𝗛𝗘𝗔𝗩𝗘𝗡 | bill. weasley

II

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II. WILLOWBIE.

MI SUPUESTA PROGENITORA desapareció tan rápido que me dejó con las palabras en la boca. Pero no solo eso, también dejó un pequeño papel, que se le cayó de la mano. Supongo que fue sin querer, pero no importa. El punto era que no sabía qué decir, quedé muy confundida. ¿Cómo sería eso verdad? ¿Podría ser que yo no fuera su hija? ¿Me mintieron durante tanto tiempo? . Estás fueron las preguntas que comenzaron a carcomer poco a poco mi cabeza. Los recuerdos que pasamos en familia, las anécdotas y supuestas verdades que contaban, ¿Fue todo mentira? No quería creer eso, porque me dolía hacerlo. Me sentía más mal de lo que estaba al saber que mi propia familia me mintió durante años.

¿Toda mi vida fue una simulación, una farsa?

—¿Por qué estás como si hubieras visto un fantasma?—pregunto alguien

Ese alguien era Jack, nunca me di cuenta que había entrado a la habitación.

—Es que lo vi.

—¿A caso ya te volviste loca?—bromeo, acercándose hacia mi—Te traje un poco de la comida que te mandó Molly.

—Oh, gracias—murmuré, observando la pared

Él se acercó hacia mí y dejó un tupper sobre la mesa. Me observó con una mueca y se sentó en la silla que estaba a un costado mío.

—¿Cómo te sientes, Willowbie?

—Encerrada.

Jackson carcajeó, mientras abría el tupper con comida. Metió una cuchara ahí y llevó un puré color amarillo a su boca. Lo saboreó, felizmente como un niño pequeño.

—Que graciosa que estás, Willy.

Al escucharlo, lo observé. Él paró de comer y, lentamente, dejó la comida sobre la mesa.

—Eso era mío—le reproche

—Tú lo dijiste, era.

Hubo silencio.

—¿Noticias nuevas?—pregunté, por lo bajo

—Ataque de gigantes en West Country.

—¿El pueblo Muggle?—pregunte, sorprendida

—Ese mismo.

—¿Qué excusa pusieron esta vez?

—Un huracán.

—Los muggles no se creerán ese tipo de excusas por siempre. Ellos saben que algo está pasando, no son tontos.

Hizo una mueca, acostando su cabeza sobre mi.

—Ahora si, ¿Cómo estás?

Suspiré, acariciando su cabello.

—Creo que bien...las enfermeras ven mejora.

—¿Entonces por qué hoy rompiste una poción?—hizo una pausa, suspirando profundamente—Si te comportas así no te dejarán salir, y nosotros queremos que salgas.

—¿Nosotros?

—Tu lista de pretendientes y yo.

—Son mis amigos.

—Si, claro—contestó, rodando sus ojos—Y Molly Weasley es mi suegra.

—¿Te estás declarando?

Una nueva voz sonó, su voz.

—Obvio que si, nene.

—Bill.