a Charles Weasley. Y eso, eso era más que genial.

—¿Ahí está bien, Molly?—pregunté, acomodando una hilera de flores blancas

Ella sonrió, aplaudiendo con sus manos.

—Perfecto, hija.

Hace unos días comenzó a llamarme así, aún no me acostumbro del todo.

—Entonces...¿Nos falta algo?

—No, no. Ahora colocaré el pavo.

Sonreí, bajándome del banquito.

—Iré a arreglarme, entonces.

Ella asintió, varias veces.

—Si, si. Ve linda.

Justo en ese momento, Jackson entró por la puerta de la cocina. Llevaba un traje color negro, que le quedaba estupendo.

—¿Si o si tengo que usar esto?—se quejó

La señora Weasley se acercó hacia él y acomodó una corbata. Una vez que terminó, le dio una palmadita en el pecho.