Capítulo 8

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—¿Pasa algo?

—No nada —muerde su labio inferior —pero debo irme, lo siento.

—Sabes qué puedes decirme ¿no?

Ella suspira y asiente. Luego da media vuelta y se va.

Diablos.

Elsa ha estado rara.Cada vez que pregunto que le sucede lo evita diciéndome cualquier otra cosa como que tiene muchas tareas o que el desayuno le ha sentado mal.

La veo desaparecer por el pasillo y luego veo a Anna pasar por mi lado. La saludo y ella inclina su cabeza hacia mí, para seguir su camino. Suspiro y llego a mí clase, me toca sentarme junto a Tooth y dispuesto a preguntarle si sabe la razón por el comportamiento de Elsa la saludo, antes que pueda preguntar algo más ella se encoge en su lugar y se pone los audífonos.

Frunzo el ceño.

¿Acaso es el día dónde las mujeres adoptan un raro comportamiento?

Se terminan las primeras clases del día y siendo hora de ir a la cafetería me propongo buscar a la platinada. Al estar a pocos pasos de su casillero la veo hablando con Corona.

La platinada está dándome la espalda, así que no puedo notar su expresión, sin embargo la rubia ojiverde tiene el ceño fruncido y  la vista fija en el piso. De un momento a otro aligera la expresión. Alza una de sus cejas y muestra una perfecta sonrisa de superioridad.

Rapunzel dice algo que no logro escuchar. Ambas toman camino a la cafetería y pasan por mi lado. Como nada fuera de lo normal, Rapunzel pasa sin advertir o importarle mi presencia. Pero Elsa  trata de evadir mi mirada.

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—¿Nada serio? ¿Cómo te sentirás tú al respecto si tu nov... Si tu amiga —Hiccup exclama un "Ay ajá, amiga" pero lo ignoro — Empieza a tener un comportamiento raro y distante?

—Bueno...Anna está igual —hace una mueca.

—Sí, Elsa, Anna y Tooth.

—Será una cadena? Ya sabes, como aquellas películas.

—Es enserio Hiccup.

—Ya sé, ya sé, posiblemente no sea nada grave.

—Eso espero , hablaré con ella después. Quizás tiene que ver con su familia o realmente no sé.

Hiccup asiente. Fija sus ojos en algo sobre mi hombro y abre la boca sorprendido, derrepente el bullicio de la cefetería se apaga. Excepto por bajos murmullos y la firme voz de... Rapunzel.

Volteo y la escena me sorprende. Quizás sea porque el objetivo de Corona esta vez sea Tooth y porque debió hacer algo grande como para que lo lleve acabo frente a toda la escuela. A los pies de la castaña se encuentra una bandeja de comida desparramada.

Busco con la mirada a Elsa y la encuentro sentada en aquella mesa  de populares. Tiene la vista fija en su comida, negándose a ver la escena que pasa frente a ella.

Vuelvo mi atención a las otras dos chicas.
Corona forma una sonrisa burlona  y la segunda mantiene la cabeza agachada.

—¿Sabes lo insignificante que eras? Yo ni siquiera sabía de tu existencia en esta escuela. Y supongo que debiste dejarlo así.No sé si te arrepientas. No sé cómo piensan las zorras como tú. Pero debiste ser más inteligente y no meterte conmigo.

No soy solo una cara bonita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora