Capítulo 46

298 37 6
                                    

Aprieto mis labios en una línea recta viendo con cautela a Elsa, quién me ve como si le hubiera dicho que acaba de matar a su perro, aunque bueno...ella no tiene un perro, pero....cómo si acabara de matar a su hipotético perro.

-¡No! -exclama -¡tú...no!

-Els...

-¡No! no me hables-se queja, cruzándose de brazos, molesta.

-Es solo -empiezo pero me corta, levantándose de la cama y dirigiéndose al baño de mi habitación solo para evitarme.

-No quiero oír -suspiro, siguiéndola-¡no es justo!

-Sí, sí lo es y tú eres mala perdedora.

-Pero ¡es la quinta vez que pierdo! No me gustan tus jueguitos-vuelve a cruzarse de brazos frente a mí y suprimo una sonrisa.

-Quita esa cara-doy un paso más, me inclino solo un poco al Elsa ser solo unos centímetros más baja que yo.
La expresión de Elsa se suaviza cuando me ve acercarme a sus labios, rozo nuestras bocas y justo cuando ella cierra los ojos para recibir el beso me alejo y vuelvo a la cama con una sonrisa- eso te pasa por hacer rabieta-le digo cuando la escucho bufar.

-¡Eres un...! -se queja, mientra la escucho caminar detrás de mí. Me detengo frente a la cama, dispuesto a recoger el juego de cartas sobre la misma, sin embargo, siento la mano de la platinada tomar mi brazo girándome en su dirección y no opongo resistencia, tampoco cuando su mano se posa en mi nuca acercándome a su rostro y ahora sí, juntar nuestros labios.

Cuando nos separamos, alzo una de mis cejas y ella se encoge de hombros.

-Nada más tomé lo que es mío -dice y sonrío ante de sus palabras, me inclino dejando un casto beso en sus labios antes de girarme y guardar el juego de cartas en el cuál como Elsa bien decía, ya había perdido 5 veces y era el motivo de su enojo.

Ella se sienta sobre la cama en forma de indio, mientras yo guardo la caja del juego en uno de los estantes sobre el escritorio.

-¿Sigues molesta? -pregunto en tono burlón , acostándome a su lado. Elsa voltea a verme con el ceño ligeramente fruncido. Llevo mi dedo índice y pulgar a su mejilla, apretándola y jalándola con esos dos dedos-eres una mala perdedora.

-No hagas eso -aparta su rostro con una mueca pero noto como trata de evitar esbozar una sonrisa.

-Si te quedaras por más tiempo, podría enseñarte a jugar mejor...-propongo alzando mis cejas.

-Quizás

-¿Al final les avisaste? -ella asiente

-Le escribí a mi madre, me respondió con un "Ok"

Asiento

-¿Jack?

-¿Mh?

-¿Tú...-ella duda, pero elijo no presionarla a seguir -alguna vez te pasó algo así? Ehm...es decir, lo que pasó allá afuera...-Elsa no me mira al preguntar y noto como juega nerviosa con sus manos sobre su regazo.

-Ey, tranquila -me incorporo y dejo una de mis manos sobre las suyas, envolviéndolas y apretándolas entre la mía-en distintas situaciones me han atacado los nervios o alguna mala sensación, pero no me ha pasado eso -me sincero. Elsa asiente, aún sin verme pero entre mi mano siento como las suyas se aprietan en nerviosísmo-¿te avergüenza que te haya visto de esa manera? Y por favor, sé sincera conmigo-ella asiente, apretando sus labios antes de morder su labio inferior-¿por qué? No deberías

Elsa se toma su tiempo antes de hablar

-No me gusta mostrarme vulnerable ante los demás, mucho menos a las personas más cercanas a mí-admite - es...vergonzoso por alguna razón, demasiado, que puedan ver todo lo -ella se queda callada por unos segundos-todo-se encoge de hombros- a veces mis amigos me cuentan lo que anda mal en sus vidas, alguna discusión con otra persona o algo que sucedió con sus familias, pero yo no...no puedo, confío en ellos, juro que sí, pero, simplemente no puedo. Es como si...ellos ya tienen sus problemas, no quisiera molestarlos con los míos.

No soy solo una cara bonita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora